2 de septiembre de 2007

Recordando a Bukhuti Gurgenidze


Julián Alonso Martín

JAQUE 625

Murió en el mismo año que Robert Fischer… Puede que, en adelante, sea el dato biográfico mejor recordado de B. Gurgenidze. ¡Lástima! Pero esa es la suerte que corren quienes no alcanzan la notoriedad de las estrellas de su mismo firmamento. Cegados por el brillo que desprenden los elegidos de los dioses, nosotros no acertamos a ver la valía de “los otros”.

  (Visor con las partidas del artículo al final)


No dejaba de sorprenderme el número de interesantes partidas que había visto “firmadas” por él: breves, brillantes, premiadas. Y, como este tipo de confrontaciones sobre el tablero de ajedrez merecen una consideración especial por mi parte, aquí me tenéis “persiguiendo” al autor de obras tan atractivas…
     La Muerte se lo llevó cuando apenas había yo empezado a tomar contacto con su biografía… pero no importa: su obra hablará por él.

Encontraba el nombre de Gurgenidze sólo en contadas ocasiones entre los triunfadores de competiciones importantes. Podría decir, que ni siquiera figuraba en puestos destacados de las respectivas tablas de clasificación. Parecía como si los éxitos deportivos no estuvieran a su alcance… Sin embargo, la calidad de los juegos que yo había reproducido, con Gurgenidze como protagonista, era excelente. ¿Cuál podía ser la explicación?
     En primer lugar debo anotar, que le tocó vivir una época (había nacido en 1933) en la cual, el panorama ajedrecístico de la URSS estaba repleto de grandes figuras a las que era difícil superar. Con más edad que él ocupaban las primeras plazas de las competiciones soviéticas desde Keres (n.1916), Boleslavsky, Bronstein, Geller, Kholmov, Taimanov y Petrossian, hasta Korchnoi (n.1931). Vasiukov tenía su misma edad;  mientras que Polugaievsky, Tahl y Spassky eran un poco más jóvenes que él… ¡Difícil, pues, sobresalir entre tal selección de adversarios! Aún así, con la sola excepción de Korchnoi, todos cayeron derrotados en alguna ocasión por las “huestes de madera” conducidas por el maestro georgiano.





Buscando su nombre entre los participantes de los campeonatos de la URSS, he contado un total de ocho presencias suyas en la máxima prueba del calendario ajedrecístico de la desaparecida Unión Soviética. Sus clasificaciones, en general, estuvieron más cerca de la cola que de la cabeza… En el primer contacto que tuvo con el campeonato (Moscú 1957) no le fue permitido ocupar más que la última plaza, aunque –eso sí- compartida con Aronson, Tarasov y Khasin. En aquella ocasión, sin embargo, Gurgenidze tuvo la satisfacción de vencer a Bronstein, segundo clasificado en la tabla. Algo semejante ocurrió tres años más tarde en la XXVII edición de la prueba, disputada en Leningrado, donde Sakharov y Suetin le “ayudaron” a llevar el farolillo rojo.     
     Aunque venciera en la semifinal de Batumi (Georgia) sin perder ninguna partida de las 17 que disputó,  en el XXIX campeonato, también ocupó el fondo de la tabla acompañado, esta vez, por Bagirov; consiguiendo, no obstante, derrotar a Averbaj que terminó colocado en el 6º/7º lugar.
     Su mejor desempeño se produjo con motivo del XXV campeonato (Riga 1958) donde, en la clasificación final, se situó por delante de Boleslavsky, Korchnoi, Krogius, Kotov, Taimanov y Suetin, entre otros. En sus enfrentamientos individuales venció a Spassky, a Taimanov, a Tolush; Petrossian y Bronstein tuvieron que firmarle las tablas… Y, junto con Geller, ocupó la 7ª/8ª posición
     Terminaré con una sola referencia más. En la Final del XXXIV Campeonato celebrado en Tiflis 1967, había sido admitido como representante de Georgia con lo que se completaba una nómina de 21 jugadores. No obtuvo buenos resultados deportivos; pero, para su satisfacción, el Jurado le concedió el Premio a la mejor combinación del torneo por la siguiente y, desde luego, muy brillante partida breve.


Gurgenidze, Bukhuti 
Lein, Anatoly
Tiflis 1967

1.e4 c5 2.¤f3 ¤f6 3.e5 ¤d5 4.¤c3 ¤xc3 5.dxc3 £c7
El conductor del bando Negro trata de movilizar su flanco de Dama, acaso con la intención de enrocar allí más adelante.
6.¥f4 ¤c6 7.¥c4 e6 8.0–0 b6 9.¦e1 f5?!
Las negras se ven sometidas a una desagradable presión, tanto por el desarrollo armónico de las piezas del adversario como por el retraso de su propio peón en >d7<. Con la jugada que acaban de realizar han impedido la maniobra  ¤g5- ¤e4- ¤d6 de las blancas; pero han provocado, a la vez, una debilidad en la posición de su Rey. Mejor hubiera sido  9...¥e7 10.£d2 h6 11.¦ad1 ¥b7 seguido de ...0–0–0. 
10.¤h4 g6?
Ante la amenaza 11. .£h5+, esta "mecánica" jugada produce una brusca catástrofe. Era necesario 10...¤e7, tras lo cual el primer jugador necesita encontrar un buen procedimiento para sacar provecho de su iniciativa, lo que no está demasiado claro que pudiera conseguir sin dificultad. Si, por ejemplo 11.£d6, la respuesta 11...¤d5 iguala sin dificultad.
XABCDEFGHY
8r+l+kvl-tr(
7zp-wqp+-+p'
6-zpn+p+p+&
5+-zp-zPp+-%
4-+L+-vL-sN$
3+-zP-+-+-#
2PzPP+-zPPzP"
1tR-+QtR-mK-!
xabcdefghy

 11.¤xf5!!
Un sacrificio inesperado y, seguramente, decisivo. El peón negro que parecía tan sólidamente defendido desaparece del tablero y, sin embargo, el arrogante Caballo enemigo no puede ser capturado.
11...¤a5
En efecto, así parece confirmarlo el análisis de alternativas:

A) 11...gxf5 12.£h5+ ¢d8 13.¦ad1 seguido irremediablemente de 14.¥xe6 después de lo cual el Rey negro no podrá escapar al fuego cruzado en el centro.

B) 11...exf5 12.e6! y ahora se presentan a las negras dos principales alternativas:
    b1) 12...£xf4 13.exd7+ ¢d8 14.¦e8+ ¢c7 15.d8£+ ¤xd8 16.£xd8+ con final cercano; por ejemplo: 16...¢b7 (o 16...¢c6) 17.£d5+ ¢c7 18.£xa8 etc.
    b2) 12...d6 13.e7! ¥xe7 14.¥xd6 £d7 15.£d5 ¦f8 16.¦xe7+! ¤xe7 17.¦e1 con aplastante superioridad. Si, ahora, 17...¥b7, un nuevo sacrificio 18.¦xe7+! permite alcanzar el mate: 18...£xe7 19.¥b5+ ¢d8 20.¥xe7+ ¢xe7 21.£e5+ ¢d8 22.£d6+ ¢c8 23.¥d7+ ¢d8 24.¥e6+ ¢e8 25.£d7#.

