1 de noviembre de 2007

Bohatirchuk: El ajedrecista y “su circunstancia”


Julian Alonso Martín

(Jaque 615)

Muchos de los nombres que conocemos de entre los tenores del ajedrez mundial, no tienen para nosotros distinto significado que el que, gracias a sus triunfos, dejaron marcado sobre el tablero de las 64 casillas. Sin embargo, el tablero donde se juega la partida de su vida, obliga al Maestro a sostener muchas veces “una pelea” bien distinta y a adoptar unas actitudes no siempre fáciles de comprender ni de explicar.

Las vicisitudes por las que hubo de pasar el protagonista de nuestra historia son poco conocidas por estos lares, pues lo que se sabe de él no ha sido publicado, salvo una parte muy pequeña, en nuestro idioma. Trataremos de llenar, aunque sólo sea en parte, ese vacío.

  (Visor con las partidas del artículo al final)

El II torneo Internacional de Moscú estaba desarrollándose en un ambiente espléndido. Desde la primera ronda (15 de febrero de 1935), los espectadores agotaban las entradas y una nube de periodistas soviéticos y extranjeros  informaban al mundo de sus incidencias. En el día en que nos asomamos a la sala de juego instalada en el Museo de Artes Plásticas, cercano al Kremlin, los veinte competidores han rebasado ya la mitad de la prueba.
    Antes de cumplir los 24 años, Botwinnik  había empezado a cimentar su fama dentro y fuera de las fronteras de la URSS. Aunque sólo hubiera hecho una salida al exterior (Hastings, unos meses antes), había ya medido su fuerza con las más prominentes figuras del ajedrez mundial. Después de la 12ª ronda, el maestro soviético lideraba la clasificación con un punto de ventaja sobre Flohr, su inmediato seguidor, y otro punto más sobre Lasker y Levenfish. De las siete partidas que le restaba jugar, sus más temibles adversarios eran, además de Lilienthal, los mencionados Flohr y Lasker; los otros cuatro, maestros soviéticos, deberían ser más asequibles... Así pues, el triunfo en el torneo parecía estar ya en su mano... Los espectadores moscovitas iban a ver satisfechos sus deseos y la prensa mundial, confirmados sus pronósticos. Pero...
   El número 13, preferido de Kasparov, ha resultado fatídico para Botwinnik en diversas ocasiones. Ilya Kan, que había infligido al futuro campeón una de las más breves derrotas (en Odessa, 1929) de toda su carrera deportiva, volvió a derrotarle aquí en la decimotercera jornada. Mayor sobresalto produjo, sin embargo, la terminación de la partida que Botwinnik disputara en la 15ª ronda pues, como consecuencia de los resultados, Flohr ascendía al primer lugar de la tabla  de clasificación.

Bohatirchuk,F. - Botvinnik,M.
Torneo Int. de Moscow, 1935. Ronda 15

1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¤c3 ¤f6 4.¥b5 ¥b4 5.0–0 0–0 6.d3 d6 7.¥g5 ¥xc3 8.bxc3 £e7 9.¦e1 a6 10.¥c4
 Es mejor que 10.¥xc6 porque, después de los cambios que se avecinan, la única línea abierta estará en manos del Blanco. (Bohatirchuk)
 10...¤a5 11.¤d2 h6 12.¥h4 ¥e6 13.¥b3 ¤xb3 14.axb3 g5 15.¥g3 ¤e8 16.d4 f6 17.¤f1 ¤g7 




Interesante posición. Aquí debo elegir entre dos planes: uno, organizar un ataque de peones en el flanco de Dama; otro, prepararme par el contrajuego de Botwinnik en el flanco de Rey durante el cual deberá debilitar inevitablemente la protección de su propio Rey. Me decidí por esta segunda opción al ver que mi Alfil adquirirá más adelante especial valor. Por esta razón no dejo ocupada la casilla c3 con un peón sino que la dejo libre para una posible utilización por mi Alfil. (B)



18.c4 ¦ad8 19.¤e3 £f7 20.¦e2
Importante jugada, pues intento forzar al Negro a un cambio de peones en el centro liberando la diagonal a1–h8 para mi Alfil. (B)
20...£g6 21.f3 ¦d7 22.¦d2 exd4 23.¦xd4 ¦e7 24.¥e1 f5 

Muchos comentaristas colocaron un signo de interrogación a esta jugada, afirmando que aquí estaba la explicación para la derrota del Negro. Yo no estoy de acuerdo. Básicamente, el error se encuentra en  la totalidad del sistema que ha sido contundentemente refutado. Al hacer caso omiso a esta jugada, el Negro recibe un duro castigo psicológico pues él había alcanzado un punto sin retorno. (B)

25.¥c3 ¦fe8 26.£d3 ¥c8

Parece que Botwinnik ha ganado un peón; pero ahora se produce un milagro que da la vuelta a todos sus cálculos. (B)

27.¦f1 fxe4 28.¦xe4 ¦xe4 29.fxe4 £xe4 30.¤d5

Consecuente con la posición; pero su efecto mortífero podría no haber sido visto doce jugadas antes ni siquiera por un cuidadoso calculador como Botwinnik.

30...£xd3 31.¤f6+ ¢f7 32.cxd3 ¦d8

En caso de 32...¦e2 no es difícil encontrar la siguiente secuencia (sobre todo apoyándose en Fritz) 33.¤h5+ ¤f5 34.¤g3 ¦c2 35.¤xf5 ¥xf5 36.¦xf5+ ¢e6 37.¦f6+ ¢e7 38.¥d4 y si todavía 38...c5 entonces 39.¥a1

33.¤d5+ ¤f5

No hay forma de evitar la pérdida de alguna pieza. (Bohatirchuk). En efecto: si 33...¢g6 34.¤e7+ ¢h5 (34...¢h7 35.¦f7) 35.¥xg7; y si 33...¥f5 34.g4 c6 35.¤e3.

