Julian Alonso Martín
(Jaque 615)
Muchos de los nombres que conocemos de
entre los tenores del ajedrez mundial, no tienen para nosotros distinto
significado que el que, gracias a sus triunfos, dejaron marcado sobre el
tablero de las 64 casillas. Sin embargo, el tablero donde se juega la partida
de su vida, obliga al Maestro a sostener muchas veces “una pelea” bien distinta
y a adoptar unas actitudes no siempre fáciles de comprender ni de explicar.
Las
vicisitudes por las que hubo de pasar el protagonista de nuestra historia son
poco conocidas por estos lares, pues lo que se sabe de él no ha sido publicado,
salvo una parte muy pequeña, en nuestro idioma. Trataremos de llenar, aunque
sólo sea en parte, ese vacío.
(Visor con las partidas del artículo al final)
El II torneo Internacional de Moscú estaba desarrollándose en un ambiente espléndido. Desde la primera ronda (15 de febrero de 1935), los espectadores agotaban las entradas y una nube de periodistas soviéticos y extranjeros informaban al mundo de sus incidencias. En el día en que nos asomamos a la sala de juego instalada en el Museo de Artes Plásticas, cercano al Kremlin, los veinte competidores han rebasado ya la mitad de la prueba.
Antes de cumplir los 24 años,
Botwinnik había empezado a cimentar su
fama dentro y fuera de las fronteras de la URSS. Aunque sólo
hubiera hecho una salida al exterior (Hastings, unos meses antes), había ya
medido su fuerza con las más prominentes figuras del ajedrez mundial. Después
de la 12ª ronda, el maestro soviético lideraba la clasificación con un punto de
ventaja sobre Flohr, su inmediato seguidor, y otro punto más sobre Lasker y
Levenfish. De las siete partidas que le restaba jugar, sus más temibles
adversarios eran, además de Lilienthal, los mencionados Flohr y Lasker; los
otros cuatro, maestros soviéticos, deberían ser más asequibles... Así pues, el
triunfo en el torneo parecía estar ya en su mano... Los espectadores moscovitas
iban a ver satisfechos sus deseos y la prensa mundial, confirmados sus pronósticos.
Pero...
El número 13, preferido de Kasparov, ha
resultado fatídico para Botwinnik en diversas ocasiones. Ilya Kan, que había
infligido al futuro campeón una de las más breves derrotas (en Odessa, 1929) de
toda su carrera deportiva, volvió a derrotarle aquí en la decimotercera
jornada. Mayor sobresalto produjo, sin embargo, la terminación de la partida
que Botwinnik disputara en la 15ª ronda pues, como consecuencia de los
resultados, Flohr ascendía al primer lugar de la tabla de clasificación.
Bohatirchuk,F.
- Botvinnik,M.
Torneo Int. de Moscow, 1935. Ronda 15
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¤c3 ¤f6 4.¥b5 ¥b4 5.0–0 0–0 6.d3 d6
7.¥g5 ¥xc3 8.bxc3 £e7 9.¦e1 a6 10.¥c4
Es mejor
que 10.¥xc6 porque, después de los cambios que se avecinan, la única línea
abierta estará en manos del Blanco. (Bohatirchuk)
10...¤a5 11.¤d2 h6 12.¥h4 ¥e6 13.¥b3 ¤xb3 14.axb3 g5
15.¥g3 ¤e8 16.d4 f6 17.¤f1 ¤g7
Interesante
posición. Aquí debo elegir entre dos planes: uno, organizar un ataque de peones
en el flanco de Dama; otro, prepararme par el contrajuego de Botwinnik en el
flanco de Rey durante el cual deberá debilitar inevitablemente la protección de
su propio Rey. Me decidí por esta segunda opción al ver que mi Alfil adquirirá
más adelante especial valor. Por esta razón no dejo ocupada la casilla c3 con un peón sino que la dejo libre
para una posible utilización por mi Alfil. (B)
18.c4 ¦ad8 19.¤e3 £f7 20.¦e2
Importante
jugada, pues intento forzar al Negro a un cambio de peones en el centro
liberando la diagonal a1–h8 para mi
Alfil. (B)
20...£g6 21.f3 ¦d7 22.¦d2 exd4 23.¦xd4 ¦e7 24.¥e1 f5
Muchos
comentaristas colocaron un signo de interrogación a esta jugada, afirmando que
aquí estaba la explicación para la derrota del Negro. Yo no estoy de acuerdo.
Básicamente, el error se encuentra en la
totalidad del sistema que ha sido contundentemente refutado. Al hacer caso
omiso a esta jugada, el Negro recibe un duro castigo psicológico pues él había
alcanzado un punto sin retorno. (B)
25.¥c3 ¦fe8 26.£d3 ¥c8
Parece
que Botwinnik ha ganado un peón; pero ahora se produce un milagro que da la
vuelta a todos sus cálculos. (B)
27.¦f1 fxe4 28.¦xe4 ¦xe4 29.fxe4 £xe4 30.¤d5
Consecuente
con la posición; pero su efecto mortífero podría no haber sido visto doce
jugadas antes ni siquiera por un cuidadoso calculador como Botwinnik.
30...£xd3 31.¤f6+ ¢f7 32.cxd3 ¦d8
En caso
de 32...¦e2 no es difícil encontrar la siguiente secuencia (sobre todo
apoyándose en Fritz) 33.¤h5+ ¤f5 34.¤g3 ¦c2 35.¤xf5 ¥xf5 36.¦xf5+ ¢e6 37.¦f6+
¢e7 38.¥d4 y si todavía 38...c5 entonces 39.¥a1
33.¤d5+ ¤f5
No hay
forma de evitar la pérdida de alguna pieza. (Bohatirchuk). En efecto: si
33...¢g6 34.¤e7+ ¢h5 (34...¢h7 35.¦f7) 35.¥xg7;
y si 33...¥f5 34.g4 c6 35.¤e3.