Tampoco 11...¥b7 hubiera tenido mucho sentido, dado que tras 12.¤d6+ ¥xd6 13.exd6 el Blanco tiene un peón más y superior posición, ventaja más que suficiente para ganar. Las negras rehusaron el ofrecimiento, esperando escapar (tras 12. ¤e3) con un solo peón de desventaja. Pero las blancas tenían otras ideas...

12.¥d5!  ¥b7
En caso de 12...exd5 se sigue con 13.¤d6+ ¢d8 y aquí hay varias continuaciones ganadoras. Para comprobarlo, elegimos la más simple 14.¥g5+ ¥e7 15.¤f7+ ¢e8 16.¤xh8 y si 16...¥xg5 17.£xd5.
13.¤d6+ ¥xd6 14.exd6 £c8
Único movimiento disponible para la Dama negra. Las otras opciones 14...£b8 (o £d8) darían lugar, en el primer caso. a 15.¥xe6! y después de 15...dxe6, 16.d7+ ganando la Dama; y, en el segundo, 14...£d8, a 16.¦xe6+ ¢f7 17.¦e7+ ¢g8 que gana tanto con 18.£e2 como con 18.¥h6..
15.¥h6!
Impide el enroque corto del rival y prepara la propia penetración por la columna >f<.
15...¦g8 16.£f3 ¥xd5
La amenaza era: 17.£f6 £d8 18.¦xe6+ dxe6 19.£xe6+ y mate.
17.£xd5 ¤c6 18.¦ad1!
Completando la movilización de sus piezas y planteando, a la vez otra fuerte amenaza: 19.¦xe6+! dxe6 20.d7+.

XABCDEFGHY
8r+q+k+r+(
7zp-+p+-+p'
6-zpnzPp+pvL&
5+-zpQ+-+-%
4-+-+-+-+$
3+-zP-+-+-#
2PzPP+-zPPzP"
1+-+RtR-mK-!
xabcdefghy

18...¤d8 19.£g5! ¤c6 20.£f6 Las blancas se proponen rematar la lucha con la maniobra 21.Te3; 22.Tf3 y 23.Df8+!
20...g5 21.¦e5

Las negras abandonaron pues no hay defensa contra la amenaza de 22. Txg5 pues si 21...£d8 22.¦xe6+ y habría que capitular para no ver la defunción del Rey.

Es en el terreno deportivo, sin embargo, donde mantiene un bonito record: en los campeonatos absolutos de la República de Georgia, B. Gurgenidze acumuló ¡doce títulos! Por primera vez, en 1955; luego, de una “tacada”, ocho veces seguidas de 1958 a 1965; y completó la docena con los triunfos de 1968,1970 y 1972.

Surami, es una pequeña localidad situada en la cadena montañosa del mismo nombre que conecta el Cáucaso Menor con el Gran Cáucaso. Alli nació Buhuti Gurgenidze. Pero, supongo, que muy pronto se estableció en Tiflis, la capital de la República, que fue seguramente el lugar de su residencia permanente para el resto de su vida. Su profesión de geólogo me hace pensar en estudios… ¿en la Universidad de la República, que tenía su sede en Tiflis?
     Entre 1957 y 1960 estuvo presente, defendiendo algún tablero del equipo soviético, en las cuatro Olimpiadas de Estudiantes que se celebraron esos años en Reykiavik, Varna, Budapest y Leningrado, respectivamente. La URSS consiguió la victoria en las dos primeras y hubo de conformarse con el segundo puesto en las otras dos.
 

 Olimpiada Estudiantes Varna 1958
     Tahl en primer plano; detrás Gurgenidze



Probablemente salió poco de la URSS… No era fácil en aquellos tiempos, ni siquiera para un ajedrecista, obtener un permiso para cruzar las fronteras de la Unión Soviética. Sin embargo, ¡qué curioso!, estuvo en España en 1989.
     El III Open clasificatorio para la segunda Copa del Mundo de la GMA (Asociación de Grandes Maestros) se celebró en Palma de Mallorca en diciembre de 1989. No sé si Gurgenidze vino como invitado o como acompañante de su pupila Maya Chiburdanidze. Lo cierto es que su nombre aparece junto a otros muchos (Gligoric, Taimanov, Savon y Geller, entre ellos) ocupando las posiciones entre el 110 y 137 de una tabla que recoge un total de 184 participantes.

“Debemos ser honestos –escribía Kotov al principio de los años 80- y reconocer que la república Caucasiana no ha producido todavía un jugador de categoría mundial…..”. Y unos renglones más adelante añadía: “Sin embargo, en la relación de ajedrecistas de la Federación Georgiana encontraremos muchas de las mejores jugadoras del mundo.” En efecto: tanto Nona Gaprindashvili y Maia Chiburdanidze que ocuparon el trono femenino; como Nana Alexandria y Nana Ioseliani, retadoras de las campeonas, habían nacido en Georgia… y de todas ellas fue preparador, en algún momento de sus respectivas carreras, B. Gurgenidze.
 

Nona Gaprindashvili y Maia Chiburdanidze
                  Campeonas del mundo




Aún así, no es él el más conocido preparador de la Escuela Georgiana; ese honor corresponde a Vakhtang Ilich Karseladze, a quien generalmente se adjudican los méritos de haber impulsado el desarrollo de Nona Gaprindashvili, la cual sirvió luego de locomotora para el ajedrez femenino de su Georgia natal. Karseladze falleció prematuramente en 1966 con 47 años de edad… Y, en 1968, Gurgenidze estuvo disputando en Gori (si, en Gori, la “patria chica” de Stalin) un torneo a la memoria de aquel añorado preparador: además de empatar con Tahl y Geller en los primeros puestos de la tabla, el Premio de Brillantez fue a parar a sus manos por esta interesante producción.

Gurgenidze, Bukhuti
Grigorian, Levon  A.
Memorial Karseladze
Gori, 1968

1.e4 e6 2.¤c3 d5 3.¤f3 ¤f6 4.e5 ¤fd7 5.d4 c5 6.¥b5 a6 7.¥xd7+ ¥xd7 8.¥e3 ¤c6?!
Más oportuno parece 8...cxd4 y luego de 9.£xd4, entonces 9...¤c6.
9.dxc5! £c7 10.0–0 ¤xe5?!
Una jugada arriesgada. Más prudente resulta 10...¥e7 11.¦e1 0–0 con posición equilibrada.
11.¦e1 f6
Lo que parecía más natural, 11...¤xf3+, se contesta con 12.£xf3 y después de 12...¥c6 protegiendo >d5<, sigue 13.¥d4 con superioridad.
12.b4  De todas formas las blancas  han conseguido una mejor posición.
12...a5
XABCDEFGHY
8r+-+kvl-tr(
7+pwql+-zpp'
6-+-+pzp-+&
5zp-zPpsn-+-%
4-zP-+-+-+$
3+-sN-vLN+-#
2P+P+-zPPzP"
1tR-+QtR-mK-!
xabcdefghy

Para debilitar >c5<, atacando su apoyo. Por otro lado, si 12...¤c4?, se contesta con 13.¤xd5! pues 13...exd5 14.¥f4+d. ganaría. En caso de 12...¥e7 13.¥f4 ¤xf3+ 14.£xf3 £c6 también permite 15.¤xd5! y si 15...£xd5 (o bien 15...exd5 16.¥d6 0–0 17.¦xe7±) 16.£xd5 exd5 17.¥d6 0–0 18.¦xe7 ¥c6± y, en todos los casos, el primer jugador tiene mejores bazas para el triunfo final.