34.g4 ¦e8 35.gxf5 ¦e2 36.¦f3 ¦c2 37.¥e1 g4 38.¦f1...

y Botwinnik se decidió a abandonar.


El resultado de esta batalla condicionó de manera significativa las relaciones futuras de los contendientes. Se ha escrito que, cuando terminó la partida, el todopoderoso Krylenko,  Ministro de Justicia y alma de la organización del Torneo, se acercó a Bohatirchuk y le dijo: “¡Nunca volverá usted a ganar a Botwinnik!”. Dejando a un lado su contenido amenazador, las palabras del tirano se cumplieron: nunca más ambos jugadores se encontraron frente a frente en el tablero... El resultado de sus encuentros (-3, +0, =2) es uno de los puntos más negros de la carrera del Campeón Mundial.
   Pero ¿quién era este Bohatirchuk que podía derrotar de tal manera al ídolo nacional y desafiar, de esta forma, los planes de Krylenko?

En las 64 casillas.  
Debemos suponer que la invitación para participar en el evento internacional de Moscú le llegó a Fedor Bohatirchuk como consecuencia directa de su colocación (3º/4º, a medio punto
de los vencedores, Levenfish y Rabinovich) en el IX Campeonato de la URSS que había terminado el 2 de enero de aquel mismo año. No obstante, nuestro hombre era ya un veterano (42 años) con otros merecimientos en su carrera deportiva. En 1911, había sido campeón de su ciudad natal, Kiev, aventajando, entre otros, a Efim Bogoljubow. El primer campeonato de la RSS de Ucrania (1924) le vio llegar en 2ª posición, detrás de Vilner.


 

Fedor P. Bohatirchuk



Participaba en alguno de los torneos convocados en Mannheim cuando, junto con otros diez  jugadores “rusos”, fue internado en Alemania al comienzo de la I Guerra Mundial. Liberado en septiembre de 1914 –con Alekhine, Saburov y Koppelman-  pudo regresar a su casa.
   Antes de participar en el mencionado IX Campeonato de la URSS, ya lo había hecho en otras cinco ocasiones anotándose un triunfo, compartido con Romanovsky, en la V edición (Moscú 1927) del certamen soviético. En sus otras participaciones, resultó 3º/5º en el II Campeonato (Petrogrado 1923); casi igual colocación, 3º/4º, en el III (Moscú 1924) y 3º/6º en el VII (Moscú 1931); pero bajó al 8º puesto en el VIII Torneo que se celebró en Leningrado, 1933.
  Su actuación en el Primer Torneo Internacional de Moscú (novbre-dicbre de 1925) terminó con el 50% de la puntuación posible y un honorable 11º puesto en la clasificación. Diez años más tarde también estuvo presente en el segunda edición y, aunque derrotara al futuro campeón mundial –como hemos visto-, su desempeño no dio más que para empatar con el sueco Stahlberg en los puestos 16º/17º de la clasificación. No fue invitado a participar en la 3ª edición del Torneo internacional de Moscú... En su opinión, “por la costumbre de ganarle siempre a Botwinnik”. ¿Era esa la causa?
  En la introducción al libro del torneo de 1935, Krylenko escribió: “En la persona de M. Botwinnik, la URSS derrotó a la cultura burguesa del ajedrez; porque su único rival, Flohr, que terminó igualado con él en la primera posición, no ganó efectivamente ese primer puesto, sino que recibió un inusual regalo de los maestros soviéticos Kan y Bohatirchuk, los cuales derrotaron a Botwinnik, permitiendo a Flohr terminar empatado con su rival”. Sin embargo, Kan sí formó parte de los cinco maestros soviéticos que, junto a otros cinco extranjeros, compusieron la nómina definitiva del torneo. Al parecer, Botwinnik tuvo mucho que ver en la composición de la relación de participantes... (aún así, no consiguió el primer puesto pues fue Capablanca quien se alzó con el triunfo).

En el terreno deportivo parece que Bohatirchuk y Botwinnik se respetaron mutuamente. Este le regaló el libro que escribiera acerca del match que sostuvo con Flohr anotando en la dedicatoria: “Para F.P. Bohatirchuk con la esperanza de que cambie su mala opinión sobre mi juego”. Y en otra ocasión: “Tenía talento, comprendía las posiciones y utilizaba el principio de Lasker: si estás peor, todavía no has perdido”. Por su parte, el ucraniano nunca menospreció el juego de su adversario y supo reconocer la calidad que atesoraba el futuro campeón mundial.
Afirma Bronstein que el mejor jugador aficionado de Ucrania era Fedor Bohatirchuk, comentando también: “Por supuesto, los jóvenes preferíamos seguir el estilo táctico y dinámico del aficionado Bohatirchuk que el estilo pesado, profesional, de Botwinnik”

