Julián Alonso Martín
JAQUE 61
Una parte
muy importante de los indudables méritos que acumulara y de los
resonantes éxitos que obtuviera el ajedrez de la Escuela Soviética
fue debido, sin duda alguna, a los entrenadores.
Después del triunfo de la Revolución, cuando los dirigentes
soviéticos decidieron convertir el ajedrez en estandarte cultural y
propagandístico de las excelencias del “sistema”, una pléyade
de jugadores rusos dedicaron sus esfuerzos y conocimientos a la
preparación masiva y organizada de las nuevas generaciones. Con el
tiempo, algunos grandes campeones como Botwinnik, Smyslov y
Petrossian ofrecieron su experiencia para dirigir Escuelas de
enseñanza y progreso. Antes, algunos grandes maestros habían
renunciado a su propia carrera para entregarse a la preparación de
futuras “estrellas”. Es el caso de quien hoy será protagonista
de las líneas que van a continuación
En
1952, en la carrera de Spassky, futuro campeón mundial, ocurrió un
hecho de considerable importancia: un cambio de preparador. Desde la
Escuela de Zak, (entrenador leningradense de reconocido prestigio por
sus dotes como docente, a pesar de no haber ganado nunca un torneo
importante) donde había dado los primeros pasos de su desarrollo,
pasó a trabajar con Tolush, un brillante jugador de ataque, gracias
al cual modificó profundamente su estilo.
Alexander
Tolush “era
un jugador brillante –recuerda Spassky-, a quien le encantaba
sacrificar piezas... Cuando lo conocí, a comienzos de los años
cincuenta, tenía unas ganas enormes de trabajar con él... Yo había
dado mis primeros pasos en el ajedrez como jugador de posiciones,
pero cuando tenía catorce años comprendí que había un error en
este enfoque....; el ajedrez tiene algo más que una estrategia
lógica: también hay ataques, sacrificios, creación”. Ocho años
duró esta relación. A pesar de que los frutos resultaron evidentes,
llegó el momento de la ruptura “ya que no pude establecer con él
un buen contacto personal”, escribió el discípulo.
Entre
1958 y 1961, Spassky anduvo “a la deriva” y guarda de aquel
tiempo dolorosos recuerdos. En la última ronda (13.02.1958) del XXV
Campeonato de la URSS que se jugaba en Riga, perdió con Tahl una
partida decisiva para su participación en el Interzonal de Portoroz,
después de rechazar los varios ofrecimientos de tablas que le
hiciera su adversario quien, por cierto, renovó su título de
campeón.
El
equipo de EEUU ganó la VII Olimpiada de los Estudiantes (Leningrado,
julio-agosto de 1960) rebasando a los favoritos –la URSS, ¡cómo
no!- en su propio terreno. La derrota que sufriera Spassky ante
Lombardy, conduciendo las blancas y en tan sólo 29 jugadas, se
mostró decisiva para el resultado final de la competición. En la
siguiente edición, Helsinki 1961, los representantes de la URSS
recuperaron el título... pero Spassky había sido retirado del
equipo.
Su
vida personal entró también en dificultades. En 1961, Boris y su
mujer se divorciaron...
“Empecé a pensar que había llegado el fin...”. Ese mismo año
(1961), sin embargo, señala el comienzo del período más
interesante en la carrera del futuro campeón del mundo: Spasski
empieza a trabajar con Bondarevsky, un maestro que ya llevaba
entonces un largo recorrido.
Un brillante jugador
En
efecto. Cuando contaba 27 años,
Igor Bondarevsky había
compartido con Lilienthal (que le derrotó en la última ronda) el
triunfo en el XII Campeonato de la URSS, disputado en Moscú en el
mes de septiembre de 1940. Tendría que celebrarse un encuentro de
desempate.
![]() |
Caricatura de Bondarevsky |
Pero....