13.¥f4 axb4 14.¤xe5 fxe5 De poco servía 14...bxc3 15.£h5+ g6 16.¤xg6 que gana.
15.¤xd5! £xc5 En caso de 15...exd5 sigue 16.¥xe5 £xc5 y 17.¥xg7++- 
16.¦xe5
La superioridad de las blancas es incontestable. La actividad de sus piezas, que amagan con distintas amenazas, pronto se traducirá en ventaja material.
16...0–0–0
XABCDEFGHY
8-+ktr-vl-tr(
7+p+l+-zpp'
6-+-+p+-+&
5+-wqNtR-+-%
4-zp-+-vL-+$
3+-+-+-+-#
2P+P+-zPPzP"
1tR-+Q+-mK-!
xabcdefghy

 Un intento para escapar del centro que no va a funcionar. Pero estaba claro que tras 16...£c6 iba a seguir 17.¤c7+ £xc7 18.¦xe6+ ¥xe6 19.¥xc7+-; Y tampoco ofrece mucho más 16...¢f7 pues ahora las blancas tienen hasta tres continuaciones definitivas:
    a) 17.£f3 ¢g8 (17...exd5 18.¥e3+) 18.¤f6+ gxf6 19.¦xc5 ¥xc5 20.£xb7+-
    b)  17.¤f6 £c6 18.£xd7+ ¥e7 19.£xc6 bxc6 20.¤e4;
    c) 17.£h5+ g6 18.£f3 £c6 19.¥h6+ ¢g8 20.¦ae1 y si 20...exd5?? 21.¦e8!

17.¤e7+ ¥xe7
Pues si 17...£xe7, 18.¦a5! y entonces 18..b6 19.£f3 ¥a4 20.¦a8+ ¢d7 21.¦d1+ ¢e8 22.¦dxd8+ £xd8 23.¦xd8+ ¢xd8 24.£a8+ es prácticamente forzado.
18.¦xc5+ ¥xc5 19.£h5 ¥d4?!
Es difícil encontrar algo que ofrezca mayor resistencia. No era mejor 19...b6 debido a 20.£e5 ¢b7 21.c3 bxc3 22.£xc3±.  O bien 20.£f3 y si 20....¥b5 se gana con este "corrido": 21.£a8+ ¢d7 22.¦d1+ ¢e7 23.£b7+ ¦d7 24.¥g5+ ¢e8 25.£c8+.
20.£a5!  que amenaza mate...
XABCDEFGHY
8-+ktr-+-tr(
7+p+l+-zpp'
6-+-+p+-+&
5wQ-+-+-+-%
4-zp-vl-vL-+$
3+-+-+-+-#
2P+P+-zPPzP"
1tR-+-+-mK-!
xabcdefghy

 20...e5 21.¥xe5 ¥xe5 22.£xe5 ¥c6 23.£f5+ ¦d7 24.a3! bxa3 25.¦xa3
La partida está ganada. Las negras no pueden oponer una defensa eficaz.
25...¦e8 26.¦a8+ ¢c7 27.£f4+ Claro está que si 27.¦xe8?? ¦d1 mate.
27...¦d6 28.¦xe8 ¥xe8 29.h4 g6 30.£e5 ¥c6 31.c4 b6 32.g4 ¥d7 33.f3 ¥e6
Otras alternativas, como 33...¥c6, tampoco consiguen salvar la partida.
34.c5! bxc5 35.£xc5+ ¢d7 36.£a7+ ¢e8 37.£xh7
Y, ahora ya sí, las negras decidieron no continuar.

Con 25 años viajó hasta Sofía, en Bulgaria, para disputar un torneo internacional de no mucha categoría, cuyos 12 participantes eran, todos, de países del Este. Hubo un triple empate en cabeza y allí estaba nuestro amigo, acompañado del búlgaro R. Bebekov y el rumano C. Radovici. Aunque también se alzó hasta el primer lugar de la tabla en Olomouc (Checoslovaquia) en 1976, su mayor éxito deportivo fue el empate, compartido con Tahl, en la primera posición del Torneo Memorial Victor Godlidze que se disputó en Tiflis entre el 17 de diciembre de 1969 y el 6 de enero siguiente. (Victor Godlidze fue el primer campeón de Georgia, en 1928). En esta conmemoración, a la que acudieron 16 jugadores, venció entre otros a Tahl, a Gufeld, a Dzindzichashvili (nacido en Georgia, luego establecido en EE.UU.) y a Jolmov. E hizo tablas con jugadores de la talla de Hort, Suetin y Bronstein, por ejemplo.
   No dejaré de mencionar su triunfo, compartido con Dzindzinchasvili, en el Torneo Internacional de Tiflis, 1965. Pues en esta ocasión como en la anteriormente narrada, también derrotó a su compañero de triunfo… y, como complemento, “edificando” una partida que recibió el Premio a la mejor del torneo.

Lo más frecuente es encontrarlo como jugador adjetivado de original y sorprendente. Una opinión autorizada, la del excampeón del mundo Miguel Tahl, nos proporciona interesantes referencias:
     “El campeón de Georgia, Buhuti Gurgenidze, viene demostrando desde hace tiempo que es uno de los más fuertes maestros de nuestro país. Es necesario decir de inmediato que, en  general, el aspecto creativo predomina sobre lo práctico en sus partidas. Cualquiera que sean sus resultados en una competición, él jugará siempre unas cuantas partidas interesantes y, prácticamente en todos los torneos, saca a relucir algunas ideas (a veces dudosas, a veces paradójicas) que luego defiende con mucho acierto”.
     Su nombre se relaciona con más de una variante de apertura. Algunas de sus ideas solamente provocaron, en principio, una escéptica sonrisa de sus oponentes y de los teóricos… Pero, con trabajo y tozudez, Gurgenidze consiguió demostrar,  casi siempre, que para rechazar sus ideas era necesario algo más, mucho más, que el simple desprecio.
     La originalidad de uno de sus planteamientos en la Defensa Moderna y el manejo de sus posibilidades hasta conseguir la victoria, puede ser apreciada en la siguiente confrontación.


Honfi, K. - Gurgenidze, B.
Kislovodsk, 1968

1.e4 g6 2.d4 ¥g7 3.¤c3 c6
El movimiento que caracteriza el sistema que llévale nombre de Gurgenidze.
4.f4 d5 5.e5 h5! 6.¤f3 ¤h6!
Se dirá que el conductor de las negras está dejando a un lado todas las reglas al uso; pero debemos reconocerle que tiene un plan: trata de bloquear todos los peones del bando blanco en las casillas negras que ocupan, para poder dominar las casillas blancas.
7.¥e3 ¥g4 8.¥e2 e6 9.£d2 ¤d7 10.0–0–0 b5 11.h3 ¥xf3 12.¥xf3 h4 13.¥f2 ¥f8!?
Este Alfil busca nuevas oportunidades en otra diagonal.
14.¤e2 ¤f5
Instalado en esta casilla, el Caballo se convierte en el más valioso baluarte de la posición Negra.
15.¢b1 ¤b6 16.¥g4 ¤c4 17.£e1 a5 18.¥xf5 gxf5 19.¤g1 ¥b4 20.£e2
Es evidente que tras 20.c3 ¥e7 a las blancas les va a resultar difícil impedir la apertura de columnas contra su Rey mediante ...b4 de las negras.
20...a4 21.¤f3

XABCDEFGHY
8r+-wqk+-tr(
7+-+-+p+-'
6-+p+p+-+&
5+p+pzPp+-%
4pvlnzP-zP-zp$
3+-+-+N+P#
2PzPP+QvLP+"
1+K+R+-+R!
xabcdefghy

