1 de septiembre de 2007

Un “padre” para Spassky


Julián Alonso Martín

 JAQUE 61

Una parte muy importante de los indudables méritos que acumulara y de los resonantes éxitos que obtuviera el ajedrez de la Escuela Soviética fue debido, sin duda alguna, a los entrenadores. Después del triunfo de la Revolución, cuando los dirigentes soviéticos decidieron convertir el ajedrez en estandarte cultural y propagandístico de las excelencias del “sistema”, una pléyade de jugadores rusos dedicaron sus esfuerzos y conocimientos a la preparación masiva y organizada de las nuevas generaciones. Con el tiempo, algunos grandes campeones como Botwinnik, Smyslov y Petrossian ofrecieron su experiencia para dirigir Escuelas de enseñanza y progreso. Antes, algunos grandes maestros habían renunciado a su propia carrera para entregarse a la preparación de futuras “estrellas”. Es el caso de quien hoy será protagonista de las líneas que van a continuación

 
En 1952, en la carrera de Spassky, futuro campeón mundial, ocurrió un hecho de considerable importancia: un cambio de preparador. Desde la Escuela de Zak, (entrenador leningradense de reconocido prestigio por sus dotes como docente, a pesar de no haber ganado nunca un torneo importante) donde había dado los primeros pasos de su desarrollo, pasó a trabajar con Tolush, un brillante jugador de ataque, gracias al cual modificó profundamente su estilo.
Alexander Tolush “era un jugador brillante –recuerda Spassky-, a quien le encantaba sacrificar piezas... Cuando lo conocí, a comienzos de los años cincuenta, tenía unas ganas enormes de trabajar con él... Yo había dado mis primeros pasos en el ajedrez como jugador de posiciones, pero cuando tenía catorce años comprendí que había un error en este enfoque....; el ajedrez tiene algo más que una estrategia lógica: también hay ataques, sacrificios, creación”. Ocho años duró esta relación. A pesar de que los frutos resultaron evidentes, llegó el momento de la ruptura “ya que no pude establecer con él un buen contacto personal”, escribió el discípulo.

Entre 1958 y 1961, Spassky anduvo “a la deriva” y guarda de aquel tiempo dolorosos recuerdos. En la última ronda (13.02.1958) del XXV Campeonato de la URSS que se jugaba en Riga, perdió con Tahl una partida decisiva para su participación en el Interzonal de Portoroz, después de rechazar los varios ofrecimientos de tablas que le hiciera su adversario quien, por cierto, renovó su título de campeón.
El equipo de EEUU ganó la VII Olimpiada de los Estudiantes (Leningrado, julio-agosto de 1960) rebasando a los favoritos –la URSS, ¡cómo no!- en su propio terreno. La derrota que sufriera Spassky ante Lombardy, conduciendo las blancas y en tan sólo 29 jugadas, se mostró decisiva para el resultado final de la competición. En la siguiente edición, Helsinki 1961, los representantes de la URSS recuperaron el título... pero Spassky había sido retirado del equipo.
Su vida personal entró también en dificultades. En 1961, Boris y su mujer se divorciaron... “Empecé a pensar que había llegado el fin...”. Ese mismo año (1961), sin embargo, señala el comienzo del período más interesante en la carrera del futuro campeón del mundo: Spasski empieza a trabajar con Bondarevsky, un maestro que ya llevaba entonces un largo recorrido.
Un brillante jugador

En efecto. Cuando contaba 27 años, Igor Bondarevsky había compartido con Lilienthal (que le derrotó en la última ronda) el triunfo en el XII Campeonato de la URSS, disputado en Moscú en el mes de septiembre de 1940. Tendría que celebrarse un encuentro de desempate.
Caricatura de Bondarevsky
 