Botwinnik, ganador de la edición anterior y 5º/6º clasificado en
la presente, no estaba conforme con el resultado pues podía
acarrearle la no designación como jugador soviético para
enfrentarse a Alekhine...y maniobró hábilmente para conseguir sus
propósitos. Según él mismo dijo, escribió una carta a Snegiryov,
el “sucesor” de Krylenko en la más alta jerarquía de los
deportes de la URSS, señalándole “con tono irónico” que un
desempate entre Lilienthal y Bondarevsky no era el modo más
apropiado para resolver el título de Campeón Soviético... y
Snegiryov “ entendió mi indirecta”, apuntó el futuro campeón
del mundo. Dejando a un lado el desempate previsto, desde el 23 de
marzo y hasta el 25 de abril de 1941 se disputó el Campeonato
Absoluto de la URSS, un torneo de cuatro vueltas con seis
participantes, entre los que Botwinnik ocupó la primera posición y
Lilienthal y Bondarevsky las dos últimas.
Con
doce años, Igor Bondarevsky apenas conocía el movimiento de las
piezas; pero cuatro años más tarde ya era campeón de Rostov del
Don, su lugar de nacimiento. Hasta 1951, hemos contado ocho
participaciones suyas en los Campeonatos Absolutos de la URSS con
algunas buenas clasificaciones (3º/4º con Smyslov en Leningrado
1947; y, al año siguiente, 6º/7º junto a Keres en Moscú).
Colocándose en
la cima de la tabla de clasificación al disputar el torneo nacional
de jugadores de Primera Categoría (1936) adquirió el derecho a
jugar en Tiflis –capital de la RSS de Georgia- el X Campeonato de
la URSS. Y aunque su estreno en la competición no fue especialmente
exitoso (puestos 10, 11 y 12, entre 20 jugadores)
produjo la mejor
partida de todo el torneo...
Panov,
V. - Bondarevsky, I
X
Camp. URSS,
1937
1.e4
e6 2.d4 d5 3.¤d2 c5 4.exd5 exd5 5.¥b5+ ¤c6 6.¤gf3 £e7+ 7.¥e2
£c7 8.0–0 ¤f6 9.¦e1 ¥e6 10.dxc5 ¥xc5 11.¤b3 ¥b6
Las
negras han conseguido un desarrollo armonioso y tienen una posición
sin debilidades.
12.¤fd4
0–0 13.c3 ¤e5!? 14.h3?!
Una
determinación demasiado tímida ante la amenaza ... Ceg4. Las
blancas deberían haber neutralizado la actividad de las piezas
adversarias mediante 14.¥f4 aunque eso pudiera llevar a situaciones
de doble filo: 14...¤f3+ 15.¥xf3 £xf4 16.¦xe6 fxe6 17.¤xe6 .
Ahora las negras podían intentar 17...¥xf2+!? a lo que se puede
responder de dos maneras:
a)
si 18.¢h1 18...£f5 19.¤xf8 ¦xf8 20.£e2 ¥b6 21.¦d1 con
posibilidades equivalentes, según Taimanov.
b)
18.¢xf2 ¤g4+ 19.¢e1 ¦ae8 20.£e2 £xh2 21.¢d1 (no
21.¥xg4? £h4+
22.¢d2 ¦f2) 21...£g1+
22.¢c2 £b6 23.¥xd5 ¦f2 24.¤g5+ ¢h8 25.¤f7+ ¢g8 26.¤g5+ con
tablas, según análisis de Knaak.
14...¤c4 15.¥d3 ¦ae8
14...¤c4 15.¥d3 ¦ae8
Un
error que presta alas a la imaginación de Bondarevsky para lanzarse
a un ataque de gran envergadura y que comienza con un brillantísimo
sacrificio.
16...¥xh3!!
17.¥f4
Contra
17.gxh3 el Negro había preparado 17...¦xe2! a la que ninguna
posible jugada del Blanco da respuesta satisfactoria. En efecto:
-
18.¥xe2 £g3+ 19.¢h1 £xh3+ 20.¢g1 ¥xf2+ 21.¢xf2 ¤e4+ 22.¢g1 £g3+ 23.¢h1 ¤f2#
-
18.£xe2 £g3+ 19.¢f1 £xh3+ 20.¢g1 ¤g4 21.¥f4 ¥xf2+ y ganan.
-
18.¦xe2 £g3+ 19.¢h1 £xh3+ 20.¢g1 ¤g4 21.¥f4 £f3 22.£f1 £xf4 con mucha ventaja.