21...¥c3! Un sacrificio difícil de ver.
22.bxc3
¿Qué otra cosa podría hacerse? Si 22.¦d3 ¥xb2 23.£e1 b4! 24.¥xh4 £a5 con una envidiable posición de ataque.
22...£e7   
Las piezas negras llegan pronto a las inmediaciones del Rey adversario que no puede ser defendido con eficacia a pesar de la cercanía de sus propios efectivos.
23.¥e3 b4! 24.£e1 b3!
Penetrando en la fortaleza y abriendo la puerta a los suyos.
25.cxb3 axb3 26.¥c1
En caso de 26.axb3 sigue la eficaz y elegante 26...¦a1+! 27.¢c2 (ya que si 27.¢xa1?? hay mate en dos.) 27...¦a2+ 28.¢d3 ¤b2+ 29.¢e2 ¤xd1+ 30.¢xd1 £a3 con graves e imparables amenazas.
26...¦xa2 27.¦d2 £a7

XABCDEFGHY
8-+-+k+-tr(
7wq-+-+p+-'
6-+p+p+-+&
5+-+pzPp+-%
4-+nzP-zP-zp$
3+pzP-+N+P#
2r+-tR-+P+"
1+KvL-wQ-+R!
xabcdefghy

 En este momento, las blancas abandonaron.

El torneo Internacional de Kislovodsk, durante cuya celebración el GM soviético Simagin falleció de un ataque al corazón, fue liderado por Geller con 10 puntos de 13 posibles. En segunda posición empataron Gurgenidze y Vasiukov con 9; seguidos de Gufeld, 8 y medio; Bronstein y Chasin, 8; etc. Era -os lo recordamos- el año 1968. El mismo año en el que le fue reconocido a Gurgenidze el título de MI y dos años antes de que consiguiera el de GM.
     La máxima puntuación ELO que llegó a alcanzar (2510) le fue anotada en su historial cuando contaba 43 años, en 1976.


Durante los años 90, después de la independencia de su República, Gurgenidze fue vicepresidente de la Federación Georgiana de Ajedrez.

Además del bajón que propicia la edad, algo debió suceder en los últimos años de su vida (¿enfermedad?) que le hizo bajar considerablemente su rating, pues éste llegó a situarse incluso por debajo de 2200. Un sábado de finales de mayo de 2008, Bukhuti Gurgenidze dejaba de existir…

*    *    *
Al morir, los humanos podemos tener una especie de “prolongación” (¿?) de la vida en las obras que dejemos en este mundo. Con toda seguridad, el mejor homenaje post mortem para un escritor consiste en volver a leer sus trabajos literarios. De la misma forma, para un maestro del ajedrez, que volvamos sobre sus trabajos en el tablero es la mejor forma de mantener vivo su recuerdo. Gurgenidze nos ha dejado suficientes muestras de su arte como para que, en su memoria, al menos mis lectores, reproduzcáis atentamente  las partidas de este artículo. ¡No me defraudéis!
[Event "J625 Tiflis"] [Site "?"] [Date "1967.??.??"] [Round "?"] [White "Gurgenidze, B."] [Black "Lein, A."] [Result "1-0"] [ECO "B29"] [PlyCount "22"] 1. e4 c5 2. Nf3 Nf6 3. e5 Nd5 4. Nc3 Nxc3 5. dxc3 Qc7 6. Bf4 Nc6 7. Bc4 e6 8. O-O b6 9. Re1 f5 $6 (9... Be7 10. Qd2 h6 11. Rad1 Bb7) 10. Nh4 g6 $2 {[#]} ( 10... Ne7 11. Qd6 Nd5) 11. Nxf5 $3 Na5 (11... gxf5 12. Qh5+ Kd8 13. Rad1) ( 11... exf5 12. e6 $1 Qxf4 (12... d6 13. e7 $1 Bxe7 14. Bxd6 Qd7 15. Qd5 Rf8 16. Rxe7+ Nxe7 17. Re1 Bb7 18. Rxe7+ Qxe7 19. Bb5+ Kd8 20. Bxe7+ Kxe7 21. Qe5+ Kd8 22. Qd6+ Kc8 23. Bd7+ Kd8 24. Be6+ Ke8 25. Qd7#) 13. exd7+ Kd8 14. Re8+ Kc7 15. d8=Q+ Nxd8 16. Qxd8+ Kb7 17. Qd5+ Kc7 18. Qxa8) 1-0 [Event "J625 Gori"] [Site "?"] [Date "1968.??.??"] [Round "?"] [White "Gurgenidze, B."] [Black "Grigorian, A."] [Result "1-0"] [ECO "C06"] [PlyCount "73"] 1. e4 e6 2. Nc3 d5 3. Nf3 Nf6 4. e5 Nfd7 5. d4 c5 6. Bb5 a6 7. Bxd7+ Bxd7 8. Be3 Nc6 $6 (8... cxd4 9. Qxd4 Nc6) 9. dxc5 $1 Qc7 10. O-O Nxe5 $6 (10... Be7 11. Re1 O-O) 11. Re1 f6 (11... Nxf3+ 12. Qxf3 Bc6) 12. b4 a5 {[#]} (12... Nc4 $2 13. Nxd5 $1 exd5 14. Bf4+) (12... Be7 13. Bf4 Nxf3+ 14. Qxf3 Qc6 15. Nxd5 $1 Qxd5 (15... exd5 16. Bd6 O-O 17. Rxe7 $16) 16. Qxd5 exd5 17. Bd6 O-O 18. Rxe7 Bc6 $16) 13. Bf4 axb4 14. Nxe5 fxe5 (14... bxc3 15. Qh5+ g6 16. Nxg6) 15. Nxd5 $1 Qxc5 (15... exd5 16. Bxe5 Qxc5 17. Bxg7+ $18) 16. Rxe5 O-O-O {[#]} (16... Qc6 17. Nc7+ Qxc7 18. Rxe6+ Bxe6 19. Bxc7 $18) (16... Kf7 17. Qf3 (17. Nf6 Qc6 18. Qxd7+ Be7 19. Qxc6 bxc6 20. Ne4) (17. Qh5+ g6 18. Qf3 Qc6 19. Bh6+ Kg8 20. Rae1 exd5 21. Re8 $1) 17... Kg8 (17... exd5 18. Be3+) 18. Nf6+ gxf6 19. Rxc5 Bxc5 20. Qxb7 $18) 17. Ne7+ Bxe7 (17... Qxe7 18. Ra5 $1 b6 19. Qf3 Ba4 20. Ra8+ Kd7 21. Rd1+ Ke8 22. Rdxd8+ Qxd8 23. Rxd8+ Kxd8 24. Qa8+) 18. Rxc5+ Bxc5 19. Qh5 Bd4 $6 (19... b6 20. Qe5 (20. Qf3 Bb5 21. Qa8+ Kd7 22. Rd1+ Ke7 23. Qb7+ Rd7 24. Bg5+ Ke8 25. Qc8+) 20... Kb7 21. c3 bxc3 22. Qxc3) 20. Qa5 $1 {[#]} e5 21. Bxe5 Bxe5 22. Qxe5 Bc6 23. Qf5+ Rd7 24. a3 $1 bxa3 25. Rxa3 Re8 26. Ra8+ Kc7 27. Qf4+ (27. Rxe8 $4 Rd1+) 27... Rd6 28. Rxe8 (28. Qe5) 28... Bxe8 29. h4 g6 30. Qe5 Bc6 31. c4 b6 32. g4 Bd7 33. f3 Be6 34. c5 $1 bxc5 35. Qxc5+ Kd7 36. Qa7+ Ke8 37. Qxh7 1-0 [Event "J625 Kislovodsk"] [Site "?"] [Date "1968.??.??"] [Round "?"] [White "Honfi, K."] [Black "Gurgenidze, B."] [Result "0-1"] [ECO "B15"] [PlyCount "54"] 1. e4 g6 2. d4 Bg7 3. Nc3 c6 4. f4 d5 5. e5 h5 $1 6. Nf3 Nh6 $1 7. Be3 Bg4 8. Be2 e6 9. Qd2 Nd7 10. O-O-O b5 11. h3 Bxf3 12. Bxf3 h4 13. Bf2 Bf8 $5 14. Ne2 Nf5 15. Kb1 Nb6 16. Bg4 Nc4 17. Qe1 a5 18. Bxf5 gxf5 19. Ng1 Bb4 20. Qe2 (20. c3 Be7) 20... a4 21. Nf3 {[#]} Bc3 $1 22. bxc3 (22. Rd3 Bxb2 23. Qe1 b4 $1 24. Bxh4 Qa5 $40) 22... Qe7 23. Be3 b4 $1 24. Qe1 b3 $1 25. cxb3 axb3 26. Bc1 (26. axb3 Ra1+ $1 27. Kc2 (27. Kxa1 $4 Qa3+ 28. Kb1 Qb2#) 27... Ra2+ 28. Kd3 Nb2+ 29. Ke2 Nxd1+ 30. Kxd1) 26... Rxa2 27. Rd2 Qa7 {[#]} 0-1