En múltiples encrucijadas. 
  Como ya hemos dicho, Fedor Parfientievich Bohatirchuk había venido al mundo (27.11.1892) en Kiev. Allí creció y  desarrolló sus capacidades: estudió medicina y se especializó en Radiología. En sus años juveniles, le suponemos frecuente visitante de los salones del Café Varsovia “donde siempre era posible encontrar un adversario” –como él mismo escribió- para disputar una partida de ajedrez. En ese ambiente, es probable que conociera a Bogoljubow, también natural de Kiev y tres años mayor que él. Aunque no he tenido acceso a su autobiografía (publicada en ruso en San Francisco 1978), he podido leer que viajó a algunos torneos con el gran Chigorin quien entrenó al joven Fedor e influyó en su estilo.
   No tengo certeza de cómo fueron sus primeros contactos con la política; pero es seguro que, desde muy joven, presenció o tuvo al menos noticia de diversos sucesos de agitación juvenil que se desarrollaron en su entorno. Tenía once años cuando su ciudad acogió la celebración del III Campeonato Panruso de Ajedrez. Aunque hubo 19 participantes, alguno de ellos muy famosos (Bernstein, Rubinstein, Schiffers, Znosko Borowsky, etc), el triunfador fue Chigorin, que moriría cinco años después. En el puesto número 15, la tabla de clasificación recoge el nombre de Dus Hotimirsky, ucraniano procedente de la provincia de Chernigov y uno de los líderes del ajedrez local, por aquellos años, en Kiev. Dos años más tarde, en 1905, Dus estaba profundamente involucrado en la agitación socialista y en la propaganda anti-zar que se desarrollaba en Kiev. Detenido cuatro veces por la policía zarista, Dus terminó siendo expulsado de la ciudad.

   La situación de su país, agitado y destrozado por la revolución bolchevique, la guerra civil, dos guerras mundiales y, especialmente, las calamidades sufridas por la ciudad en que nació y pasó la mayor parte de su vida, tuvieron que influir enormemente en la formación de su carácter, en los altibajos de su existencia y en las decisiones que se viera obligado a tomar según las circunstancias del momento.
Kiev, denominada “Madre de Rusia” pues allí se estableció (en 882) la capital del primer estado ruso organizado, fue la cuna de tres pueblos eslavos: ruso, ucraniano y bielorruso. Durante siglos, no hubo problemas de convivencia entre ellos. Sin embargo, tras el hundimiento  del zarismo ruso en febrero de 1917, se estableció en Ucrania una dualidad de poderes, entre el Gobierno Provisional de San Petersburgo y la Rada (asamblea) de Ucrania, creada con apoyo de la burguesía y de círculos nacionalistas. En diciembre, después del triunfo de la revolución bolchevique, el primer congreso de los soviets de Ucrania proclamó el poder soviético. La Rada, sin embargo, apoyó a las tropas austro-alemanas que invadieron el país, en la primavera de 1918. Pocos meses después, en enero de 1919, el Ejército Rojo recuperó Kiev y acabó con los movimientos nacionalistas y con el Ejército Blanco. Hasta 1920, el territorio ucraniano fue campo de batalla en la guerra entre el poder soviético y sus enemigos internos y externos. Por fin, en diciembre de 1922, Ucrania participó en el Primer Congreso de los Soviets de toda Rusia, celebrado en Moscú, donde se aprobó la fundación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Por aquel tiempo, Fedor no era propiamente un nacionalista, pero sí partidario de una unión federal con Rusia. En Kiev había muchos ciudadanos que pensaban de la misma manera. También había otros muchos ucranianos que asociaban a los rusos, tanto en el tiempo de los zares como después en el de los bolcheviques, con la ocupación y la represión: ellos eran, por tanto, partidarios de la independencia.
   Durante la Guerra Civil, Fedor Bohatirchuk estuvo trabajando en un hospital militar y fue profesor de anatomía en el Instituto de Educación Física y Deportes en Kiev. Aunque como jugador de ajedrez podría haber recibido una retribución igual o superior a la de un profesor de Universidad, mantuvo siempre su condición de aficionado. Conservar esa postura no era, sin embargo, una cuestión sencilla. Para entonces, las autoridades soviéticas ya habían elegido el ajedrez como estandarte de las excelencias de su revolución cultural. Y “cuando un maestro de ajedrez conseguía una cierta relevancia, se veía obligado a elegir entre estas dos alternativas: o convertirse en profesional del ajedrez o abandonar el juego serio.... Un número importante de destacados maestros se vio obligado a dejar su querido hobby: yo fui uno de ellos”, escribió Bohatirchuk.
   En consecuencia, tuvo varios “desencuentros” con el régimen... Cuando, en 1920, Ilyin-Genevsky se propuso realizar el Primer Campeonato Soviético de Ajedrez, ordenó que se realizara una búsqueda de los jugadores conocidos por todas las regiones de la URSS. Un día en el que iba a trabajar, Fedor se enteró (por un cartel colgado en una de las principales calles de Kiev) de que figuraba entre los convocados para jugar en Moscú. Sin embargo, Bohatirchuk temía que mientras se encontrara fuera de su ciudad, Kiev pudiera cambiar de manos hasta diez veces (como, efectivamente, ocurrió) debido a la guerra civil; y, ante el temor de no poder volver a su casa, decidió quedarse.
 