17...£d7
18.gxh3
La
única posibilidad de salvarse, según el GM Taimanov, residía en
18.¥xc4 £g4! 19.¥xd5 ¤xd5 20.£xd5 ¦xe2 21.¦xe2 £xe2 22.¥g3 ,
si bien las blancas no lo tendrían fácil después de 22...¦d8
23.£xb7 ¥e6 24.£f3 £xb2 , etc.
18...£xh3
19.¥xc4 £g4+ 20.¢f1
No
se ve mucha mejora para el Blanco con las otras alternativas:
-
en caso de 20.¢h2 procede 20...£h4+ 21.¢g2 (no funciona 21.¢g1 £xf2+ , seguido de mate.) 21...£xf2+ 22.¢h3 g5! 23.¥xg5 (o bien 23.¦g1 £h4+ 24.¢g2 gxf4) 23...£f5+ 24.¢g2 £xg5+ 25.¤g3 (tanto 25.¢h1 como 25.¢h2 se responden con 25... £h4+) 25...dxc4 con la partida ganada.;
-
contra 20.¢h1 viene 20...£f3+ 21.¢h2 ¤g4+ seguido de mate en dos.;
-
si 20.¥g3 volvería a presentarse la ocasión de 20...¦xe2! que vimos en análisis anteriores. Tras 21.¦xe2 £xg3+ 22.¢f1 £h3+ 23.¢e1 (a 23.¢g1 sigue dxc4 24.¤d4 ¤g4) 23...dxc4 24.¤d4 ¤e4! a las blancas le quedan pocas opciones: 25.¦xe4 £h1+ 26.¢d2 £xe4 con el triunfo asegurado.
20...¥xf2
Se
amenaza ¦xe2.
21.¢xf2
¤e4+ 22.¢f1 £f3+ 23.¢g1 £f2+ 24.¢h1 ¦e6!
Aparece
un nuevo agresor directo contra el Rey adversario...
25.¥xd5
La
amenaza de mate podría ser conjurada, según algunos analistas,
mediante: 25.£d3; pero, después de 25...dxc4 26.£e3 cxb3 27.axb3
¦fe8! el Blanco pierde, dice Taimanov. La afirmación del GM ruso
parece apoyarse en la variante 28.£xf2 ¤xf2+ 29.¢g2 ¤d3. Pero si
28.¦f1 £xe3 29.¥xe3 ¤f6 30.¥d4 ¦xe2 31.¦g1 ¦8e6 32.¦xa7,
si bien, la
cuestión no está tan clara aunque las negras tengan mejores
perspectivas.
25...£f3+
26.¢h2 ¦g6 27.¥xf7+ ¦xf7 28.£d8+ ¦f8 29.£d5+ ¢h8 30.¤g3 £f2+
con mate
forzado.
[Event "JP61 X Cto URSS"]
[Site "?"]
[Date "1937.??.??"]
[Round "?"]
[White "Panov, V."]
[Black "Bondarevsky, I."]
[Result "0-1"]
[ECO "C09"]
[PlyCount "39"]
1. e4 e6 2. d4 d5 3. Nd2 c5 4. exd5 exd5 5. Bb5+ Nc6 6. Ngf3 Qe7+ 7. Be2 Qc7 8.
O-O Nf6 9. Re1 Be6 10. dxc5 Bxc5 11. Nb3 Bb6 12. Nfd4 O-O 13. c3 Ne5 $5 14. h3
$6 (14. Bf4 Nf3+ 15. Bxf3 Qxf4 16. Rxe6 fxe6 17. Nxe6 Bxf2+ $5 18. Kh1 (18.