1 de septiembre de 2007

Un “padre” para Spassky


Julián Alonso Martín

 JAQUE 61

Una parte muy importante de los indudables méritos que acumulara y de los resonantes éxitos que obtuviera el ajedrez de la Escuela Soviética fue debido, sin duda alguna, a los entrenadores. Después del triunfo de la Revolución, cuando los dirigentes soviéticos decidieron convertir el ajedrez en estandarte cultural y propagandístico de las excelencias del “sistema”, una pléyade de jugadores rusos dedicaron sus esfuerzos y conocimientos a la preparación masiva y organizada de las nuevas generaciones. Con el tiempo, algunos grandes campeones como Botwinnik, Smyslov y Petrossian ofrecieron su experiencia para dirigir Escuelas de enseñanza y progreso. Antes, algunos grandes maestros habían renunciado a su propia carrera para entregarse a la preparación de futuras “estrellas”. Es el caso de quien hoy será protagonista de las líneas que van a continuación

 
En 1952, en la carrera de Spassky, futuro campeón mundial, ocurrió un hecho de considerable importancia: un cambio de preparador. Desde la Escuela de Zak, (entrenador leningradense de reconocido prestigio por sus dotes como docente, a pesar de no haber ganado nunca un torneo importante) donde había dado los primeros pasos de su desarrollo, pasó a trabajar con Tolush, un brillante jugador de ataque, gracias al cual modificó profundamente su estilo.
Alexander Tolush “era un jugador brillante –recuerda Spassky-, a quien le encantaba sacrificar piezas... Cuando lo conocí, a comienzos de los años cincuenta, tenía unas ganas enormes de trabajar con él... Yo había dado mis primeros pasos en el ajedrez como jugador de posiciones, pero cuando tenía catorce años comprendí que había un error en este enfoque....; el ajedrez tiene algo más que una estrategia lógica: también hay ataques, sacrificios, creación”. Ocho años duró esta relación. A pesar de que los frutos resultaron evidentes, llegó el momento de la ruptura “ya que no pude establecer con él un buen contacto personal”, escribió el discípulo.

Entre 1958 y 1961, Spassky anduvo “a la deriva” y guarda de aquel tiempo dolorosos recuerdos. En la última ronda (13.02.1958) del XXV Campeonato de la URSS que se jugaba en Riga, perdió con Tahl una partida decisiva para su participación en el Interzonal de Portoroz, después de rechazar los varios ofrecimientos de tablas que le hiciera su adversario quien, por cierto, renovó su título de campeón.
El equipo de EEUU ganó la VII Olimpiada de los Estudiantes (Leningrado, julio-agosto de 1960) rebasando a los favoritos –la URSS, ¡cómo no!- en su propio terreno. La derrota que sufriera Spassky ante Lombardy, conduciendo las blancas y en tan sólo 29 jugadas, se mostró decisiva para el resultado final de la competición. En la siguiente edición, Helsinki 1961, los representantes de la URSS recuperaron el título... pero Spassky había sido retirado del equipo.
Su vida personal entró también en dificultades. En 1961, Boris y su mujer se divorciaron... “Empecé a pensar que había llegado el fin...”. Ese mismo año (1961), sin embargo, señala el comienzo del período más interesante en la carrera del futuro campeón del mundo: Spasski empieza a trabajar con Bondarevsky, un maestro que ya llevaba entonces un largo recorrido.
Un brillante jugador

En efecto. Cuando contaba 27 años, Igor Bondarevsky había compartido con Lilienthal (que le derrotó en la última ronda) el triunfo en el XII Campeonato de la URSS, disputado en Moscú en el mes de septiembre de 1940. Tendría que celebrarse un encuentro de desempate.
Caricatura de Bondarevsky
 
Pero.... Botwinnik, ganador de la edición anterior y 5º/6º clasificado en la presente, no estaba conforme con el resultado pues podía acarrearle la no designación como jugador soviético para enfrentarse a Alekhine...y maniobró hábilmente para conseguir sus propósitos. Según él mismo dijo, escribió una carta a Snegiryov, el “sucesor” de Krylenko en la más alta jerarquía de los deportes de la URSS, señalándole “con tono irónico” que un desempate entre Lilienthal y Bondarevsky no era el modo más apropiado para resolver el título de Campeón Soviético... y Snegiryov “ entendió mi indirecta”, apuntó el futuro campeón del mundo. Dejando a un lado el desempate previsto, desde el 23 de marzo y hasta el 25 de abril de 1941 se disputó el Campeonato Absoluto de la URSS, un torneo de cuatro vueltas con seis participantes, entre los que Botwinnik ocupó la primera posición y Lilienthal y Bondarevsky las dos últimas.


Con doce años, Igor Bondarevsky apenas conocía el movimiento de las piezas; pero cuatro años más tarde ya era campeón de Rostov del Don, su lugar de nacimiento. Hasta 1951, hemos contado ocho participaciones suyas en los Campeonatos Absolutos de la URSS con algunas buenas clasificaciones (3º/4º con Smyslov en Leningrado 1947; y, al año siguiente, 6º/7º junto a Keres en Moscú). Colocándose en la cima de la tabla de clasificación al disputar el torneo nacional de jugadores de Primera Categoría (1936) adquirió el derecho a jugar en Tiflis –capital de la RSS de Georgia- el X Campeonato de la URSS. Y aunque su estreno en la competición no fue especialmente exitoso (puestos 10, 11 y 12, entre 20 jugadores) produjo la mejor partida de todo el torneo...