34.g4 ¦e8 35.gxf5 ¦e2 36.¦f3 ¦c2 37.¥e1 g4 38.¦f1...
y Botwinnik
se decidió a abandonar.
El resultado
de esta batalla condicionó de manera significativa las relaciones futuras de
los contendientes. Se ha escrito que, cuando terminó la partida, el
todopoderoso Krylenko, Ministro de
Justicia y alma de la organización del Torneo, se acercó a Bohatirchuk y le
dijo: “¡Nunca volverá usted a ganar a Botwinnik!”. Dejando a un lado su
contenido amenazador, las palabras del tirano se cumplieron: nunca más ambos
jugadores se encontraron frente a frente en el tablero... El resultado de sus
encuentros (-3, +0, =2) es uno de los puntos más negros de la carrera del
Campeón Mundial.
Pero ¿quién era este Bohatirchuk que podía
derrotar de tal manera al ídolo nacional y desafiar, de esta forma, los planes
de Krylenko?
En las 64 casillas.
Debemos
suponer que la invitación para participar en el evento internacional de Moscú le llegó a Fedor Bohatirchuk como consecuencia directa de su colocación (3º/4º, a medio punto de los vencedores, Levenfish y Rabinovich) en el IX Campeonato de la URSS que había terminado el 2
de enero de aquel mismo año. No obstante, nuestro hombre era ya un veterano (42
años) con otros merecimientos en su carrera deportiva. En 1911, había sido
campeón de su ciudad natal, Kiev, aventajando, entre otros, a Efim Bogoljubow.
El primer campeonato de la RSS
de Ucrania (1924) le vio llegar en 2ª posición, detrás de Vilner.
Participaba en
alguno de los torneos convocados en Mannheim cuando, junto con otros diez jugadores “rusos”, fue internado en Alemania
al comienzo de la I Guerra
Mundial. Liberado en septiembre de 1914 –con Alekhine, Saburov y
Koppelman- pudo regresar a su casa.
Antes de participar en el mencionado IX
Campeonato de la URSS,
ya lo había hecho en otras cinco ocasiones anotándose un triunfo, compartido
con Romanovsky, en la V
edición (Moscú 1927) del certamen soviético. En sus otras participaciones,
resultó 3º/5º en el II Campeonato (Petrogrado 1923); casi igual colocación,
3º/4º, en el III (Moscú 1924) y 3º/6º en el VII (Moscú 1931); pero bajó al 8º
puesto en el VIII Torneo que se celebró en Leningrado, 1933.
Su actuación en el Primer Torneo
Internacional de Moscú (novbre-dicbre de 1925) terminó con el 50% de la
puntuación posible y un honorable 11º puesto en la clasificación. Diez años más
tarde también estuvo presente en el segunda edición y, aunque derrotara al
futuro campeón mundial –como hemos visto-, su desempeño no dio más que para
empatar con el sueco Stahlberg en los puestos 16º/17º de la clasificación. No
fue invitado a participar en la 3ª edición del Torneo internacional de Moscú...
En su opinión, “por la costumbre de ganarle siempre a Botwinnik”. ¿Era esa la
causa?
En la introducción al libro del torneo de
1935, Krylenko escribió: “En la persona de M. Botwinnik, la URSS derrotó a la cultura
burguesa del ajedrez; porque su único rival, Flohr, que terminó igualado con él
en la primera posición, no ganó efectivamente ese primer puesto, sino que
recibió un inusual regalo de los maestros soviéticos Kan y Bohatirchuk, los
cuales derrotaron a Botwinnik, permitiendo a Flohr terminar empatado con su
rival”. Sin embargo, Kan sí formó parte de los cinco maestros soviéticos que,
junto a otros cinco extranjeros, compusieron la nómina definitiva del torneo.
Al parecer, Botwinnik tuvo mucho que ver en la composición de la relación de
participantes... (aún así, no consiguió el primer puesto pues fue Capablanca
quien se alzó con el triunfo).
En el terreno
deportivo parece que Bohatirchuk y Botwinnik se respetaron mutuamente. Este le
regaló el libro que escribiera acerca del match que sostuvo con Flohr anotando
en la dedicatoria: “Para F.P. Bohatirchuk con la esperanza de que cambie su
mala opinión sobre mi juego”. Y en otra ocasión: “Tenía talento, comprendía las
posiciones y utilizaba el principio de Lasker: si estás peor, todavía no has
perdido”. Por su parte, el ucraniano nunca menospreció el juego de su
adversario y supo reconocer la calidad que atesoraba el futuro campeón mundial.
Afirma Bronstein que el mejor jugador
aficionado de Ucrania era Fedor Bohatirchuk, comentando también: “Por supuesto,
los jóvenes preferíamos
seguir el estilo táctico y dinámico del aficionado Bohatirchuk que el estilo pesado,
profesional, de Botwinnik”
En múltiples encrucijadas.
Como ya hemos dicho, Fedor Parfientievich
Bohatirchuk había venido al mundo (27.11.1892) en Kiev. Allí creció y desarrolló sus capacidades: estudió medicina
y se especializó en Radiología. En sus años juveniles, le suponemos frecuente
visitante de los salones del Café
Varsovia “donde siempre era posible encontrar un adversario” –como él mismo
escribió- para disputar una partida de ajedrez. En ese ambiente, es probable
que conociera a Bogoljubow, también natural de Kiev y tres años mayor que él.