Kxf2 Ng4+ 19. Ke1 Rae8 20. Qe2 Qxh2 21. Kd1 (21. Bxg4 $2 Qh4+ 22. Kd2 Rf2)
21... Qg1+ 22. Kc2 Qb6 23. Bxd5 Rf2 24. Ng5+ Kh8 25. Nf7+ Kg8 26. Ng5+ $11)
18... Qf5 19. Nxf8 Rxf8 20. Qe2 Bb6 21. Rd1 $11) 14... Nc4 15. Bd3 Rae8 {[#]}
16. Ne2 $2 Bxh3 $3 17. Bf4 (17. gxh3 Rxe2 $1 18. Bxe2 (18. Qxe2 Qg3+ 19. Kf1
Qxh3+ 20. Kg1 Ng4 21. Bf4 Bxf2+ $19) (18. Rxe2 Qg3+ 19. Kf1 Qxh3+ 20. Kg1 Ng4
21. Bf4 Qf3 22. Qf1 Qxf4 $17) 18... Qg3+ 19. Kh1 Qxh3+ 20. Kg1 Bxf2+ 21. Kxf2
Ne4+ 22. Kg1 Qg3+ 23. Kh1 Nf2#) 17... Qd7 18. gxh3 $2 (18. Bxc4 Qg4 $1 19. Bxd5
Nxd5 20. Qxd5 Rxe2 21. Rxe2 Qxe2 22. Bg3 Rd8 23. Qxb7 Be6 24. Qf3 Qxb2) 18...
Qxh3 19. Bxc4 Qg4+ 20. Kf1 (20. Kh2 Qh4+ 21. Kg2 (21. Kg1 Qxf2+) 21... Qxf2+
22. Kh3 g5 $1 23. Bxg5 (23. Rg1 Qh4+ 24. Kg2 gxf4) 23... Qf5+ 24. Kg2 Qxg5+ 25.
Ng3) 20... Bxf2 21. Kxf2 Ne4+ 22. Kf1 Qf3+ 23. Kg1 Qf2+ 24. Kh1 Re6 25. Bxd5 (
25. Qd3 dxc4 26. Qe3 cxb3 27. axb3 Rfe8 28. Rf1 (28. Qxf2 Nxf2+ 29. Kg2 Nd3)
28... Qxe3 29. Bxe3 Nf6 30. Bd4 Rxe2 31. Rg1 R8e6 32. Rxa7 $13) 25... Qf3+ 26.
Kh2 Rg6 27. Bxf7+ Rxf7 28. Qd8+ Rf8 29. Qd5+ Kh8 30. Ng3 Qf2+ 0-1
Sus
salidas al terreno internacional fueron, sin embargo, muy escasas. Se
encontraba entre los contendientes que tomaron parte en el primer
Torneo Interzonal celebrado en Saltsjöbaden 1948; y su clasificación
(6º/9º) le daba derecho a participar, dos años más tarde, en el
Torneo de Candidatos que se disputaría en Budapest; pero, en las
vísperas del comienzo, una inoportuna enfermedad le impidió viajar
a la capital de Hungría.
En
1950 obtuvo un magnífico resultado deportivo al disputar en
Salzbrunn el Memorial Prezepiorka, un torneo ganado por Keres. De las
19 partidas jugadas consiguió 9 victorias, 7 tablas y 3 derrotas, lo
que le valió un notable 5º puesto. También anotamos su presencia
en el tradicional torneo de Hastings del año 1960, donde obtuvo la
segunda colocación inmediatamente detrás de Gligoric, que fue el
ganador.
Desde
el comienzo, su juego había asombrado a los aficionados por las
dotes que exhibía cuando atacaba al Rey adversario y otros alardes
de combinaciones por todo lo ancho del tablero. R. Fine definía su
estilo como una disyuntiva entre “Victoria o Muerte”. En un
Torneo de Primera Categoría,
clasificatorio para el X Campeonato
de la URSS, se anotó la siguiente e interesante victoria:
Kotov,
A. - Bondarevsky, I.
Leningrado
1936
1.d4
e6 2.¤f3 f5 3.g3 ¤f6 4.¥g2 d5 5.0–0 ¥d6 6.c4 c6 7.¤bd2 0–0
8.b3 £e8 9.¤e1 ¤bd7 10.¤d3 ¤e4 11.¤f3 £h5 12.¤f4 £f7 13.£c2
g5 14.¤d3 £h5 15.¤fe5 ¦f6 16.f3? ¦h6!