Proyecto de sillas y mesas para
un club de ajedrez (A. Rodchenkol, 1925)
 
En 1925, los ocho primeros clasificados en el IV Campeonato de la URSS, junto con Zubarev y Bohatirchuk, habían sido invitados  para completar la nómina de participantes en el Primer Torneo Internacional de Moscú, al que también acudían 11 maestros extranjeros, Lasker y Capablanca entre ellos.
   Bohatirchuk, que acababa de cumplir 33 años justo al comienzo del torneo, no solamente disfrutaba ya del título de maestro del ajedrez como consecuencia de su desempeño en el II Campeonato soviético (julio 1923), sino que también en su vida profesional había llegado a adquirir reconocimiento como reputado radiólogo... Y quería regalar a su esposa una capa de piel. Las tiendas “oficiales” no ofrecían calidad y sus precios eran astronómicos. El anuncio de algún periódico le hizo concebir esperanzas de encontrar lo que deseaba y se dirigió a la dirección de lo que, él pensaba, sería una tienda privada. En realidad, ¡había caído en una trampa!; una trampa montada por la GPU, continuadora de la Cheka, que utilizaba tal clase de trucos en su obsesión por perseguir y castigar el mercado negro... Retenido e interrogado durante varias horas, tuvo muchas dificultades para presentarse a disputar la partida de la ronda correspondiente a aquel día, pues cuando consiguió llegar al Hotel Metropol, donde se celebraba la competición, el reloj ya había consumido más de 20 minutos de su tiempo. Se sentó furioso a la mesa de juego... y ganó, rápidamente, de la forma que se expone a continuación:

Bohatirchuk,F. - Zubarev,N.
Moscow, 1925
1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤c3 ¤f6 4.¥g5 ¥b4 5.e5 h6 6.¥d2 ¥xc3 7.bxc3 ¤e4 8.£g4 ¢f8 9.¥d3 ¤xd2 10.¢xd2 £g5+ 11.£xg5 hxg5 12.f4 gxf4 13.¦f1
Apoderándose de la columna abierta.
13...c5
No resulta 13...g5 , debido a 14.¤f3 ¦g8 y 15.h4.
14.¦xf4 ¥d7 15.¤h3 ¢e7 16.¦hf1 ¥e8 17.¤g5!
 ( diagram)

Las blancas ponen en acción todas sus piezas.
17...¦xh2
Para 17...¦f8 , las blancas tienen preparado el sacrificio 18.¥g6! que gana. Pues rehusarlo mediante 18...f5 conduce a 19.exf6+ gxf6 y 20.¥xe8 con superioridad suficiente para llevar a la victoria: las blancas conseguirán ventaja material y la falta de desarrollo de las piezas del flanco de Dama son un pesado lastre para las negras. Si 20...¦xe8 21.¦xf6 ¢d6 22.dxc5+ ,etc; y en caso de 20...¤a6 podría producirse esta secuencia: 21.¦h4! ¦axe8 22.¦h7+ ¢d6 23.¤f7+ ¢c6 24.¦xf6.
18.¦xf7+ ¥xf7 19.¦xf7+ ¢e8 20.¦xg7 ¦xg2+ 21.¢e3 cxd4+ 22.¢f4! ¦xg5 23.¢xg5 ¤d7?
Un error en una posición sin soluciones. Si 23...dxc3 24.¢f6 ¤d7+ 25.¢xe6 ¤c5+ 26.¢f6 ¦d8 27.e6 con posición ganadora. Para  27...¢f8 estaría preparado el siguiente remate: 28.e7+ ¢e8 29.¥b5+ ¤d7+ 30.¢e6 y no se puede impedir  31.¦g8#.
24.¥g6+
A las negras no les queda otro camino que el de la rendición. Pues a 24...d8 sigue   25.¦g8+ y a 24...f8, sencillamente 25.¦xd7.

Como se sabe hoy, las hambrunas formaban parte del sistema para la represión y el control de la población en la Rusia soviética. En 1932, 33 millones de campesinos ucranianos agonizaban de hambre causada por las requisas de granos ordenadas por Stalin que utilizó este método para acabar con la resistencia a sus planes de  colectivización. Además, continuaron las purgas contra los intelectuales así como las deportaciones.

Cuando F. Bohatirchuk se dirigía a Leningrado para participar en el IX Campeonato de la URSS (diciembre de 1934) se enteró del asesinato de Sergei Kirov, Primer Secretario del Partido Comunista de Leningrado. Una persona que viajaba en el mismo tren iba contándolo, confidencialmente, a sus compañeros de viaje. Un asesinato en el que no pocos creyeron ver la mano de Stalin actuando en la sombra. Había comenzado “El Terror”: persecuciones masivas, detenciones con cualquier excusa, interrogatorios agotadores, confesiones forzadas,... comenzaron a formar parte del panorama común en todo el territorio de la URSS.
Al regresar a Kiev, Fedor se enteró de que la NKVD había detenido al secretario local de la sección de ajedrez, un padre con cinco hijos y muy alejado de cualquier actividad política. Sin pensárselo mucho se marchó a Moscú para entrevistarse con Krylenko. El Comisario de Justicia le recibió, escuchó sus palabras y, tomando el teléfono, realizó una llamada al máximo responsable de la NKVD en Ucrania. “Demasiado tarde. Ha confesado”, fue  lo que Bohatirchuk escuchó de Krylenko. Tampoco necesitaba más para comprender... El todopoderoso Comisario había dicho públicamente: “No hay que ejecutar solamente a los culpables. Castigar a algún inocente, impresiona mucho más a la masa”.

Durante mucho tiempo, Bohatirchuk había conseguido rechazar las peticiones que le hacían para participar en torneos de inferior categoría, limitándose a jugar un solo torneo por año, generalmente el Campeonato de la URSS. “Programaba mi tiempo para hacerlo coincidir con las vacaciones anuales y así no sufría trastornos mi profesión como médico. Pero, desde 1935, me vi obligado a tomar parte en torneos de preparación, competiciones de los sindicatos, etc. Cuando estos torneos se celebraban en la ciudad donde yo vivía, podía jugarlos; pero me negué con firmeza a salir fuera más de una vez al año.”