Panov, V. - Bondarevsky, I
X Camp. URSS, 1937
1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤d2 c5 4.exd5 exd5 5.¥b5+ ¤c6 6.¤gf3 £e7+ 7.¥e2 £c7 8.0–0 ¤f6 9.¦e1 ¥e6 10.dxc5 ¥xc5 11.¤b3 ¥b6
Las negras han conseguido un desarrollo armonioso y tienen una posición sin debilidades.
12.¤fd4 0–0 13.c3 ¤e5!? 14.h3?!
Una determinación demasiado tímida ante la amenaza ... Ceg4. Las blancas deberían haber neutralizado la actividad de las piezas adversarias mediante 14.¥f4 aunque eso pudiera llevar a situaciones de doble filo: 14...¤f3+ 15.¥xf3 £xf4 16.¦xe6 fxe6 17.¤xe6 . Ahora las negras podían intentar 17...¥xf2+!? a lo que se puede responder de dos maneras:
a) si 18.¢h1 18...£f5 19.¤xf8 ¦xf8 20.£e2 ¥b6 21.¦d1 con posibilidades equivalentes, según Taimanov.
b) 18.¢xf2 ¤g4+ 19.¢e1 ¦ae8 20.£e2 £xh2 21.¢d1 (no 21.¥xg4? £h4+ 22.¢d2 ¦f2) 21...£g1+ 22.¢c2 £b6 23.¥xd5 ¦f2 24.¤g5+ ¢h8 25.¤f7+ ¢g8 26.¤g5+ con tablas, según análisis de Knaak.  

14...¤c4 15.¥d3 ¦ae8  

16.¤e2?
Un error que presta alas a la imaginación de Bondarevsky para lanzarse a un ataque de gran envergadura y que comienza con un brillantísimo sacrificio.
16...¥xh3!! 17.¥f4
Contra 17.gxh3 el Negro había preparado 17...¦xe2! a la que ninguna posible jugada del Blanco da respuesta satisfactoria. En efecto:
  1. 18.¥xe2 £g3+ 19.¢h1 £xh3+ 20.¢g1 ¥xf2+ 21.¢xf2 ¤e4+ 22.¢g1 £g3+ 23.¢h1 ¤f2#
  2. 18.£xe2 £g3+ 19.¢f1 £xh3+ 20.¢g1 ¤g4 21.¥f4 ¥xf2+ y ganan.
  3. 18.¦xe2 £g3+ 19.¢h1 £xh3+ 20.¢g1 ¤g4 21.¥f4 £f3 22.£f1 £xf4 con mucha ventaja.
17...£d7 18.gxh3
La única posibilidad de salvarse, según el GM Taimanov, residía en 18.¥xc4 £g4! 19.¥xd5 ¤xd5 20.£xd5 ¦xe2 21.¦xe2 £xe2 22.¥g3 , si bien las blancas no lo tendrían fácil después de 22...¦d8 23.£xb7 ¥e6 24.£f3 £xb2 , etc.
18...£xh3 19.¥xc4 £g4+ 20.¢f1
No se ve mucha mejora para el Blanco con las otras alternativas:
  1. en caso de 20.¢h2 procede 20...£h4+ 21.¢g2 (no funciona 21.¢g1 £xf2+ , seguido de mate.) 21...£xf2+ 22.¢h3 g5! 23.¥xg5 (o bien 23.¦g1 £h4+ 24.¢g2 gxf4) 23...£f5+ 24.¢g2 £xg5+ 25.¤g3 (tanto 25.¢h1 como 25.¢h2 se responden con 25... £h4+) 25...dxc4 con la partida ganada.;
  2. contra 20.¢h1 viene 20...£f3+ 21.¢h2 ¤g4+ seguido de mate en dos.;
  3. si 20.¥g3 volvería a presentarse la ocasión de 20...¦xe2! que vimos en análisis anteriores. Tras 21.¦xe2 £xg3+ 22.¢f1 £h3+ 23.¢e1 (a 23.¢g1 sigue dxc4 24.¤d4 ¤g4) 23...dxc4 24.¤d4 ¤e4! a las blancas le quedan pocas opciones: 25.¦xe4 £h1+ 26.¢d2 £xe4 con el triunfo asegurado.
20...¥xf2
Se amenaza ¦xe2.
21.¢xf2 ¤e4+ 22.¢f1 £f3+ 23.¢g1 £f2+ 24.¢h1 ¦e6! 
 

Aparece un nuevo agresor directo contra el Rey adversario...
25.¥xd5
La amenaza de mate podría ser conjurada, según algunos analistas, mediante: 25.£d3; pero, después de 25...dxc4 26.£e3 cxb3 27.axb3 ¦fe8! el Blanco pierde, dice Taimanov. La afirmación del GM ruso parece apoyarse en la variante 28.£xf2 ¤xf2+ 29.¢g2 ¤d3. Pero si 28.¦f1 £xe3 29.¥xe3 ¤f6 30.¥d4 ¦xe2 31.¦g1 ¦8e6 32.¦xa7, si bien, la cuestión no está tan clara aunque las negras tengan mejores perspectivas.
25...£f3+ 26.¢h2 ¦g6 27.¥xf7+ ¦xf7 28.£d8+ ¦f8 29.£d5+ ¢h8 30.¤g3 £f2+ con mate forzado.
[Event "JP61 X Cto URSS"] [Site "?"] [Date "1937.??.??"] [Round "?"] [White "Panov, V."] [Black "Bondarevsky, I."] [Result "0-1"] [ECO "C09"] [PlyCount "39"] 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Nd2 c5 4. exd5 exd5 5. Bb5+ Nc6 6. Ngf3 Qe7+ 7. Be2 Qc7 8. O-O Nf6 9. Re1 Be6 10. dxc5 Bxc5 11. Nb3 Bb6 12. Nfd4 O-O 13. c3 Ne5 $5 14. h3 $6 (14. Bf4 Nf3+ 15. Bxf3 Qxf4 16. Rxe6 fxe6 17. Nxe6 Bxf2+ $5 18. Kh1 (18. Kxf2 Ng4+ 19. Ke1 Rae8 20. Qe2 Qxh2 21. Kd1 (21. Bxg4 $2 Qh4+ 22. Kd2 Rf2) 21... Qg1+ 22. Kc2 Qb6 23. Bxd5 Rf2 24. Ng5+ Kh8 25. Nf7+ Kg8 26. Ng5+ $11) 18... Qf5 19. Nxf8 Rxf8 20. Qe2 Bb6 21. Rd1 $11) 14... Nc4 15. Bd3 Rae8 {[#]} 16. Ne2 $2 Bxh3 $3 17. Bf4 (17. gxh3 Rxe2 $1 18. Bxe2 (18. Qxe2 Qg3+ 19. Kf1 Qxh3+ 20. Kg1 Ng4 21. Bf4 Bxf2+ $19) (18. Rxe2 Qg3+ 19. Kf1 Qxh3+ 20. Kg1 Ng4 21. Bf4 Qf3 22. Qf1 Qxf4 $17) 18... Qg3+ 19. Kh1 Qxh3+ 20. Kg1 Bxf2+ 21. Kxf2 Ne4+ 22. Kg1 Qg3+ 23. Kh1 Nf2#) 17... Qd7 18. gxh3 $2 (18. Bxc4 Qg4 $1 19. Bxd5 Nxd5 20. Qxd5 Rxe2 21. Rxe2 Qxe2 22. Bg3 Rd8 23. Qxb7 Be6 24. Qf3 Qxb2) 18... Qxh3 19. Bxc4 Qg4+ 20. Kf1 (20. Kh2 Qh4+ 21. Kg2 (21. Kg1 Qxf2+) 21... Qxf2+ 22. Kh3 g5 $1 23. Bxg5 (23. Rg1 Qh4+ 24. Kg2 gxf4) 23... Qf5+ 24. Kg2 Qxg5+ 25. Ng3) 20... Bxf2 21. Kxf2 Ne4+ 22. Kf1 Qf3+ 23. Kg1 Qf2+ 24. Kh1 Re6 25. Bxd5 ( 25. Qd3 dxc4 26. Qe3 cxb3 27. axb3 Rfe8 28. Rf1 (28. Qxf2 Nxf2+ 29. Kg2 Nd3) 28... Qxe3 29. Bxe3 Nf6 30. Bd4 Rxe2 31. Rg1 R8e6 32. Rxa7 $13) 25... Qf3+ 26. Kh2 Rg6 27. Bxf7+ Rxf7 28. Qd8+ Rf8 29. Qd5+ Kh8 30. Ng3 Qf2+ 0-1