Pero.... Botwinnik, ganador de la edición anterior y 5º/6º clasificado en la presente, no estaba conforme con el resultado pues podía acarrearle la no designación como jugador soviético para enfrentarse a Alekhine...y maniobró hábilmente para conseguir sus propósitos. Según él mismo dijo, escribió una carta a Snegiryov, el “sucesor” de Krylenko en la más alta jerarquía de los deportes de la URSS, señalándole “con tono irónico” que un desempate entre Lilienthal y Bondarevsky no era el modo más apropiado para resolver el título de Campeón Soviético... y Snegiryov “ entendió mi indirecta”, apuntó el futuro campeón del mundo. Dejando a un lado el desempate previsto, desde el 23 de marzo y hasta el 25 de abril de 1941 se disputó el Campeonato Absoluto de la URSS, un torneo de cuatro vueltas con seis participantes, entre los que Botwinnik ocupó la primera posición y Lilienthal y Bondarevsky las dos últimas.


Con doce años, Igor Bondarevsky apenas conocía el movimiento de las piezas; pero cuatro años más tarde ya era campeón de Rostov del Don, su lugar de nacimiento. Hasta 1951, hemos contado ocho participaciones suyas en los Campeonatos Absolutos de la URSS con algunas buenas clasificaciones (3º/4º con Smyslov en Leningrado 1947; y, al año siguiente, 6º/7º junto a Keres en Moscú). Colocándose en la cima de la tabla de clasificación al disputar el torneo nacional de jugadores de Primera Categoría (1936) adquirió el derecho a jugar en Tiflis –capital de la RSS de Georgia- el X Campeonato de la URSS. Y aunque su estreno en la competición no fue especialmente exitoso (puestos 10, 11 y 12, entre 20 jugadores) produjo la mejor partida de todo el torneo...

Panov, V. - Bondarevsky, I
X Camp. URSS, 1937
1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤d2 c5 4.exd5 exd5 5.¥b5+ ¤c6 6.¤gf3 £e7+ 7.¥e2 £c7 8.0–0 ¤f6 9.¦e1 ¥e6 10.dxc5 ¥xc5 11.¤b3 ¥b6
Las negras han conseguido un desarrollo armonioso y tienen una posición sin debilidades.
12.¤fd4 0–0 13.c3 ¤e5!? 14.h3?!
Una determinación demasiado tímida ante la amenaza ... Ceg4. Las blancas deberían haber neutralizado la actividad de las piezas adversarias mediante 14.¥f4 aunque eso pudiera llevar a situaciones de doble filo: 14...¤f3+ 15.¥xf3 £xf4 16.¦xe6 fxe6 17.¤xe6 . Ahora las negras podían intentar 17...¥xf2+!? a lo que se puede responder de dos maneras:
a) si 18.¢h1 18...£f5 19.¤xf8 ¦xf8 20.£e2 ¥b6 21.¦d1 con posibilidades equivalentes, según Taimanov.
b) 18.¢xf2 ¤g4+ 19.¢e1 ¦ae8 20.£e2 £xh2 21.¢d1 (no 21.¥xg4? £h4+ 22.¢d2 ¦f2) 21...£g1+ 22.¢c2 £b6 23.¥xd5 ¦f2 24.¤g5+ ¢h8 25.¤f7+ ¢g8 26.¤g5+ con tablas, según análisis de Knaak.  