El Terror pedía más víctimas y nadie estaba seguro de poder evitar una delación infundada hasta de quienes parecían “cercanos”. En el verano de 1937, un artículo publicado en el diario “Comunista de Kiev”, firmado por Konstantinopolsky, Pogrebissky y Poliak, acusaba a Bohatirchuk (responsable, entonces, de la organización del ajedrez local) de gastar demasiado dinero para edificar el club de la ciudad y muy escaso tiempo en trabajar con la joven generación del ajedrez ucraniano. Poco después fue obligado a comparecer en el Departamento de Propaganda del Partido Comunista, donde le dieron una conferencia completa sobre el apoyo del gobierno al ajedrez para el desarrollo cultural de la juventud. Tan exigua colaboración – a juicio del Departamento- en ese sentido había producido muy mala impresión. “Su última victoria sobre Botwinnik,....., también podría ser interpretada en forma desfavorable para usted”, le dijeron.
   La respuesta a uno de los firmantes de la insidia, se la dio en el tablero....

Konstantinopolsky, A. - Bohatirchuk, F.
IX Campto Ucrania 1937

El diagrama recoge la situación de la partida después de 
27.£c3



38.¦c1 ¥d4+
  En esta posición las blancas parece que tienen mejores perspectivas. La batalla en el flanco de Dama se muestra perdida para el segundo jugador, que avanzando...
27...g5!?
...reacciona, por tanto, en el lado opuesto.
  28.£xa5
Como propone el mismo Konstantinopolsky, era mejor 28.£f3! gxf4 29.gxf4 ¦de8 30.¦g2! con superioridad.. En esta variante, sin embargo, las negras podrían optar por 28...¦de8 y si 29.fxg5 ¦xe5 30.¦xe5 ¦xe5 31.¦xe5 entonces 31...¤g4+! 32.£xg4 ¥xe5 con sólo ligera inferioridad.
 28...gxf4 29.£xc5?
Las blancas habían perdido ya su ventaja; pero, además, esto es un error de consecuencias inmediatas. Mejor hubiera sido 29.gxf4.
29...fxg3+ 30.¢g2
En caso de 30.¢xg3 , sigue 30...¤h5+ 31.¢h2 (Algo mejor parecía 31.¢f2 ; entonces las negras continuarían el ataque con 31...£f6+ 32.¤f3 ¦xe2+ 33.¦xe2 ¤f4 34.£e7 ¤xh3+ y tendrían la partida ganada.) 31...¥xe5+ 32.¦xe5 £d2+ 33.¢g1 ¢h8! , ganando con claridad.
30...¤h5! 31.£xd6 ¦xd6 32.¦e4? ¦d2+ 33.¢g1 f5 34.¤f3


Poco recomendable resulta 34.¦4e3 debido a 34...¥xe5 y si 35.¦xe5 ¤f4! 36.¦xe7? 36...¤xh3+ y mate a la siguiente. O bien 36.¦a1 ¤xh3+ 37.¢f1 ¦xe5 38.¤c3 g2#. 

34...fxe4 35.¤xd2 e3 36.¤f3 ¤f4 37.¤c5 e2!

Ampliando la fuerza atacante del Alfil.
Las blancas se rindieron, pues si 39.¤xd4 (la mayor resistencia viene de 39.¢h1 ) 39...e1£+ 40.¦xe1 ¦xe1# .
  
En 1939, la Ucrania polaca fue ocupada por la Unión Soviética, seguida de deportaciones masivas y el exterminio de la “inteligentsia” polaca y ucraniana que no había conseguido escapar a tiempo. La experiencia de tal represión predispuso a los ucranianos contra los rusos y este fue el caldo de cultivo para la propaganda nazi contra los bolcheviques.    

El 19 de septiembre de 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, tropas de la Alemania nazi ocuparon la ciudad de Kiev. Los invasores tomaron como prisioneros a más de 650.000 personas. Los días 29 y 30 de septiembre fueron especialmente trágicos para la ciudad pues, en una localidad cercana a Kiev, las SS nazis, llevaron a cabo el homicidio en masa de 33.771 judíos.
   La situación en Kiev tras la retirada de las tropas soviéticas era realmente caótica. (Habría que decir también que muchos de los habitantes de las zonas invadidas miraban a los alemanes como libertadores que venían a rescatarlos del odiado régimen estalinista). Además de las explosiones de las minas y de los incendios por toda la ciudad, la escasez de alimentos y de agua, así como la falta de electricidad y de comunicaciones públicas, colocaban a la población ante un panorama alarmante. Murieron miles, quizás millones, de prisioneros de guerra y de civiles habitantes de las zonas ocupadas por los alemanes, pues las autoridades soviéticas se negaron a colaborar con la Cruz Roja Internacional. Bohatirchuk permaneció en Kiev como responsable de la Cruz Roja de Ucrania, una organización no oficial, puesto que la Unión Soviética no había firmado la Convención de Ginebra. A su alrededor, un pequeño número de personas estaba intentando poner orden en el caos y ayudar a la población civil a superar los desastres de la guerra.
   Con objeto de solicitar ayudas para los prisioneros del Ejército Rojo, Bohatirchuk llegó a entrevistarse con las autoridades militares de ocupación. No obtuvo ningún resultado positivo; al contrario, fue detenido (febrero 1942) por la Gestapo. Después de que fuera  liberado, siguió dedicándose a sus investigaciones médicas encaminadas, especialmente, a combatir algunas epidemias que aparecieron en los territorios ocupados.
   Kiev permaneció bajo el poder de Alemania hasta el 6 de noviembre de 1943. Cuando el Ejército Rojo expulsó a los alemanes, Fedor, junto con su familia y algunos de sus colaboradores en el Instituto Experimental de Medicina, abandonó Kiev y emigró a Cracovia (Polonia). 