Aunque no he tenido acceso a su autobiografía (publicada en ruso en San
Francisco 1978), he podido leer que viajó a algunos torneos con el gran
Chigorin quien entrenó al joven Fedor e influyó en su estilo.
No tengo certeza de cómo fueron sus primeros
contactos con la política; pero es seguro que, desde muy joven, presenció o
tuvo al menos noticia de diversos sucesos de agitación juvenil que se
desarrollaron en su entorno. Tenía once años cuando su ciudad acogió la
celebración del III Campeonato Panruso de Ajedrez. Aunque hubo 19
participantes, alguno de ellos muy famosos (Bernstein, Rubinstein, Schiffers,
Znosko Borowsky, etc), el triunfador fue Chigorin, que moriría cinco años
después. En el puesto número 15, la tabla de clasificación recoge el nombre de
Dus Hotimirsky, ucraniano procedente de la provincia de Chernigov y uno de los
líderes del ajedrez local, por aquellos años, en Kiev. Dos años más tarde, en
1905, Dus estaba profundamente involucrado en la agitación socialista y en la
propaganda anti-zar que se desarrollaba en Kiev. Detenido cuatro veces por la
policía zarista, Dus terminó siendo expulsado de la ciudad.
La situación de su país, agitado y
destrozado por la revolución bolchevique, la guerra civil, dos guerras
mundiales y, especialmente, las calamidades sufridas por la ciudad en que nació
y pasó la mayor parte de su vida, tuvieron que influir enormemente en la
formación de su carácter, en los altibajos de su existencia y en las decisiones
que se viera obligado a tomar según las circunstancias del momento.
Kiev,
denominada “Madre de Rusia” pues allí se estableció (en 882) la capital del
primer estado ruso organizado, fue la cuna de tres pueblos eslavos: ruso,
ucraniano y bielorruso. Durante siglos, no hubo problemas de convivencia entre
ellos. Sin embargo, tras el hundimiento
del zarismo ruso en febrero de 1917, se estableció en Ucrania una
dualidad de poderes, entre el Gobierno Provisional de San Petersburgo y la Rada (asamblea) de Ucrania,
creada con apoyo de la burguesía y de círculos nacionalistas. En diciembre,
después del triunfo de la revolución bolchevique, el primer congreso de los
soviets de Ucrania proclamó el poder soviético. La Rada, sin embargo, apoyó a
las tropas austro-alemanas que invadieron el país, en la primavera de 1918.
Pocos meses después, en enero de 1919, el Ejército Rojo recuperó Kiev y acabó
con los movimientos nacionalistas y con el Ejército Blanco. Hasta 1920, el
territorio ucraniano fue campo de batalla en la guerra entre el poder soviético y sus
enemigos internos y externos. Por fin, en diciembre de 1922, Ucrania participó en
el Primer Congreso de los Soviets de toda Rusia, celebrado en Moscú, donde se
aprobó la fundación de la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Por aquel
tiempo, Fedor no era propiamente un nacionalista, pero sí partidario de una
unión federal con Rusia. En Kiev había muchos ciudadanos que pensaban de la
misma manera. También había otros muchos ucranianos que asociaban a los rusos,
tanto en el tiempo de los zares como después en el de los bolcheviques, con la
ocupación y la represión: ellos eran, por tanto, partidarios de la
independencia.
Durante la Guerra Civil, Fedor
Bohatirchuk estuvo trabajando en un hospital militar y fue profesor de anatomía
en el Instituto de Educación Física y Deportes en Kiev. Aunque como jugador de
ajedrez podría haber recibido una retribución igual o superior a la de un
profesor de Universidad, mantuvo siempre su condición de aficionado. Conservar
esa postura no era, sin embargo, una cuestión sencilla. Para entonces, las
autoridades soviéticas ya habían elegido el ajedrez como estandarte de las
excelencias de su revolución cultural. Y “cuando un maestro de ajedrez
conseguía una cierta relevancia, se veía obligado a elegir entre estas dos
alternativas: o convertirse en profesional del ajedrez o abandonar el juego
serio.... Un número importante de destacados maestros se vio obligado a dejar
su querido hobby: yo fui uno de
ellos”, escribió Bohatirchuk.
En consecuencia, tuvo varios “desencuentros”
con el régimen... Cuando, en 1920, Ilyin-Genevsky se propuso realizar el Primer
Campeonato Soviético de Ajedrez, ordenó que se realizara una búsqueda de los
jugadores conocidos por todas las regiones de la URSS. Un día en el que
iba a trabajar, Fedor se enteró (por un cartel colgado en una de las
principales calles de Kiev) de que figuraba entre los convocados para jugar en
Moscú. Sin embargo, Bohatirchuk temía que mientras se encontrara fuera de su
ciudad, Kiev pudiera cambiar de manos hasta diez
veces (como, efectivamente, ocurrió) debido a la guerra civil; y, ante el
temor de no poder volver a su casa, decidió quedarse.
En 1925, los
ocho primeros clasificados en el IV Campeonato de la URSS, junto con Zubarev y
Bohatirchuk, habían sido invitados para
completar la nómina de participantes en el Primer Torneo Internacional de
Moscú, al que también acudían 11 maestros extranjeros, Lasker y Capablanca
entre ellos.
Bohatirchuk, que acababa de cumplir 33 años
justo al comienzo del torneo, no solamente disfrutaba ya del título de maestro
del ajedrez como consecuencia de su desempeño en el II Campeonato soviético
(julio 1923), sino que también en su vida profesional había llegado a adquirir
reconocimiento como reputado radiólogo... Y quería regalar a su esposa una capa
de piel. Las tiendas “oficiales” no ofrecían calidad y sus precios eran
astronómicos. El anuncio de algún periódico le hizo concebir esperanzas de
encontrar lo que deseaba y se dirigió a la dirección de lo que, él pensaba,
sería una tienda privada. En realidad, ¡había caído en una trampa!; una trampa
montada por la GPU,
continuadora de la Cheka,
que utilizaba tal clase de trucos en su obsesión por perseguir y castigar el
mercado negro...