Un
interesante sacrificio
17.h4
La
aceptación del "regalo" 17.fxe4 habría permitido un
interesante ataque empezando con 17...£xh2+ 18.¢f2 y ahora:
-
18...¦h3 19.exf5 £xg3+ 20.¢g1 £h2+ 21.¢f2 £g3+ y tablas. O también:
-
18...¤f6 que, en caso de 19.¦g1 permitiría 19...¤xe4+ 20.¢f1 ¤xg3+ 21.¢f2 ¤e4+
17...¤xg3
18.hxg5
Mejor
defensa parecía 18.¥xg5 ¤xf1 19.¦xf1 ¤xe5 20.dxe5 y después de
20...¥f8 , la ventaja del Negro es mínima.
18...£h2+
19.¢f2 ¦h4 20.¦g1 ¦xd4! 21.¥b2
El
Blanco plantea con esta jugada dos fuertes amenazas: capturar la
Torre con el Alfil y "cazar" la Dama con ¦a1.
21...£h4!
Desmantelando
el plan del adversario que había pensado en 21...¦h4 y entonces
22.¦h1 ¤xh1+ 23.¦xh1 £xh1 24.¥xh1 ¦xh1 25.¤xd7 ¥xd7 26.£c3!
ganando.
22.¥xd4
¤e4+
23.¢e3
Después
de la otra alternativa, 23.¢f1, el conductor de las negras podría
decidirse a hacer tablas por jaque continuo: 23...¤g3+ 24. .¢f2
¤e4+. O seguir el ataque con 23...¥xe5. En este caso, las blancas
deben jugar con cuidado porque si 24.¥xe5 ¤xe5 25.fxe4 (pues
25.¤xe5??
£f2#) 25...¤g4
26.¦h1 ¤e3+ 27.¢g1 £xg5 ganando la Dama. En cambio 24.¤xe5 ¤g3+
25.¢f2 £xd4+ 26.¢xg3 con buenas perspectivas, pues si 26...f4+
27.¢h2 y 27...¤xe5 , el ataque ya no produce más. Tras la jugada
del texto, sin embargo, se produce un bonito mate en 5 jugadas.
23...f4+
24.¤xf4 £f2+ 25.¢d3 £xd4+ 26.¢xd4 ¥c5+ 27.¢d3 ¤xe5 mate.
[Event "JP61 Leningrado"]
[Site "?"]
[Date "1936.??.??"]
[Round "?"]
[White "Kotov, A."]
[Black "Bondarevsky, I."]
[Result "0-1"]
[ECO "A90"]
[PlyCount "54"]
1. d4 e6 2. Nf3 f5 3. g3 Nf6 4. Bg2 d5 5. O-O Bd6 6. c4 c6 7. Nbd2 O-O 8. b3
Qe8 9. Ne1 Nbd7 10. Nd3 Ne4 11. Nf3 Qh5 12. Nf4 Qf7 13. Qc2 g5 14. Nd3 Qh5 15.
Nfe5 Rf6 16. f3 $2 Rh6 $1 {[#]} 17. h4 (17. fxe4 Qxh2+ 18. Kf2 Rh3 (18... Nf8)
(18... Nf6 19. Rg1 Nxe4+ 20. Kf1 Nxg3+ 21. Kf2 Ne4+) 19. exf5 Qxg3+ 20. Kg1
Qh2+ 21. Kf2 Qg3+ $11) 17... Nxg3 18. hxg5 (18. Bxg5 Nxf1 19. Rxf1 Nxe5 20.
dxe5 Bf8 $15) 18... Qh2+ 19. Kf2 Rh4 20. Rg1 Rxd4 $1 21. Bb2 Qh4 $1 (21... Rh4
22. Rh1 Nxh1+ 23. Rxh1 Qxh1 24. Bxh1 Rxh1 25. Nxd7 Bxd7 26. Qc3 $1) 22. Bxd4
Ne4+ 23. Ke3 (23. Kf1 Bxe5 (23... Ng3+ 24. Kf2 Ne4+ $11) 24. Bxe5 (24. Nxe5
Ng3+ 25. Kf2 Qxd4+ 26. Kxg3 f4+ 27. Kh2 Nxe5 $14) 24... Nxe5 25. fxe4 (25. Nxe5
$4 Qf2#) 25... Ng4 26. Rh1 Ne3+ 27. Kg1 Qxg5 $19) 23... f4+ 24. Nxf4 Qf2+ 25.