14...¤c4 15.¥d3 ¦ae8  

16.¤e2?
Un error que presta alas a la imaginación de Bondarevsky para lanzarse a un ataque de gran envergadura y que comienza con un brillantísimo sacrificio.
16...¥xh3!! 17.¥f4
Contra 17.gxh3 el Negro había preparado 17...¦xe2! a la que ninguna posible jugada del Blanco da respuesta satisfactoria. En efecto:
  1. 18.¥xe2 £g3+ 19.¢h1 £xh3+ 20.¢g1 ¥xf2+ 21.¢xf2 ¤e4+ 22.¢g1 £g3+ 23.¢h1 ¤f2#
  2. 18.£xe2 £g3+ 19.¢f1 £xh3+ 20.¢g1 ¤g4 21.¥f4 ¥xf2+ y ganan.
  3. 18.¦xe2 £g3+ 19.¢h1 £xh3+ 20.¢g1 ¤g4 21.¥f4 £f3 22.£f1 £xf4 con mucha ventaja.
17...£d7 18.gxh3
La única posibilidad de salvarse, según el GM Taimanov, residía en 18.¥xc4 £g4! 19.¥xd5 ¤xd5 20.£xd5 ¦xe2 21.¦xe2 £xe2 22.¥g3 , si bien las blancas no lo tendrían fácil después de 22...¦d8 23.£xb7 ¥e6 24.£f3 £xb2 , etc.
18...£xh3 19.¥xc4 £g4+ 20.¢f1
No se ve mucha mejora para el Blanco con las otras alternativas:
  1. en caso de 20.¢h2 procede 20...£h4+ 21.¢g2 (no funciona 21.¢g1 £xf2+ , seguido de mate.) 21...£xf2+ 22.¢h3 g5! 23.¥xg5 (o bien 23.¦g1 £h4+ 24.¢g2 gxf4) 23...£f5+ 24.¢g2 £xg5+ 25.¤g3 (tanto 25.¢h1 como 25.¢h2 se responden con 25... £h4+) 25...dxc4 con la partida ganada.;
  2. contra 20.¢h1 viene 20...£f3+ 21.¢h2 ¤g4+ seguido de mate en dos.;
  3. si 20.¥g3 volvería a presentarse la ocasión de 20...¦xe2! que vimos en análisis anteriores. Tras 21.¦xe2 £xg3+ 22.¢f1 £h3+ 23.¢e1 (a 23.¢g1 sigue dxc4 24.¤d4 ¤g4) 23...dxc4 24.¤d4 ¤e4! a las blancas le quedan pocas opciones: 25.¦xe4 £h1+ 26.¢d2 £xe4 con el triunfo asegurado.
20...¥xf2
Se amenaza ¦xe2.
21.¢xf2 ¤e4+ 22.¢f1 £f3+ 23.¢g1 £f2+ 24.¢h1 ¦e6! 
 

Aparece un nuevo agresor directo contra el Rey adversario...
25.¥xd5
La amenaza de mate podría ser conjurada, según algunos analistas, mediante: 25.£d3; pero, después de 25...dxc4 26.£e3 cxb3 27.axb3 ¦fe8! el Blanco pierde, dice Taimanov. La afirmación del GM ruso parece apoyarse en la variante 28.£xf2 ¤xf2+ 29.¢g2 ¤d3. Pero si 28.¦f1 £xe3 29.¥xe3 ¤f6 30.¥d4 ¦xe2 31.¦g1 ¦8e6 32.¦xa7, si bien, la cuestión no está tan clara aunque las negras tengan mejores perspectivas.
25...£f3+ 26.¢h2 ¦g6 27.¥xf7+ ¦xf7 28.£d8+ ¦f8 29.£d5+ ¢h8 30.¤g3 £f2+ con mate forzado.
[Event "JP61 X Cto URSS"] [Site "?"] [Date "1937.??.??"] [Round "?"] [White "Panov, V."] [Black "Bondarevsky, I."] [Result "0-1"] [ECO "C09"] [PlyCount "39"] 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Nd2 c5 4. exd5 exd5 5. Bb5+ Nc6 6. Ngf3 Qe7+ 7. Be2 Qc7 8. O-O Nf6 9. Re1 Be6 10. dxc5 Bxc5 11. Nb3 Bb6 12. Nfd4 O-O 13. c3 Ne5 $5 14. h3 $6 (14. Bf4 Nf3+ 15. Bxf3 Qxf4 16. Rxe6 fxe6 17. Nxe6 Bxf2+ $5 18. Kh1 (18. Kxf2 Ng4+ 19. Ke1 Rae8 20. Qe2 Qxh2 21. Kd1 (21. Bxg4 $2 Qh4+ 22. Kd2 Rf2) 21... Qg1+ 22. Kc2 Qb6 23. Bxd5 Rf2 24. Ng5+ Kh8 25. Nf7+ Kg8 26. Ng5+ $11) 18... Qf5 19. Nxf8 Rxf8 20. Qe2 Bb6 21. Rd1 $11) 14... Nc4 15. Bd3 Rae8 {[#]} 16. Ne2 $2 Bxh3 $3 17. Bf4 (17. gxh3 Rxe2 $1 18. Bxe2 (18. Qxe2 Qg3+ 19. Kf1 Qxh3+ 20. Kg1 Ng4 21. Bf4 Bxf2+ $19) (18. Rxe2 Qg3+ 19. Kf1 Qxh3+ 20. Kg1 Ng4 21. Bf4 Qf3 22. Qf1 Qxf4 $17) 18... Qg3+ 19. Kh1 Qxh3+ 20. Kg1 Bxf2+ 21. Kxf2 Ne4+ 22. Kg1 Qg3+ 23. Kh1 Nf2#) 17... Qd7 18. gxh3 $2 (18. Bxc4 Qg4 $1 19. Bxd5 Nxd5 20. Qxd5 Rxe2 21. Rxe2 Qxe2 22. Bg3 Rd8 23. Qxb7 Be6 24. Qf3 Qxb2) 18... Qxh3 19. Bxc4 Qg4+ 20. Kf1 (20. Kh2 Qh4+ 21. Kg2 (21. Kg1 Qxf2+) 21... Qxf2+ 22. Kh3 g5 $1 23. Bxg5 (23. Rg1 Qh4+ 24. Kg2 gxf4) 23... Qf5+ 24. Kg2 Qxg5+ 25. Ng3) 20... Bxf2 21. Kxf2 Ne4+ 22. Kf1 Qf3+ 23. Kg1 Qf2+ 24. Kh1 Re6 25. Bxd5 ( 25. Qd3 dxc4 26. Qe3 cxb3 27. axb3 Rfe8 28. Rf1 (28. Qxf2 Nxf2+ 29. Kg2 Nd3) 28... Qxe3 29. Bxe3 Nf6 30. Bd4 Rxe2 31. Rg1 R8e6 32. Rxa7 $13) 25... Qf3+ 26. Kh2 Rg6 27. Bxf7+ Rxf7 28. Qd8+ Rf8 29. Qd5+ Kh8 30. Ng3 Qf2+ 0-1