Retenido e interrogado durante varias horas, tuvo muchas dificultades para
presentarse a disputar la partida de la ronda correspondiente a aquel día, pues
cuando consiguió llegar al Hotel Metropol, donde se celebraba la competición,
el reloj ya había consumido más de 20 minutos de su tiempo. Se sentó furioso a
la mesa de juego... y ganó, rápidamente, de la forma que se expone a
continuación:
Bohatirchuk,F.
- Zubarev,N.
Moscow, 1925
1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤c3 ¤f6 4.¥g5
¥b4 5.e5 h6 6.¥d2 ¥xc3 7.bxc3 ¤e4 8.£g4 ¢f8 9.¥d3 ¤xd2 10.¢xd2 £g5+ 11.£xg5
hxg5 12.f4 gxf4 13.¦f1
Apoderándose
de la columna abierta.
13...c5
No
resulta 13...g5 , debido a 14.¤f3 ¦g8 y 15.h4.
14.¦xf4 ¥d7 15.¤h3 ¢e7 16.¦hf1 ¥e8 17.¤g5!
(
diagram)
Las
blancas ponen en acción todas sus piezas.
17...¦xh2
Para
17...¦f8 , las blancas tienen preparado el sacrificio 18.¥g6! que gana. Pues
rehusarlo mediante 18...f5 conduce a 19.exf6+ gxf6 y 20.¥xe8 con superioridad
suficiente para llevar a la victoria: las blancas conseguirán ventaja material
y la falta de desarrollo de las piezas del flanco de Dama son un pesado lastre
para las negras. Si 20...¦xe8 21.¦xf6
¢d6 22.dxc5+ ,etc; y en caso de
20...¤a6 podría producirse esta
secuencia: 21.¦h4! ¦axe8 22.¦h7+ ¢d6 23.¤f7+ ¢c6 24.¦xf6.
18.¦xf7+ ¥xf7 19.¦xf7+ ¢e8 20.¦xg7 ¦xg2+ 21.¢e3 cxd4+
22.¢f4! ¦xg5 23.¢xg5 ¤d7?
Un error
en una posición sin soluciones. Si 23...dxc3 24.¢f6 ¤d7+ 25.¢xe6 ¤c5+ 26.¢f6
¦d8 27.e6 con posición ganadora. Para
27...¢f8 estaría preparado el siguiente remate: 28.e7+ ¢e8 29.¥b5+ ¤d7+
30.¢e6 y no se puede impedir 31.¦g8#.
24.¥g6+
A las negras no les queda otro camino que
el de la rendición. Pues a 24....¢d8 sigue 25.¦g8+ y a 24....¢f8, sencillamente 25.¦xd7.
Como se sabe
hoy, las hambrunas formaban parte del sistema para la represión y el control de
la población en la Rusia
soviética. En 1932, 33 millones de campesinos ucranianos agonizaban de hambre
causada por las requisas de granos ordenadas por Stalin que utilizó este método
para acabar con la resistencia a sus planes de
colectivización. Además, continuaron las purgas contra los intelectuales
así como las deportaciones.
Cuando F.
Bohatirchuk se dirigía a Leningrado para participar en el IX Campeonato de la URSS (diciembre de 1934) se
enteró del asesinato de Sergei Kirov, Primer Secretario del Partido Comunista
de Leningrado. Una persona que viajaba en el mismo tren iba contándolo,
confidencialmente, a sus compañeros de viaje. Un asesinato en el que no pocos
creyeron ver la mano de Stalin actuando en la sombra. Había comenzado “El
Terror”: persecuciones masivas, detenciones con cualquier excusa,
interrogatorios agotadores, confesiones forzadas,... comenzaron a formar parte
del panorama común en todo el territorio de la URSS.
Al regresar a Kiev, Fedor se enteró de
que la NKVD
había detenido al secretario
local de la sección de ajedrez, un padre con cinco hijos y muy alejado de
cualquier actividad política. Sin pensárselo mucho se marchó a Moscú para
entrevistarse con Krylenko. El Comisario de Justicia le recibió, escuchó sus
palabras y, tomando el teléfono, realizó una llamada al máximo responsable de la NKVD en Ucrania. “Demasiado
tarde. Ha confesado”, fue lo que
Bohatirchuk escuchó de Krylenko. Tampoco necesitaba más para comprender... El
todopoderoso Comisario había dicho públicamente: “No hay que ejecutar solamente
a los culpables. Castigar a algún inocente, impresiona mucho más a la masa”.
Durante mucho
tiempo, Bohatirchuk había conseguido rechazar las peticiones que le hacían para
participar en torneos de inferior categoría, limitándose a jugar un solo torneo
por año, generalmente el Campeonato de la URSS. “Programaba mi tiempo para hacerlo
coincidir con las vacaciones anuales y así no sufría trastornos mi profesión
como médico. Pero, desde 1935, me vi obligado a tomar parte en torneos de
preparación, competiciones de los sindicatos, etc. Cuando estos torneos se
celebraban en la ciudad donde yo vivía, podía jugarlos; pero me negué con
firmeza a salir fuera más de una vez al año.”