Kd3 Qxd4+ 26. Kxd4 Bc5+ 27. Kd3 Nxe5# 0-1
Se
cuenta que, al finalizar la partida, algún espectador criticaba la
falta de desarrollo de que adolecía la posición del bando negro con
el AD y la TD en sus casillas de origen: "Usted no puede
conceder tales ventajas" le dijo el supuesto maestro.
A lo que Bondarevsky contestó: "Está usted en lo cierto. Sin
embargo tendrá que aceptar que de un juego incorrecto ha salido un
correcto mate."
Como
otros jugadores de talento, Bondarevsky comprendió que esa habilidad
suya era insuficiente para conseguir buenos resultados en los torneos
importantes y entonces se propuso estudiar los problemas estratégicos
y mejorar su sentido posicional. “Bondarevsky era un jugador de
combinaciones, pero posteriormente decidió parecerse a Capablanca y
su ajedrez se hizo un poco aburrido”, comentaría años más tarde
Spassky. Sus resultados en la alta competición, es cierto,
comenzaron a declinar.
El
título de GM le fue concedido en 1950. En 1954 había sido nombrado
Arbitro Internacional. Perdió interés por la confrontación directa
en el tablero y, además de los estudios teóricos, dedicó su
atención al juego por Correspondencia, donde llegó a alcanzar el
título de GM de la especialidad.
El
preparador
Pero,
Igor Bondarevsky soñaba con formar a un campeón... Y Spassky, que
ya había dado muestras de sus grandes posibilidades necesitaba, no
obstante, “cuajarse”, fortaleciendo sus excelentes fundamentos y
limando los defectos de su juego. Fue un feliz encuentro y una
alianza provechosa. “Yo era un diamante en bruto y Bondarevsky me
pulió”. El maestro cosaco (había nacido, como ya se ha dicho, en
Rostov del Don) descubrió en su pupilo una cierta indolencia en la
lucha competitiva. Obligó a trabajar a Boris que tenía fama de “oso
perezoso” -según él mismo confesaba- y le ayudó a fortalecer su
voluntad en la contienda.
(Debió
de ser por aquellas mismas fechas cuando Bondarevsky dio cima a su
trabajo para la publicación de un libro eminentemente didáctico. En
España, lo publicó Ricardo Aguilera en 1965 con el título de
“Ataques directos
al Rey”. Todavía
recuerdo vivamente el deleite que me produjo recorrer sus páginas,
reproducir las partidas y subrayar los ilustrativos comentarios
docentes que para mí resultaban más interesantes.)
En
el camino que Spassky tenía que recorrer hasta Petrossian, antes
del match con Tahl (Tiflis, 1965), Bondarevsky le hizo prepararse de
forma concienzuda, sistemática, continuada, sin la menor concesión
a la pereza. Y para mejorar su estado de forma en lo concerniente a
la atención continuada, le propuso duras pruebas prácticas como
enfrentarse simultáneamente, en una sesión de juego “a ciegas”,
a los ocho ajedrecistas más fuertes de Sochi.
A
pesar de todo, en 1966 Spassky perdió su encuentro con el campeón.
Tenía que comenzar de nuevo... Bondarevsky estaba allí, para seguir
colaborando.
Es
muy importante que el preparador y su discípulo sean
psicológicamente compatibles. Spassky le llamaba afectuosamente
“padre” quizás añorando a aquel padre natural que tan pronto le
abandonara. (Los progenitores de Boris se divorciaron en 1944, cuando
él tenía solamente siete años). “Bondarevsky hizo mucho por mí,
no solo respecto a mis conocimientos de ajedrez y mi comprensión de
las posiciones, sino también por mi carácter”. Es bien sabido
que fue “segundo” de Spassky en los matches contra Petrossian
para el campeonato del mundo de 1966 y 1969. En opinión de
Botwinnik, Spassky jugó muy bien en la primera ocasión, “pero
creo que Bondarevsky lo guió mal”. Sin embargo, Kasparov en el
tomo III de “Mis
geniales predecesores”,
al tratar sobre
Spassky, escribe un apartado que ha titulado La
mano de Bondarevsky.