Tiempo de oscuridad.
Las vivencias de Bohatirchuk, pasando por tantas situaciones difíciles y de tan  distinto signo, probablemente alteraron y distorsionaron sus sentimientos según las circunstancias;  sus actitudes  merecieron, como es natural, diferente enjuiciamiento de quienes lo conocieron.
 “Para mí fue una terrible sorpresa enterarme, después de terminada la guerra, que el ultra-nacionalista Bohatirchuk fue un fiel colaborador de la Policia cuando los alemanes ocuparon Kiev.”, escribió más tarde Bronstein.
Según Botwinnik, Bohatirchuk “era un antisoviético,” (por supuesto, detestaba el bolchevismo y el estalinismo)  y “como persona tenía pocos escrúpulos”.
Sin embargo, unas declaraciones hechas por Spassky en 1997 contenían estas rotundas afirmaciones: “He sido muy  afortunado al encontrarme en mi vida con dos gigantes del Ajedrez. El primero fue Pablo Keres, una extraordinaria personalidad. El segundo ha sido Fedor Parfenievich Bohatirchk, a quien fui presentado en Canadá el año 1967. Salvó a cientos de personas durante la ocupación de Kiev en la Segunda Guerra Mundial”.

De los años que transcurrieron hasta el final de la contienda bélica, ha quedado constancia de alguna presencia de Bohatirchuk frente al tablero. En febrero de 1944, disputó un torneo en Radom (ciudad polaca a 96 Km al sur de Varsovia, tomada por los alemanes al comienzo de la II Guerra Mundial y liberada por el Ejército ruso en 1945) en el que ocupó la segunda posición tras su “amigo” Bogoljubov. Desde Moscú 1925, no habían vuelto a encontrarse. Tenían mucho de que hablar y seguro que lo hicieron, pues hasta ocuparon la misma habitación en el hotel.

“Somos muy felices”
Caricatura francesa sobre los sufrimientos del pueblo ruso bajo Stalin
En la primavera de aquel mismo año, se enfrentó en Cracovia a Stefan Popel y su match terminó en un empate (2:2). En el mes de mayo está en Praga y juega un match de entrenamiento contra ocho jugadores locales (Kottnauer, Pachman y Podgorny, entre ellos) obteniendo un magnífico resultado (+7,=1,-0).
 









Es por este tiempo cuando sucede el episodio más oscuro de la vida de Fedor Bohatirchuk y el que con más saña han esgrimido contra él sus enemigos. Se unió al Comité para la Liberación de los Pueblos de Rusia, una organización anti-estalinista, encabezada por un desertor del ejército ruso, el general Andrei Vlasov. Este “carismático” militar destacó por su defensa de Moscú en la Gran Guerra Patriótica (como los soviéticos gustan llamarla), recibió la Orden de Lenin y la Medalla de Kiev... Pero, en 1942, cayó prisionero de los alemanes y fue enviado a un campo de concentración, donde expresó su deseo de desertar. Los nazis aprovecharon la oportunidad: le convencieron de que liderara el Ejército de Liberación Ruso (ROA) y Vlasov aceptó en la creencia de que esto le permitiría derrocar a Stalin. Un grupo de escritores, hombres de ciencia (Bohatirchuk entre ellos) y otros civiles, le apoyaron. El ROA, sin embargo, no fue enviado al frente oriental... Participó, eso sí, a favor del levantamiento de Praga, evitando que las SS aplastaran la revuelta, cuando la guerra estaba ya perdida para Alemania. Aunque la rendición se firmó en Berlín el 8 de mayo, una parte del ejército alemán desobedeció la orden y se hizo fuerte, precisamente en Praga, ante el avance del Ejército Rojo. Aún así, el 11 de mayo todo había terminado... Después de la Batalla de Praga, Vlasov y sus hombres, temiendo la venganza soviética, intentaron entregarse a los ejércitos anglo-americanos que, por temor a la reacción de Stalin, les negaron su protección. Vlasov fue capturado, enviado a Moscú y sentenciado a muerte; sus soldados, ejecutados o enviados a campos de concentración.

Como consecuencia de todas estas actividades, Bohatirchuk “dejó de existir” para los soviéticos, que hicieron desaparecer la mayor parte de sus partidas. Su nombre sólo podía encontrarse en la tabla de clasificación de los torneos más importantes en que había participado. Se puede decir que hasta la defección de Korchnoi, Bohatirchuk era, para los dirigentes de la URSS, la “persona non grata” nº 1 del ajedrez soviético.
   Spassky conoció a Bohatirchuk, según sus declaraciones, en 1967. Poco tiempo después, recibió una tarjeta postal desde Canadá y mostrándola a Botwinnik comentó: “¡Qué agradable persona es Bohatirchuk...!” A Botwinnik le faltó tiempo para responder con tono agresivo: “Yo colgaría a este hombre en el centro de la ciudad”.
     La revista inglesa CHESS recogió, en el número correspondiente al tercer trimestre de 1949, una carta escrita por Bohatirchuk desde Canadá. Esto provocó una serie de respuestas que pasaron a letra impresa en las páginas de la misma publicación. Especialmente interesante para nuestro propósito, fue la intervención de Ludek Pachman, convencido marxista y defensor del sistema soviético, en aquellas fechas. “Mr Bohatirchuk formaba parte del staff del tristemente célebre traidor a su patria en tiempos de guerra, General Vlasov”. En la réplica, el doctor ucraniano emigrado a Canadá, señala que ”mientras no haya una investigación objetiva y verdaderamente democrática sobre Vlasov, nadie tiene derecho a llamarle traidor”... Y más adelante, precisa: “yo le apoyé y no estoy avergonzado de ello; al contrario, estoy orgulloso de lo que hice.”