El Terror
pedía más víctimas y nadie estaba seguro de poder evitar una delación infundada
hasta de quienes parecían “cercanos”. En el verano de 1937, un artículo
publicado en el diario “Comunista de
Kiev”, firmado por Konstantinopolsky, Pogrebissky y Poliak, acusaba a
Bohatirchuk (responsable, entonces, de la organización del ajedrez local) de
gastar demasiado dinero para edificar el club de la ciudad y muy escaso tiempo
en trabajar con la joven generación del ajedrez ucraniano. Poco después fue
obligado a comparecer en el Departamento de Propaganda del Partido Comunista,
donde le dieron una conferencia completa sobre el apoyo del gobierno al ajedrez
para el desarrollo cultural de la juventud. Tan exigua colaboración – a juicio
del Departamento- en ese sentido había producido muy mala impresión. “Su última
victoria sobre Botwinnik,....., también podría ser interpretada en forma
desfavorable para usted”, le dijeron.
La respuesta a uno de los firmantes de la
insidia, se la dio en el tablero....
Konstantinopolsky, A. -
Bohatirchuk, F.
IX Campto Ucrania 1937
El diagrama recoge la situación de la
partida después de
27.£c3
38.¦c1 ¥d4+
En esta posición las blancas parece que
tienen mejores perspectivas. La batalla en el flanco de Dama se muestra perdida
para el segundo jugador, que avanzando...
27...g5!?
...reacciona,
por tanto, en el lado opuesto.
28.£xa5
Como
propone el mismo Konstantinopolsky, era mejor 28.£f3! gxf4 29.gxf4 ¦de8 30.¦g2!
con superioridad.. En esta variante, sin embargo, las negras podrían optar por
28...¦de8 y si 29.fxg5 ¦xe5 30.¦xe5
¦xe5 31.¦xe5 entonces 31...¤g4+!
32.£xg4 ¥xe5 con sólo ligera
inferioridad.
28...gxf4 29.£xc5?
Las
blancas habían perdido ya su ventaja; pero, además, esto es un error de
consecuencias inmediatas. Mejor hubiera sido 29.gxf4.
29...fxg3+ 30.¢g2
En caso
de 30.¢xg3 , sigue 30...¤h5+ 31.¢h2 (Algo mejor parecía 31.¢f2 ; entonces las negras continuarían el
ataque con 31...£f6+ 32.¤f3 ¦xe2+ 33.¦xe2 ¤f4 34.£e7 ¤xh3+ y tendrían la partida ganada.)
31...¥xe5+ 32.¦xe5 £d2+ 33.¢g1 ¢h8! , ganando con claridad.
30...¤h5! 31.£xd6 ¦xd6 32.¦e4? ¦d2+ 33.¢g1 f5 34.¤f3
Poco
recomendable resulta 34.¦4e3 debido a 34...¥xe5 y si 35.¦xe5 ¤f4! 36.¦xe7?
36...¤xh3+ y mate a la siguiente. O bien 36.¦a1 ¤xh3+ 37.¢f1 ¦xe5 38.¤c3 g2#.
34...fxe4 35.¤xd2 e3 36.¤f3 ¤f4 37.¤c5 e2!
Ampliando
la fuerza atacante del Alfil.
Las
blancas se rindieron, pues si 39.¤xd4 (la
mayor resistencia viene de 39.¢h1 ) 39...e1£+ 40.¦xe1 ¦xe1# .
En 1939, la Ucrania polaca fue ocupada
por la Unión Soviética,
seguida de deportaciones masivas y el exterminio de la “inteligentsia” polaca y ucraniana que no había conseguido escapar a
tiempo. La experiencia de tal represión predispuso a los ucranianos contra los
rusos y este fue el caldo de cultivo para la propaganda nazi contra los
bolcheviques.
El
19 de septiembre de 1941,
durante la
Segunda Guerra Mundial, tropas de la Alemania nazi ocuparon la ciudad de Kiev. Los
invasores tomaron como prisioneros a más de 650.000 personas. Los días 29 y
30 de septiembre fueron especialmente trágicos para la ciudad pues, en una
localidad cercana a Kiev, las SS nazis, llevaron a cabo el homicidio en masa
de 33.771 judíos.
La situación en Kiev tras la retirada de las
tropas soviéticas era realmente caótica. (Habría que decir también que muchos
de los habitantes de las zonas invadidas miraban a los alemanes como
libertadores que venían a rescatarlos del odiado régimen estalinista). Además
de las explosiones de las minas y de los incendios por toda la ciudad, la
escasez de alimentos y de agua, así como la falta de electricidad y de
comunicaciones públicas, colocaban a la población ante un panorama alarmante.
Murieron miles, quizás millones, de prisioneros de guerra y de civiles
habitantes de las zonas ocupadas por los alemanes, pues las autoridades
soviéticas se negaron a colaborar con la Cruz Roja Internacional. Bohatirchuk permaneció
en Kiev como responsable de la
Cruz Roja de Ucrania, una organización no oficial, puesto que
la Unión Soviética
no había firmado la
Convención de Ginebra. A su alrededor, un pequeño número de
personas estaba intentando poner orden en el caos y ayudar a la población civil
a superar los desastres de la guerra.
Con objeto de solicitar ayudas para los
prisioneros del Ejército Rojo, Bohatirchuk llegó a entrevistarse con las
autoridades militares de ocupación. No obtuvo ningún resultado positivo; al
contrario, fue detenido (febrero 1942) por la Gestapo. Después
de que fuera liberado, siguió
dedicándose a sus investigaciones médicas encaminadas, especialmente, a
combatir algunas epidemias que aparecieron en los territorios ocupados.
Kiev permaneció bajo el poder de Alemania
hasta el 6 de noviembre de 1943. Cuando el Ejército Rojo expulsó a los alemanes,
Fedor, junto con su familia y algunos de sus colaboradores en el Instituto
Experimental de Medicina, abandonó Kiev y emigró a Cracovia (Polonia).