Sus salidas al terreno internacional fueron, sin embargo, muy escasas. Se encontraba entre los contendientes que tomaron parte en el primer Torneo Interzonal celebrado en Saltsjöbaden 1948; y su clasificación (6º/9º) le daba derecho a participar, dos años más tarde, en el Torneo de Candidatos que se disputaría en Budapest; pero, en las vísperas del comienzo, una inoportuna enfermedad le impidió viajar a la capital de Hungría.
En 1950 obtuvo un magnífico resultado deportivo al disputar en Salzbrunn el Memorial Prezepiorka, un torneo ganado por Keres. De las 19 partidas jugadas consiguió 9 victorias, 7 tablas y 3 derrotas, lo que le valió un notable 5º puesto. También anotamos su presencia en el tradicional torneo de Hastings del año 1960, donde obtuvo la segunda colocación inmediatamente detrás de Gligoric, que fue el ganador.
Desde el comienzo, su juego había asombrado a los aficionados por las dotes que exhibía cuando atacaba al Rey adversario y otros alardes de combinaciones por todo lo ancho del tablero. R. Fine definía su estilo como una disyuntiva entre “Victoria o Muerte”. En un Torneo de Primera Categoría, clasificatorio para el X Campeonato de la URSS, se anotó la siguiente e interesante victoria:

Kotov, A. - Bondarevsky, I.
Leningrado 1936
1.d4 e6 2.¤f3 f5 3.g3 ¤f6 4.¥g2 d5 5.0–0 ¥d6 6.c4 c6 7.¤bd2 0–0 8.b3 £e8 9.¤e1 ¤bd7 10.¤d3 ¤e4 11.¤f3 £h5 12.¤f4 £f7 13.£c2 g5 14.¤d3 £h5 15.¤fe5 ¦f6 16.f3? ¦h6!
Un interesante sacrificio