  

(En el 2001 hubo un intento de rehabilitar el nombre de Vlasov considerándolo una víctima del régimen estalinista. Sin embargo, el proceso no llegó a su término)

Cabecera de la revista
donde se publicó la carta de Pachman



Finalizada la II Guerra Mundial, Bohatirchuk anduvo por varias ciudades incluyendo Berlín y Postdam; se estableció en Munich por algún tiempo y acabó en Baireuth, (famosa por los festivales wagnerianos), una ciudad controlada por los americanos. Para evitar que alguien le reconociera con el riesgo de ser devuelto a la URSS, participó en las competiciones en territorio alemán bajo el seudónimo de “Bogenko”.
   En 1946, se celebró un torneo Memorial Klaus Junge en Regensburg (Ratisbona, capital de Baviera) y, por delante de Zemgalis, Unzicker, etc, Bohatirchuk fue el ganador. En Kirchheim-Teck se colocó tercero (febrero de 1947) y en Stuttgart (septiembre del mismo año) fue cuarto.

Después, en 1948, Bohatirchuk emigró a Canadá...

Una nueva vida.
 Tenía 56 años y, probablemente, enormes deseos de rehacer su vida. En un país libre, las oportunidades para desarrollar sus capacidades tendrían perspectivas muy distintas.
   
Además de su condición de doctor en medicina, Bohatirchuck había sido en la URSS uno de los pioneros de la investigación en el campo de los rayos X y sus aplicaciones. Obtuvo por ello reconocimiento internacional y pronto consiguió similar estimación en su nuevo país donde ejerció como Profesor en la Universidad de Ottawa hasta 1970.


 

El profesor Bohatirchuk
trabajando en su laboratorio


Seguía manteniendo su gran afición por el ajedrez y comenzó a participar en los Campeonatos de Canadá: fue segundo en el de 1949 y tercero en el de 1951. En 1954, defendió el cuarto tablero de los canadienses en la Olimpiada de Amsterdam y la FIDE le concedió el título de Maestro Internacional. Pero los delegados soviéticos bloquearon la concesión del título de GM que había solicitado para él la Federación de Canadá. Sin embargo, poco tiempo antes de la celebración de la Olimpiada, Bohatirchuck había sido invitado para presentar en Londres sus investigaciones en el Congreso Mundial de Gerontología... Y en 1955 se le concedió el prestigioso Premio Barclay del Instituto Británico de Radiología.
   En el Congreso de los federalistas ucranianos (Niágara Falls, 1952) fue elegido Presidente de la Asociación. Escribió muchos artículos en revistas y diarios, especialmente sobre la historia del Movimiento de Liberación de los Pueblos de Rusia.
    La modalidad del juego de ajedrez postal no era desconocida para Bohatirchuck. Con toda probabilidad, había tomado parte en un match Panruso a 100 tableros entre el Norte y el Sur, organizado en los años de 1911-12. Con toda certeza, Bohatirchuck jugó como primer tablero en competiciones amistosas por correspondencia, en los años 50, contra Noruega, Sudáfrica y Nueva Zelanda. En los años 60 ganó dos campeonatos nacionales en esta modalidad, exactamente en 1963 y 1964. La ICCF le concedió (1967) el título de MI por su desempeño en el primer tablero del equipo canadiense durante la V Olimpíada de Ajedrez Postal.
   A pesar de sus dificultades en la visión (padecía un glaucoma desde 1958) seguía estando activo con más de 80 años.

En 1989 comenzó, en su memoria, un torneo organizado por la Asociación Canadiense de Ajedrez Postal: la finalización, en 1992, coincidía con la fecha en que hubiera cumplido 100 años. Pero su camino por este mundo había terminado en Otawa el día 4 de septiembre de 1984.

Su nombre ha sido dignamente recogido por el Salón de la Fama (Canadian Chess Hall of Fame), desde el año 2003. Parece como si hubiera empezado a ponerse en marcha un proceso para el reconocimiento de los méritos de Bohatirchuk. A un ajedrecista aficionado con semejante resultado individual contra Botwinnik, nadie se atreverá a negarle un puesto entre la élite del ajedrez. Como médico, su labor humanitaria en Ucrania y en tiempos de guerra no puede recibir más que alabanza (He leído algunas páginas de la Historia de la Cruz Roja en Ucrania, que lo confirman).

Es difícil no sentirse atraído por una personalidad tan rica como la suya... Y dicho esto debo añadir que, después de reflexionar sobre cuanto he leído al respecto, me parece ver en él a un hombre de buena voluntad, que rechazaba tanto el comunismo como el nazismo pues de ambos había conocido y sufrido las mismas atrocidades;  un hombre al que las circunstancias hicieron parecer –pero sólo parecer- un “político” inclinado a uno u otro lado según la conveniencia de cada momento.
  
   Treinta años después de aquella polémica que sostuvieron en las páginas de CHESS, Ludek Pachman – emigrado de Checoslovaquia en 1972, después de un giro total en su pensamiento marxista y comunista a raíz de la invasión de Praga por los tanques soviéticos- escribió una carta en alemán a Bohatirchuk. Tras referirse  a que el 21 de agosto de 1968 había resultado para él el “momento de la verdad”, añadía: “Un centenar de veces he confesado mis culpas. También he hablado públicamente y escrito en diferentes ocasiones sobre el ejército de Vlasov, después de conocer su verdadera historia gracias a Solzhenitsyn.” El GM checo  terminaba reconociendo que “la invitación (para que le visitara en Canadá) era una seria y sincera expresión de su noble carácter y de su verdadero amor por el ser humano”.