Tiempo de oscuridad.
Las
vivencias de Bohatirchuk, pasando por tantas situaciones difíciles y de
tan distinto signo, probablemente
alteraron y distorsionaron sus sentimientos según las circunstancias; sus actitudes
merecieron, como es natural, diferente enjuiciamiento de quienes lo
conocieron.
“Para mí fue una terrible sorpresa
enterarme, después de terminada la guerra, que el ultra-nacionalista Bohatirchuk
fue un fiel colaborador de la
Policia cuando los alemanes ocuparon Kiev.”, escribió más
tarde Bronstein.
Según Botwinnik, Bohatirchuk “era un
antisoviético,” (por supuesto, detestaba el bolchevismo y el estalinismo) y “como persona tenía pocos escrúpulos”.
Sin embargo, unas declaraciones hechas por
Spassky en 1997 contenían estas rotundas afirmaciones: “He sido muy afortunado al encontrarme en mi vida con dos
gigantes del Ajedrez. El primero fue Pablo Keres, una extraordinaria
personalidad. El segundo ha sido Fedor Parfenievich Bohatirchk, a quien fui
presentado en Canadá el año 1967. Salvó a cientos de personas durante la
ocupación de Kiev en la
Segunda Guerra Mundial”.
De los años que transcurrieron hasta el
final de la contienda bélica, ha quedado constancia de alguna presencia de
Bohatirchuk frente al tablero. En febrero de 1944, disputó un torneo en Radom
(ciudad polaca a 96 Km
al sur de Varsovia, tomada por los alemanes al comienzo de la II Guerra Mundial y
liberada por el Ejército ruso en 1945) en el que ocupó la segunda posición tras
su “amigo” Bogoljubov. Desde Moscú 1925, no habían vuelto a encontrarse. Tenían
mucho de que hablar y seguro que lo hicieron, pues hasta ocuparon la misma
habitación en el hotel.
![]() | |||||
“Somos
muy felices”
Caricatura francesa sobre los sufrimientos del pueblo ruso bajo Stalin |
En la primavera de aquel mismo año, se
enfrentó en Cracovia a Stefan Popel y su match terminó en un empate (2:2). En
el mes de mayo está en Praga y juega un match de entrenamiento contra ocho
jugadores locales (Kottnauer, Pachman y Podgorny, entre ellos) obteniendo un
magnífico resultado (+7,=1,-0).
Es por este
tiempo cuando sucede el episodio más oscuro de la vida de Fedor Bohatirchuk y
el que con más saña han esgrimido contra él sus enemigos. Se unió al Comité
para la Liberación
de los Pueblos de Rusia, una organización anti-estalinista, encabezada por un
desertor del ejército ruso, el general Andrei Vlasov. Este “carismático”
militar destacó por su defensa de Moscú en la Gran
Guerra Patriótica (como
los soviéticos gustan llamarla), recibió la Orden de Lenin y la Medalla de Kiev... Pero,
en 1942, cayó prisionero de los alemanes y fue enviado a un campo de
concentración, donde expresó su deseo de desertar. Los nazis aprovecharon la
oportunidad: le convencieron de que liderara el Ejército de Liberación Ruso
(ROA) y Vlasov aceptó en la creencia de que esto le permitiría derrocar a
Stalin. Un grupo de escritores, hombres de ciencia (Bohatirchuk entre ellos) y
otros civiles, le apoyaron. El ROA, sin embargo, no fue enviado al frente
oriental... Participó, eso sí, a favor del levantamiento de Praga, evitando que
las SS aplastaran la revuelta, cuando la guerra estaba ya perdida para
Alemania. Aunque la rendición se firmó en Berlín el 8 de mayo, una parte del
ejército alemán desobedeció la orden y se hizo fuerte, precisamente en Praga,
ante el avance del Ejército Rojo. Aún así, el 11 de mayo todo había
terminado... Después de la Batalla de Praga, Vlasov y sus hombres,
temiendo la venganza soviética, intentaron entregarse a los ejércitos
anglo-americanos que, por temor a la reacción de Stalin, les negaron su
protección. Vlasov fue capturado, enviado a Moscú y sentenciado a muerte; sus
soldados, ejecutados o enviados a campos de concentración.
Como
consecuencia de todas estas actividades, Bohatirchuk “dejó de existir” para los
soviéticos, que hicieron desaparecer la mayor parte de sus partidas. Su nombre
sólo podía encontrarse en la tabla de clasificación de los torneos más
importantes en que había participado. Se puede decir que hasta la defección de
Korchnoi, Bohatirchuk era, para los dirigentes de la URSS, la “persona non grata”
nº 1 del ajedrez soviético.
Spassky conoció a Bohatirchuk, según sus
declaraciones, en 1967. Poco tiempo después, recibió una tarjeta postal desde
Canadá y mostrándola a Botwinnik comentó: “¡Qué agradable persona es
Bohatirchuk...!” A Botwinnik le faltó tiempo para responder con tono agresivo:
“Yo colgaría a este hombre en el centro de la ciudad”.
La revista inglesa CHESS recogió, en el número correspondiente al tercer trimestre de
1949, una carta escrita por Bohatirchuk desde Canadá. Esto provocó una serie de
respuestas que pasaron a letra impresa en las páginas de la misma publicación.
Especialmente interesante para nuestro propósito, fue la intervención de Ludek
Pachman, convencido marxista y defensor del sistema soviético, en aquellas
fechas. “Mr Bohatirchuk formaba parte del staff
del tristemente célebre traidor a
su patria en tiempos de guerra, General Vlasov”. En la réplica, el doctor
ucraniano emigrado a Canadá, señala que ”mientras no haya una investigación
objetiva y verdaderamente democrática sobre Vlasov, nadie tiene derecho a
llamarle traidor”... Y más adelante, precisa: “yo le apoyé y no estoy avergonzado
de ello; al contrario, estoy orgulloso de lo que hice.”