Después
de ser proclamado campeón, un periodista yugoslavo preguntó a
Boris: “¿Pierde alguna vez su entusiasmo por la vida?”. “Si,
le contestó el jugador. Pero cuando estoy deprimido mi entrenador se
convierte en optimista y viceversa. Ambos nos complementamos
perfectamente.”
Antes
de su segundo match con Petrossian, Spassky había alquilado una
dacha en Dubna, localidad cercana a Moscú, y allí pasó tres meses
entrenando con sus segundos (a Bondarevsky se había unido N.
Krogius). Esto permitió a su “padre” y maestro, organizar el
trabajo de forma adecuada y orientar las condiciones físicas y
psicológicas de su pupilo hacia el match
que le esperaba. Según sus propias palabras, (“Me convertí en un
ermitaño”), Spassky se tomó en serio su preparación y, a pesar
de la aplastante victoria que Petrossian obtuvo con negras en la
partida inaugural, terminó rompiendo la correosa resistencia del
armenio y colocando sobre su cabeza la corona que antes lucía su
adversario.
![]() |
Caricatura
del match
Spassky-Petrossian
de 1969
|
No
le asistió, sin embargo, en 1972, cuando le bajó de su trono el
americano Fischer. En los planes para el entrenamiento, aprobados por
las más altas autoridades deportivas de la URSS, figuraba un equipo
formado por su preparador habitual, acompañado de E. Geller, N.
Krogius e I. Nei, según se recoge en un documento, fechado el 22 de
octubre de 1971, perteneciente a los Archivos del Comité Central del
Partido Comunista. Sin embargo... “Bondarevsky y yo comenzamos
juntos la preparación a mediados del último año; pero pronto
surgieron grandes diferencias entre nosotros. La ruptura era
inevitable y nos separamos en febrero. Este fue un duro golpe...”,
relató Spassky después de la derrota en Reykjavik.
La
mayor parte de las críticas que se hicieron a Spassky después de
perder el título, pusieron el acento en su escasa o casi nula
predisposición hacia el trabajo en el tiempo dedicado a la
preparación del match. El campeón sustentaba -y explicaba a cuantos
le escuchaban- una “teoría” que, formulada por Bondarevsky para
explicar de alguna manera la pereza patológica de su discípulo,
venía a decir, aproximadamente, que le bastaba con su talento para
ganar a cualquiera.
Y
allí terminó la provechosa colaboración entre estos dos hombres...
Porque, aunque Bondarevsky volvió a ser “segundo” de Spassky en
el match que éste sostuviera con Karpov en 1974,
el excampeón
(perdió por 7 a 4)
“había dejado parte
de su ser” en Reykjavik y el trabajo de su preparador ya no podía
reparar las consecuencias del “mazazo” que Fischer le había
propinado.
Después
de una larga enfermedad, el último día del mes de junio de 1979
Igor Zakarovich Bondarevsky moría en Piatigorsk....
*
* *
En
el libro de Sosonko, “Russian
Silohuettes”, cuya
versión española –que recomiendo leer- aparecerá muy pronto, se
pueden encontrar las semblanzas de otros jugadores que realizaron una
tarea semejante a la que aquí hemos tratado de poner de manifiesto
con Bondarevsky. Por las páginas del libro desfilan: Alexander
Koblenz, a quien Tahl llamaba “Maestro”, aunque, por su juego,
nunca recibiera esa titulación; Vladimir Zak, un modestísimo
jugador y preparador, que ayudó en sus primeros pasos a muchos de
los que luego se encontrarían entre los “grandes” (Korchnoi ha
dicho: “Crecí sin un padre, que murió en el frente y, en muchas
cosas, Zak lo reemplazó.”) Y Semion Furman, con título de GM, que
lo fue “todo” para Karpov al que dedicó más horas y atenciones
que a su propia familia.
¿Qué
hubiera sido de la Escuela Soviética de Ajedrez y de sus afamados
“señores” si no hubieran contado con tan sacrificados “sirvientes"?
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