Sus salidas al terreno internacional fueron, sin embargo, muy escasas. Se encontraba entre los contendientes que tomaron parte en el primer Torneo Interzonal celebrado en Saltsjöbaden 1948; y su clasificación (6º/9º) le daba derecho a participar, dos años más tarde, en el Torneo de Candidatos que se disputaría en Budapest; pero, en las vísperas del comienzo, una inoportuna enfermedad le impidió viajar a la capital de Hungría.
En 1950 obtuvo un magnífico resultado deportivo al disputar en Salzbrunn el Memorial Prezepiorka, un torneo ganado por Keres. De las 19 partidas jugadas consiguió 9 victorias, 7 tablas y 3 derrotas, lo que le valió un notable 5º puesto. También anotamos su presencia en el tradicional torneo de Hastings del año 1960, donde obtuvo la segunda colocación inmediatamente detrás de Gligoric, que fue el ganador.
Desde el comienzo, su juego había asombrado a los aficionados por las dotes que exhibía cuando atacaba al Rey adversario y otros alardes de combinaciones por todo lo ancho del tablero. R. Fine definía su estilo como una disyuntiva entre “Victoria o Muerte”. En un Torneo de Primera Categoría, clasificatorio para el X Campeonato de la URSS, se anotó la siguiente e interesante victoria:

Kotov, A. - Bondarevsky, I.
Leningrado 1936
1.d4 e6 2.¤f3 f5 3.g3 ¤f6 4.¥g2 d5 5.0–0 ¥d6 6.c4 c6 7.¤bd2 0–0 8.b3 £e8 9.¤e1 ¤bd7 10.¤d3 ¤e4 11.¤f3 £h5 12.¤f4 £f7 13.£c2 g5 14.¤d3 £h5 15.¤fe5 ¦f6 16.f3? ¦h6!
Un interesante sacrificio

17.h4
La aceptación del "regalo" 17.fxe4 habría permitido un interesante ataque empezando con 17...£xh2+ 18.¢f2 y ahora:
  1. 18...¦h3 19.exf5 £xg3+ 20.¢g1 £h2+ 21.¢f2 £g3+ y tablas. O también:
  2. 18...¤f6 que, en caso de 19.¦g1 permitiría 19...¤xe4+ 20.¢f1 ¤xg3+ 21.¢f2 ¤e4+
17...¤xg3 18.hxg5
Mejor defensa parecía 18.¥xg5 ¤xf1 19.¦xf1 ¤xe5 20.dxe5 y después de 20...¥f8 , la ventaja del Negro es mínima.
18...£h2+ 19.¢f2 ¦h4 20.¦g1 ¦xd4! 21.¥b2
El Blanco plantea con esta jugada dos fuertes amenazas: capturar la Torre con el Alfil y "cazar" la Dama con ¦a1.
21...£h4!
Desmantelando el plan del adversario que había pensado en 21...¦h4 y entonces 22.¦h1 ¤xh1+ 23.¦xh1 £xh1 24.¥xh1 ¦xh1 25.¤xd7 ¥xd7 26.£c3! ganando.
22.¥xd4 ¤e4+

23.¢e3
Después de la otra alternativa, 23.¢f1, el conductor de las negras podría decidirse a hacer tablas por jaque continuo: 23...¤g3+ 24. .¢f2 ¤e4+. O seguir el ataque con 23...¥xe5. En este caso, las blancas deben jugar con cuidado porque si 24.¥xe5 ¤xe5 25.fxe4 (pues 25.¤xe5?? £f2#) 25...¤g4 26.¦h1 ¤e3+ 27.¢g1 £xg5 ganando la Dama. En cambio 24.¤xe5 ¤g3+ 25.¢f2 £xd4+ 26.¢xg3 con buenas perspectivas, pues si 26...f4+ 27.¢h2 y 27...¤xe5 , el ataque ya no produce más. Tras la jugada del texto, sin embargo, se produce un bonito mate en 5 jugadas.
23...f4+ 24.¤xf4 £f2+ 25.¢d3 £xd4+ 26.¢xd4 ¥c5+ 27.¢d3 ¤xe5 mate. 

[Event "JP61 Leningrado"] [Site "?"] [Date "1936.??.??"] [Round "?"] [White "Kotov, A."] [Black "Bondarevsky, I."] [Result "0-1"] [ECO "A90"] [PlyCount "54"] 1. d4 e6 2. Nf3 f5 3. g3 Nf6 4. Bg2 d5 5. O-O Bd6 6. c4 c6 7. Nbd2 O-O 8. b3 Qe8 9. Ne1 Nbd7 10. Nd3 Ne4 11. Nf3 Qh5 12. Nf4 Qf7 13. Qc2 g5 14. Nd3 Qh5 15. Nfe5 Rf6 16. f3 $2 Rh6 $1 {[#]} 17. h4 (17. fxe4 Qxh2+ 18. Kf2 Rh3 (18... Nf8) (18... Nf6 19. Rg1 Nxe4+ 20. Kf1 Nxg3+ 21. Kf2 Ne4+) 19. exf5 Qxg3+ 20. Kg1 Qh2+ 21. Kf2 Qg3+ $11) 17... Nxg3 18. hxg5 (18. Bxg5 Nxf1 19. Rxf1 Nxe5 20. dxe5 Bf8 $15) 18... Qh2+ 19. Kf2 Rh4 20. Rg1 Rxd4 $1 21. Bb2 Qh4 $1 (21... Rh4 22. Rh1 Nxh1+ 23. Rxh1 Qxh1 24. Bxh1 Rxh1 25. Nxd7 Bxd7 26. Qc3 $1) 22. Bxd4 Ne4+ 23. Ke3 (23. Kf1 Bxe5 (23... Ng3+ 24. Kf2 Ne4+ $11) 24. Bxe5 (24. Nxe5 Ng3+ 25. Kf2 Qxd4+ 26. Kxg3 f4+ 27. Kh2 Nxe5 $14) 24... Nxe5 25. fxe4 (25. Nxe5 $4 Qf2#) 25... Ng4 26. Rh1 Ne3+ 27. Kg1 Qxg5 $19) 23... f4+ 24. Nxf4 Qf2+ 25. Kd3 Qxd4+ 26. Kxd4 Bc5+ 27. Kd3 Nxe5# 0-1
Se cuenta que, al finalizar la partida, algún espectador criticaba la falta de desarrollo de que adolecía la posición del bando negro con el AD y la TD en sus casillas de origen: "Usted no puede conceder tales ventajas" le dijo el supuesto maestro. A lo que Bondarevsky contestó: "Está usted en lo cierto. Sin embargo tendrá que aceptar que de un juego incorrecto ha salido un correcto mate."
Como otros jugadores de talento, Bondarevsky comprendió que esa habilidad suya era insuficiente para conseguir buenos resultados en los torneos importantes y entonces se propuso estudiar los problemas estratégicos y mejorar su sentido posicional. “Bondarevsky era un jugador de combinaciones, pero posteriormente decidió parecerse a Capablanca y su ajedrez se hizo un poco aburrido”, comentaría años más tarde Spassky. Sus resultados en la alta competición, es cierto, comenzaron a declinar.
 