 




[Event "J615 Moscu"] [Site "?"] [Date "1935.??.??"] [Round "?"] [White "Bohatirchuk, F."] [Black "Botvinnik, M."] [Result "1-0"] [ECO "C49"] [PlyCount "75"] 1. e4 e5 2. Nf3 Nc6 3. Nc3 Nf6 4. Bb5 Bb4 5. O-O O-O 6. d3 d6 7. Bg5 Bxc3 8. bxc3 Qe7 9. Re1 a6 10. Bc4 Na5 11. Nd2 h6 12. Bh4 Be6 13. Bb3 Nxb3 14. axb3 g5 15. Bg3 Ne8 16. d4 f6 17. Nf1 Ng7 {[#]} 18. c4 Rad8 19. Ne3 Qf7 20. Re2 Qg6 21. f3 Rd7 22. Rd2 exd4 23. Rxd4 Re7 24. Be1 f5 {[#]} 25. Bc3 Rfe8 26. Qd3 Bc8 27. Rf1 fxe4 28. Rxe4 Rxe4 29. fxe4 Qxe4 30. Nd5 Qxd3 31. Nf6+ Kf7 32. cxd3 Rd8 ( 32... Re2 33. Nh5+ Nf5 34. Ng3 Rc2 35. Nxf5 Bxf5 36. Rxf5+ Ke8 37. Rf8+ Ke7 38. Bd4 c5 39. Ba1) 33. Nd5+ Nf5 (33... Kg6 34. Ne7+ Kh5 (34... Kh7 35. Rf7) 35. Bxg7) (33... Bf5 34. g4 c6 35. Ne3) 34. g4 Re8 35. gxf5 Re2 36. Rf3 Rc2 37. Be1 g4 38. Rf1 1-0 [Event "J615 Moscu"] [Site "?"] [Date "1925.??.??"] [Round "?"] [White "Bohatirchuk, F."] [Black "Zubarev, N."] [Result "1-0"] [ECO "C06"] [PlyCount "47"] 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Nc3 Nf6 4. Bg5 Bb4 5. e5 h6 6. Bd2 Bxc3 7. bxc3 Ne4 8. Qg4 Kf8 9. Bd3 Nxd2 10. Kxd2 Qg5+ 11. Qxg5 hxg5 12. f4 gxf4 13. Rf1 c5 (13... g5 14. Nf3 Rg8 15. h4) 14. Rxf4 Bd7 15. Nh3 Ke7 16. Rhf1 Be8 17. Ng5 $1 {[#]} Rxh2 (17... Rf8 18. Bg6 $1 f5 19. exf6+ gxf6 20. Bxe8 Rxe8 (20... Na6 21. Rh4 Raxe8 22. Rh7+ Kd6 23. Nf7+ Kc6 24. Rxf6) 21. Rxf6 Kd6 22. dxc5+) 18. Rxf7+ Bxf7 19. Rxf7+ Ke8 20. Rxg7 Rxg2+ 21. Ke3 cxd4+ 22. Kf4 $1 Rxg5 23. Kxg5 Nd7 $2 (23... dxc3 24. Kf6 Nd7+ 25. Kxe6 Nc5+ 26. Kf6 Rd8 27. e6 Kf8 28. e7+ Ke8 29. Bb5+ Nd7+ 30. Ke6) 24. Bg6+ (24. Bg6+ Kd8 (24... Kf8 25. Rxd7) 25. Rg8+) 1-0 [Event "J615 Ucrania"] [Site "?"] [Date "1937.??.??"] [Round "?"] [White "Konstantinopolsky, A."] [Black "Bohatirchuk, F."] [Result "1-0"] [SetUp "1"] [FEN "3r2k1/4rpbp/2pq1np1/p1p1N3/N1P2P2/1PQ3PP/P3R2K/4R3 b - - 0 27"] [PlyCount "23"] {[#]} 27... g5 $5 28. Qxa5 (28. Qf3 $1 gxf4 (28... Rde8 29. fxg5 Rxe5 30. Rxe5 Rxe5 31. Rxe5 Ng4+ 32. Qxg4 Bxe5 $14) 29. gxf4 Rde8 30. Rg2 $1) 28... gxf4 ( 28... Rde8 29. fxg5 Rxe5 30. Rxe5 Rxe5 31. Rxe5) 29. Qxc5 $2 fxg3+ 30. Kg2 (30. Kxg3 Nh5+ 31. Kh2 $6 (31. Kf2 Qf6+ 32. Nf3 Rxe2+ 33. Rxe2 Nf4 34. Qe7 Nxh3+) 31... Bxe5+ 32. Rxe5 Qd2+ 33. Kg1 Kh8 $1) 30... Nh5 $1 31. Qxd6 Rxd6 32. Re4 $2 Rd2+ 33. Kg1 f5 34. Nf3 (34. R4e3 Bxe5 35. Rxe5 Nf4 $1 36. Ra1 (36. Rxe7 $2 Nxh3+ 37. Kh1 Rh2#) 36... Nxh3+) 34... fxe4 35. Nxd2 e3 36. Nf3 Nf4 37. Nc5 e2 $1 38. Rc1 Bd4+ (38... Bd4+ 39. Kh1 (39. Nxd4) 39... e1=Q+ 40. Rxe1 Rxe1+) 1-0

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