17.h4
La aceptación del "regalo" 17.fxe4 habría permitido un interesante ataque empezando con 17...£xh2+ 18.¢f2 y ahora:
  1. 18...¦h3 19.exf5 £xg3+ 20.¢g1 £h2+ 21.¢f2 £g3+ y tablas. O también:
  2. 18...¤f6 que, en caso de 19.¦g1 permitiría 19...¤xe4+ 20.¢f1 ¤xg3+ 21.¢f2 ¤e4+
17...¤xg3 18.hxg5
Mejor defensa parecía 18.¥xg5 ¤xf1 19.¦xf1 ¤xe5 20.dxe5 y después de 20...¥f8 , la ventaja del Negro es mínima.
18...£h2+ 19.¢f2 ¦h4 20.¦g1 ¦xd4! 21.¥b2
El Blanco plantea con esta jugada dos fuertes amenazas: capturar la Torre con el Alfil y "cazar" la Dama con ¦a1.
21...£h4!
Desmantelando el plan del adversario que había pensado en 21...¦h4 y entonces 22.¦h1 ¤xh1+ 23.¦xh1 £xh1 24.¥xh1 ¦xh1 25.¤xd7 ¥xd7 26.£c3! ganando.
22.¥xd4 ¤e4+

23.¢e3
Después de la otra alternativa, 23.¢f1, el conductor de las negras podría decidirse a hacer tablas por jaque continuo: 23...¤g3+ 24. .¢f2 ¤e4+. O seguir el ataque con 23...¥xe5. En este caso, las blancas deben jugar con cuidado porque si 24.¥xe5 ¤xe5 25.fxe4 (pues 25.¤xe5?? £f2#) 25...¤g4 26.¦h1 ¤e3+ 27.¢g1 £xg5 ganando la Dama. En cambio 24.¤xe5 ¤g3+ 25.¢f2 £xd4+ 26.¢xg3 con buenas perspectivas, pues si 26...f4+ 27.¢h2 y 27...¤xe5 , el ataque ya no produce más. Tras la jugada del texto, sin embargo, se produce un bonito mate en 5 jugadas.
23...f4+ 24.¤xf4 £f2+ 25.¢d3 £xd4+ 26.¢xd4 ¥c5+ 27.¢d3 ¤xe5 mate. 

[Event "JP61 Leningrado"] [Site "?"] [Date "1936.??.??"] [Round "?"] [White "Kotov, A."] [Black "Bondarevsky, I."] [Result "0-1"] [ECO "A90"] [PlyCount "54"] 1. d4 e6 2. Nf3 f5 3. g3 Nf6 4. Bg2 d5 5. O-O Bd6 6. c4 c6 7. Nbd2 O-O 8. b3 Qe8 9. Ne1 Nbd7 10. Nd3 Ne4 11. Nf3 Qh5 12. Nf4 Qf7 13. Qc2 g5 14. Nd3 Qh5 15. Nfe5 Rf6 16. f3 $2 Rh6 $1 {[#]} 17. h4 (17. fxe4 Qxh2+ 18. Kf2 Rh3 (18... Nf8) (18... Nf6 19. Rg1 Nxe4+ 20. Kf1 Nxg3+ 21. Kf2 Ne4+) 19. exf5 Qxg3+ 20. Kg1 Qh2+ 21. Kf2 Qg3+ $11) 17... Nxg3 18. hxg5 (18. Bxg5 Nxf1 19. Rxf1 Nxe5 20. dxe5 Bf8 $15) 18... Qh2+ 19. Kf2 Rh4 20. Rg1 Rxd4 $1 21. Bb2 Qh4 $1 (21... Rh4 22. Rh1 Nxh1+ 23. Rxh1 Qxh1 24. Bxh1 Rxh1 25. Nxd7 Bxd7 26. Qc3 $1) 22. Bxd4 Ne4+ 23. Ke3 (23. Kf1 Bxe5 (23... Ng3+ 24. Kf2 Ne4+ $11) 24. Bxe5 (24. Nxe5 Ng3+ 25. Kf2 Qxd4+ 26. Kxg3 f4+ 27. Kh2 Nxe5 $14) 24... Nxe5 25. fxe4 (25. Nxe5 $4 Qf2#) 25... Ng4 26. Rh1 Ne3+ 27. Kg1 Qxg5 $19) 23... f4+ 24. Nxf4 Qf2+ 25. Kd3 Qxd4+ 26. Kxd4 Bc5+ 27. Kd3 Nxe5# 0-1
Se cuenta que, al finalizar la partida, algún espectador criticaba la falta de desarrollo de que adolecía la posición del bando negro con el AD y la TD en sus casillas de origen: "Usted no puede conceder tales ventajas" le dijo el supuesto maestro. A lo que Bondarevsky contestó: "Está usted en lo cierto. Sin embargo tendrá que aceptar que de un juego incorrecto ha salido un correcto mate."
Como otros jugadores de talento, Bondarevsky comprendió que esa habilidad suya era insuficiente para conseguir buenos resultados en los torneos importantes y entonces se propuso estudiar los problemas estratégicos y mejorar su sentido posicional. “Bondarevsky era un jugador de combinaciones, pero posteriormente decidió parecerse a Capablanca y su ajedrez se hizo un poco aburrido”, comentaría años más tarde Spassky. Sus resultados en la alta competición, es cierto, comenzaron a declinar.
 