(En el 2001
hubo un intento de rehabilitar el nombre de Vlasov considerándolo una víctima
del régimen estalinista. Sin embargo, el proceso no llegó a su término)
![]() |
Cabecera de la revista
donde se publicó la carta de Pachman |
Finalizada
la II Guerra
Mundial, Bohatirchuk anduvo por varias ciudades incluyendo Berlín y Postdam; se
estableció en Munich por algún tiempo y acabó en Baireuth, (famosa por los
festivales wagnerianos), una ciudad controlada por los americanos. Para evitar
que alguien le reconociera con el riesgo de ser devuelto a la URSS, participó en las
competiciones en territorio alemán bajo el seudónimo de “Bogenko”.
En 1946, se celebró un torneo Memorial Klaus
Junge en Regensburg (Ratisbona, capital de Baviera) y, por delante de Zemgalis,
Unzicker, etc, Bohatirchuk fue el ganador. En Kirchheim-Teck se colocó tercero
(febrero de 1947) y en Stuttgart (septiembre del mismo año) fue cuarto.
Después,
en 1948, Bohatirchuk emigró a Canadá...
Una nueva vida.
Tenía 56 años y, probablemente, enormes
deseos de rehacer su vida. En un país libre, las oportunidades para desarrollar
sus capacidades tendrían perspectivas muy distintas.
Además de su
condición de doctor en medicina, Bohatirchuck había sido en la URSS uno de los pioneros de
la investigación en el campo de los rayos X y sus aplicaciones. Obtuvo por ello
reconocimiento internacional y pronto consiguió similar estimación en su nuevo
país donde ejerció como Profesor en la Universidad de Ottawa hasta 1970.
Seguía
manteniendo su gran afición por el ajedrez y comenzó a participar en los
Campeonatos de Canadá: fue segundo en el de 1949 y tercero en el de 1951. En
1954, defendió el cuarto tablero de los canadienses en la Olimpiada de Amsterdam y
la FIDE le
concedió el título de Maestro Internacional. Pero los delegados soviéticos
bloquearon la concesión del título de GM que había solicitado para él la Federación de Canadá.
Sin embargo, poco tiempo antes de la celebración de la Olimpiada, Bohatirchuck
había sido invitado para presentar en Londres sus investigaciones en el
Congreso Mundial de Gerontología... Y en 1955 se le concedió el prestigioso
Premio Barclay del Instituto Británico de Radiología.
En el Congreso de los federalistas
ucranianos (Niágara Falls, 1952) fue elegido Presidente de la Asociación. Escribió
muchos artículos en revistas y diarios, especialmente sobre la historia del
Movimiento de Liberación de los Pueblos de Rusia.
La modalidad del juego de ajedrez postal no
era desconocida para Bohatirchuck. Con toda probabilidad, había tomado parte en
un match Panruso a 100 tableros entre el Norte y el Sur, organizado en los años
de 1911-12. Con toda certeza, Bohatirchuck jugó como primer tablero en
competiciones amistosas por correspondencia, en los años 50, contra Noruega,
Sudáfrica y Nueva Zelanda. En los años 60 ganó dos campeonatos nacionales en
esta modalidad, exactamente en 1963 y 1964. La ICCF le concedió (1967) el título de MI por su
desempeño en el primer tablero del equipo canadiense durante la V Olimpíada de Ajedrez
Postal.
A pesar de sus dificultades en la visión
(padecía un glaucoma desde 1958) seguía estando activo con más de 80 años.
En
1989 comenzó, en su memoria, un torneo organizado por la Asociación Canadiense
de Ajedrez Postal: la finalización, en 1992, coincidía con la fecha en que
hubiera cumplido 100 años. Pero su camino por este mundo había terminado en
Otawa el día 4 de septiembre de 1984.
Su
nombre ha sido dignamente recogido por el Salón de la Fama (Canadian Chess Hall of Fame), desde el año 2003. Parece como si
hubiera empezado a ponerse en marcha un proceso para el reconocimiento de los
méritos de Bohatirchuk. A un ajedrecista aficionado con semejante resultado
individual contra Botwinnik, nadie se atreverá a negarle un puesto entre la
élite del ajedrez. Como médico, su labor humanitaria en Ucrania y en tiempos de
guerra no puede recibir más que alabanza (He leído algunas páginas de la Historia de la Cruz Roja en Ucrania,
que lo confirman).
Es
difícil no sentirse atraído por una personalidad tan rica como la suya... Y
dicho esto debo añadir que, después de reflexionar sobre cuanto he leído al
respecto, me parece ver en él a un hombre de buena voluntad, que rechazaba
tanto el comunismo como el nazismo pues de ambos había conocido y sufrido las
mismas atrocidades; un hombre al que las
circunstancias hicieron parecer –pero sólo parecer- un “político” inclinado a
uno u otro lado según la conveniencia de cada momento.
Treinta años después de aquella polémica que
sostuvieron en las páginas de CHESS,
Ludek Pachman – emigrado de Checoslovaquia en 1972, después de un giro total en
su pensamiento marxista y comunista a raíz de la invasión de Praga por los
tanques soviéticos- escribió una carta en alemán a Bohatirchuk. Tras
referirse a que el 21 de agosto de 1968
había resultado para él el “momento de la verdad”, añadía: “Un centenar de
veces he confesado mis culpas. También he hablado públicamente y escrito en
diferentes ocasiones sobre el ejército de Vlasov, después de conocer su
verdadera historia gracias a Solzhenitsyn.” El GM checo terminaba reconociendo que “la invitación
(para que le visitara en Canadá) era una seria y sincera expresión de su noble
carácter y de su verdadero amor por el ser humano”.