 
Bondarevsky caricaturizado como jugador de billar
 
El título de GM le fue concedido en 1950. En 1954 había sido nombrado Arbitro Internacional. Perdió interés por la confrontación directa en el tablero y, además de los estudios teóricos, dedicó su atención al juego por Correspondencia, donde llegó a alcanzar el título de GM de la especialidad.



El preparador

Pero, Igor Bondarevsky soñaba con formar a un campeón... Y Spassky, que ya había dado muestras de sus grandes posibilidades necesitaba, no obstante, “cuajarse”, fortaleciendo sus excelentes fundamentos y limando los defectos de su juego. Fue un feliz encuentro y una alianza provechosa. “Yo era un diamante en bruto y Bondarevsky me pulió”. El maestro cosaco (había nacido, como ya se ha dicho, en Rostov del Don) descubrió en su pupilo una cierta indolencia en la lucha competitiva. Obligó a trabajar a Boris que tenía fama de “oso perezoso” -según él mismo confesaba- y le ayudó a fortalecer su voluntad en la contienda.

(Debió de ser por aquellas mismas fechas cuando Bondarevsky dio cima a su trabajo para la publicación de un libro eminentemente didáctico. En España, lo publicó Ricardo Aguilera en 1965 con el título de “Ataques directos al Rey”. Todavía recuerdo vivamente el deleite que me produjo recorrer sus páginas, reproducir las partidas y subrayar los ilustrativos comentarios docentes que para mí resultaban más interesantes.)

En el camino que Spassky tenía que recorrer hasta Petrossian, antes del match con Tahl (Tiflis, 1965), Bondarevsky le hizo prepararse de forma concienzuda, sistemática, continuada, sin la menor concesión a la pereza. Y para mejorar su estado de forma en lo concerniente a la atención continuada, le propuso duras pruebas prácticas como enfrentarse simultáneamente, en una sesión de juego “a ciegas”, a los ocho ajedrecistas más fuertes de Sochi.

A pesar de todo, en 1966 Spassky perdió su encuentro con el campeón. Tenía que comenzar de nuevo... Bondarevsky estaba allí, para seguir colaborando.

Es muy importante que el preparador y su discípulo sean psicológicamente compatibles. Spassky le llamaba afectuosamente “padre” quizás añorando a aquel padre natural que tan pronto le abandonara. (Los progenitores de Boris se divorciaron en 1944, cuando él tenía solamente siete años). “Bondarevsky hizo mucho por mí, no solo respecto a mis conocimientos de ajedrez y mi comprensión de las posiciones, sino también por mi carácter”. Es bien sabido que fue “segundo” de Spassky en los matches contra Petrossian para el campeonato del mundo de 1966 y 1969. En opinión de Botwinnik, Spassky jugó muy bien en la primera ocasión, “pero creo que Bondarevsky lo guió mal”. Sin embargo, Kasparov en el tomo III de “Mis geniales predecesores”, al tratar sobre Spassky, escribe un apartado que ha titulado La mano de Bondarevsky.

Después de ser proclamado campeón, un periodista yugoslavo preguntó a Boris: “¿Pierde alguna vez su entusiasmo por la vida?”. “Si, le contestó el jugador. Pero cuando estoy deprimido mi entrenador se convierte en optimista y viceversa. Ambos nos complementamos perfectamente.”

Antes de su segundo match con Petrossian, Spassky había alquilado una dacha en Dubna, localidad cercana a Moscú, y allí pasó tres meses entrenando con sus segundos (a Bondarevsky se había unido N. Krogius). Esto permitió a su “padre” y maestro, organizar el trabajo de forma adecuada y orientar las condiciones físicas y psicológicas de su pupilo hacia el match que le esperaba. Según sus propias palabras, (“Me convertí en un ermitaño”), Spassky se tomó en serio su preparación y, a pesar de la aplastante victoria que Petrossian obtuvo con negras en la partida inaugural, terminó rompiendo la correosa resistencia del armenio y colocando sobre su cabeza la corona que antes lucía su adversario.
Caricatura del match
Spassky-Petrossian de 1969
 
No le asistió, sin embargo, en 1972, cuando le bajó de su trono el americano Fischer. En los planes para el entrenamiento, aprobados por las más altas autoridades deportivas de la URSS, figuraba un equipo formado por su preparador habitual, acompañado de E. Geller, N. Krogius e I. Nei, según se recoge en un documento, fechado el 22 de octubre de 1971, perteneciente a los Archivos del Comité Central del Partido Comunista. Sin embargo... “Bondarevsky y yo comenzamos juntos la preparación a mediados del último año; pero pronto surgieron grandes diferencias entre nosotros. La ruptura era inevitable y nos separamos en febrero. Este fue un duro golpe...”, relató Spassky después de la derrota en Reykjavik.

La mayor parte de las críticas que se hicieron a Spassky después de perder el título, pusieron el acento en su escasa o casi nula predisposición hacia el trabajo en el tiempo dedicado a la preparación del match. El campeón sustentaba -y explicaba a cuantos le escuchaban- una “teoría” que, formulada por Bondarevsky para explicar de alguna manera la pereza patológica de su discípulo, venía a decir, aproximadamente, que le bastaba con su talento para ganar a cualquiera.

Y allí terminó la provechosa colaboración entre estos dos hombres... Porque, aunque Bondarevsky volvió a ser “segundo” de Spassky en el match que éste sostuviera con Karpov en 1974, el excampeón (perdió por 7 a 4) “había dejado parte de su ser” en Reykjavik y el trabajo de su preparador ya no podía reparar las consecuencias del “mazazo” que Fischer le había propinado.

Después de una larga enfermedad, el último día del mes de junio de 1979 Igor Zakarovich Bondarevsky moría en Piatigorsk....

* * *

En el libro de Sosonko, “Russian Silohuettes”, cuya versión española –que recomiendo leer- aparecerá muy pronto, se pueden encontrar las semblanzas de otros jugadores que realizaron una tarea semejante a la que aquí hemos tratado de poner de manifiesto con Bondarevsky. Por las páginas del libro desfilan: Alexander Koblenz, a quien Tahl llamaba “Maestro”, aunque, por su juego, nunca recibiera esa titulación; Vladimir Zak, un modestísimo jugador y preparador, que ayudó en sus primeros pasos a muchos de los que luego se encontrarían entre los “grandes” (Korchnoi ha dicho: “Crecí sin un padre, que murió en el frente y, en muchas cosas, Zak lo reemplazó.”) Y Semion Furman, con título de GM, que lo fue “todo” para Karpov al que dedicó más horas y atenciones que a su propia familia.
¿Qué hubiera sido de la Escuela Soviética de Ajedrez y de sus afamados “señores” si no hubieran contado con tan sacrificados “sirvientes"?