 
Bondarevsky caricaturizado como jugador de billar
 
El título de GM le fue concedido en 1950. En 1954 había sido nombrado Arbitro Internacional. Perdió interés por la confrontación directa en el tablero y, además de los estudios teóricos, dedicó su atención al juego por Correspondencia, donde llegó a alcanzar el título de GM de la especialidad.



El preparador

Pero, Igor Bondarevsky soñaba con formar a un campeón... Y Spassky, que ya había dado muestras de sus grandes posibilidades necesitaba, no obstante, “cuajarse”, fortaleciendo sus excelentes fundamentos y limando los defectos de su juego. Fue un feliz encuentro y una alianza provechosa. “Yo era un diamante en bruto y Bondarevsky me pulió”. El maestro cosaco (había nacido, como ya se ha dicho, en Rostov del Don) descubrió en su pupilo una cierta indolencia en la lucha competitiva. Obligó a trabajar a Boris que tenía fama de “oso perezoso” -según él mismo confesaba- y le ayudó a fortalecer su voluntad en la contienda.

(Debió de ser por aquellas mismas fechas cuando Bondarevsky dio cima a su trabajo para la publicación de un libro eminentemente didáctico. En España, lo publicó Ricardo Aguilera en 1965 con el título de “Ataques directos al Rey”. Todavía recuerdo vivamente el deleite que me produjo recorrer sus páginas, reproducir las partidas y subrayar los ilustrativos comentarios docentes que para mí resultaban más interesantes.)

En el camino que Spassky tenía que recorrer hasta Petrossian, antes del match con Tahl (Tiflis, 1965), Bondarevsky le hizo prepararse de forma concienzuda, sistemática, continuada, sin la menor concesión a la pereza. Y para mejorar su estado de forma en lo concerniente a la atención continuada, le propuso duras pruebas prácticas como enfrentarse simultáneamente, en una sesión de juego “a ciegas”, a los ocho ajedrecistas más fuertes de Sochi.

A pesar de todo, en 1966 Spassky perdió su encuentro con el campeón. Tenía que comenzar de nuevo... Bondarevsky estaba allí, para seguir colaborando.

Es muy importante que el preparador y su discípulo sean psicológicamente compatibles. Spassky le llamaba afectuosamente “padre” quizás añorando a aquel padre natural que tan pronto le abandonara. (Los progenitores de Boris se divorciaron en 1944, cuando él tenía solamente siete años). “Bondarevsky hizo mucho por mí, no solo respecto a mis conocimientos de ajedrez y mi comprensión de las posiciones, sino también por mi carácter”. Es bien sabido que fue “segundo” de Spassky en los matches contra Petrossian para el campeonato del mundo de 1966 y 1969. En opinión de Botwinnik, Spassky jugó muy bien en la primera ocasión, “pero creo que Bondarevsky lo guió mal”. Sin embargo, Kasparov en el tomo III de “Mis geniales predecesores”, al tratar sobre Spassky, escribe un apartado que ha titulado La mano de Bondarevsky.