[Event "J615 Moscu"]
[Site "?"]
[Date "1935.??.??"]
[Round "?"]
[White "Bohatirchuk, F."]
[Black "Botvinnik, M."]
[Result "1-0"]
[ECO "C49"]
[PlyCount "75"]
1. e4 e5 2. Nf3 Nc6 3. Nc3 Nf6 4. Bb5 Bb4 5. O-O O-O 6. d3 d6 7. Bg5 Bxc3 8.
bxc3 Qe7 9. Re1 a6 10. Bc4 Na5 11. Nd2 h6 12. Bh4 Be6 13. Bb3 Nxb3 14. axb3 g5
15. Bg3 Ne8 16. d4 f6 17. Nf1 Ng7 {[#]} 18. c4 Rad8 19. Ne3 Qf7 20. Re2 Qg6 21.
f3 Rd7 22. Rd2 exd4 23. Rxd4 Re7 24. Be1 f5 {[#]} 25. Bc3 Rfe8 26. Qd3 Bc8 27.
Rf1 fxe4 28. Rxe4 Rxe4 29. fxe4 Qxe4 30. Nd5 Qxd3 31. Nf6+ Kf7 32. cxd3 Rd8 (
32... Re2 33. Nh5+ Nf5 34. Ng3 Rc2 35. Nxf5 Bxf5 36. Rxf5+ Ke8 37. Rf8+ Ke7 38.
Bd4 c5 39. Ba1) 33. Nd5+ Nf5 (33... Kg6 34. Ne7+ Kh5 (34... Kh7 35. Rf7) 35.
Bxg7) (33... Bf5 34. g4 c6 35. Ne3) 34. g4 Re8 35. gxf5 Re2 36. Rf3 Rc2 37. Be1
g4 38. Rf1 1-0
[Event "J615 Moscu"]
[Site "?"]
[Date "1925.??.??"]
[Round "?"]
[White "Bohatirchuk, F."]
[Black "Zubarev, N."]
[Result "1-0"]
[ECO "C06"]
[PlyCount "47"]
1. e4 e6 2. d4 d5 3. Nc3 Nf6 4. Bg5 Bb4 5. e5 h6 6. Bd2 Bxc3 7. bxc3 Ne4 8. Qg4
Kf8 9. Bd3 Nxd2 10. Kxd2 Qg5+ 11. Qxg5 hxg5 12. f4 gxf4 13. Rf1 c5 (13... g5
14. Nf3 Rg8 15. h4) 14. Rxf4 Bd7 15. Nh3 Ke7 16. Rhf1 Be8 17. Ng5 $1 {[#]} Rxh2
(17... Rf8 18. Bg6 $1 f5 19. exf6+ gxf6 20. Bxe8 Rxe8 (20... Na6 21. Rh4 Raxe8
22. Rh7+ Kd6 23. Nf7+ Kc6 24. Rxf6) 21. Rxf6 Kd6 22. dxc5+) 18. Rxf7+ Bxf7 19.
Rxf7+ Ke8 20. Rxg7 Rxg2+ 21. Ke3 cxd4+ 22. Kf4 $1 Rxg5 23. Kxg5 Nd7 $2 (23...
dxc3 24. Kf6 Nd7+ 25. Kxe6 Nc5+ 26. Kf6 Rd8 27. e6 Kf8 28. e7+ Ke8 29. Bb5+
Nd7+ 30. Ke6) 24. Bg6+ (24. Bg6+ Kd8 (24... Kf8 25. Rxd7) 25. Rg8+) 1-0
[Event "J615 Ucrania"]
[Site "?"]
[Date "1937.??.??"]
[Round "?"]
[White "Konstantinopolsky, A."]
[Black "Bohatirchuk, F."]
[Result "1-0"]
[SetUp "1"]
[FEN "3r2k1/4rpbp/2pq1np1/p1p1N3/N1P2P2/1PQ3PP/P3R2K/4R3 b - - 0 27"]
[PlyCount "23"]
{[#]} 27... g5 $5 28. Qxa5 (28. Qf3 $1 gxf4 (28... Rde8 29. fxg5 Rxe5 30. Rxe5
Rxe5 31. Rxe5 Ng4+ 32. Qxg4 Bxe5 $14) 29. gxf4 Rde8 30. Rg2 $1) 28... gxf4 (
28... Rde8 29. fxg5 Rxe5 30. Rxe5 Rxe5 31. Rxe5) 29. Qxc5 $2 fxg3+ 30. Kg2 (30.
Kxg3 Nh5+ 31. Kh2 $6 (31. Kf2 Qf6+ 32. Nf3 Rxe2+ 33. Rxe2 Nf4 34. Qe7 Nxh3+)
31... Bxe5+ 32. Rxe5 Qd2+ 33. Kg1 Kh8 $1) 30... Nh5 $1 31. Qxd6 Rxd6 32. Re4 $2
Rd2+ 33. Kg1 f5 34. Nf3 (34. R4e3 Bxe5 35. Rxe5 Nf4 $1 36. Ra1 (36. Rxe7 $2
Nxh3+ 37. Kh1 Rh2#) 36... Nxh3+) 34... fxe4 35. Nxd2 e3 36. Nf3 Nf4 37. Nc5 e2
$1 38. Rc1 Bd4+ (38... Bd4+ 39. Kh1 (39. Nxd4) 39... e1=Q+ 40. Rxe1 Rxe1+) 1-0