Después de ser proclamado campeón, un periodista yugoslavo preguntó a Boris: “¿Pierde alguna vez su entusiasmo por la vida?”. “Si, le contestó el jugador. Pero cuando estoy deprimido mi entrenador se convierte en optimista y viceversa. Ambos nos complementamos perfectamente.”

Antes de su segundo match con Petrossian, Spassky había alquilado una dacha en Dubna, localidad cercana a Moscú, y allí pasó tres meses entrenando con sus segundos (a Bondarevsky se había unido N. Krogius). Esto permitió a su “padre” y maestro, organizar el trabajo de forma adecuada y orientar las condiciones físicas y psicológicas de su pupilo hacia el match que le esperaba. Según sus propias palabras, (“Me convertí en un ermitaño”), Spassky se tomó en serio su preparación y, a pesar de la aplastante victoria que Petrossian obtuvo con negras en la partida inaugural, terminó rompiendo la correosa resistencia del armenio y colocando sobre su cabeza la corona que antes lucía su adversario.
Caricatura del match
Spassky-Petrossian de 1969
 
No le asistió, sin embargo, en 1972, cuando le bajó de su trono el americano Fischer. En los planes para el entrenamiento, aprobados por las más altas autoridades deportivas de la URSS, figuraba un equipo formado por su preparador habitual, acompañado de E. Geller, N. Krogius e I. Nei, según se recoge en un documento, fechado el 22 de octubre de 1971, perteneciente a los Archivos del Comité Central del Partido Comunista. Sin embargo... “Bondarevsky y yo comenzamos juntos la preparación a mediados del último año; pero pronto surgieron grandes diferencias entre nosotros. La ruptura era inevitable y nos separamos en febrero. Este fue un duro golpe...”, relató Spassky después de la derrota en Reykjavik.

La mayor parte de las críticas que se hicieron a Spassky después de perder el título, pusieron el acento en su escasa o casi nula predisposición hacia el trabajo en el tiempo dedicado a la preparación del match. El campeón sustentaba -y explicaba a cuantos le escuchaban- una “teoría” que, formulada por Bondarevsky para explicar de alguna manera la pereza patológica de su discípulo, venía a decir, aproximadamente, que le bastaba con su talento para ganar a cualquiera.

Y allí terminó la provechosa colaboración entre estos dos hombres... Porque, aunque Bondarevsky volvió a ser “segundo” de Spassky en el match que éste sostuviera con Karpov en 1974, el excampeón (perdió por 7 a 4) “había dejado parte de su ser” en Reykjavik y el trabajo de su preparador ya no podía reparar las consecuencias del “mazazo” que Fischer le había propinado.

Después de una larga enfermedad, el último día del mes de junio de 1979 Igor Zakarovich Bondarevsky moría en Piatigorsk....

* * *

En el libro de Sosonko, “Russian Silohuettes”, cuya versión española –que recomiendo leer- aparecerá muy pronto, se pueden encontrar las semblanzas de otros jugadores que realizaron una tarea semejante a la que aquí hemos tratado de poner de manifiesto con Bondarevsky. Por las páginas del libro desfilan: Alexander Koblenz, a quien Tahl llamaba “Maestro”, aunque, por su juego, nunca recibiera esa titulación; Vladimir Zak, un modestísimo jugador y preparador, que ayudó en sus primeros pasos a muchos de los que luego se encontrarían entre los “grandes” (Korchnoi ha dicho: “Crecí sin un padre, que murió en el frente y, en muchas cosas, Zak lo reemplazó.”) Y Semion Furman, con título de GM, que lo fue “todo” para Karpov al que dedicó más horas y atenciones que a su propia familia.
¿Qué hubiera sido de la Escuela Soviética de Ajedrez y de sus afamados “señores” si no hubieran contado con tan sacrificados “sirvientes"?

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