2 de diciembre de 2003

REINCIDENTES


               Julián Alonso Martín

(Jaque Práctica nº 16)    

Si siempre se ha dicho que “el hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra”, no puede extrañarnos que el ajedrecista, hombre al fin y al cabo, se equivoque repetidamente sobre el tablero. Los jugadores luchan denodadamente contra el error; pero no pueden deshacerse de él de manera definitiva. Resulta chocante, no obstante, comprobar que algunos jugadores cometieron la misma equivocación, repitieron idéntico error, en dos ocasiones distintas. Hemos querido reunir aquí algunos de esos sucesos y considerar sus circunstancias.



En la primavera del año 1905, a Mihail Chigorin (1859-1908) le diagnosticaron una diabetes crónica  que, unida a la cirrosis que también padecía, terminaría llevándole a la tumba apenas tres años más tarde.  Los buenos resultados deportivos, a partir de aquel momento, abandonaron al “padre del ajedrez ruso”. Entre el 12 de junio y el 18 de julio del  año citado se desarrolló en Ostende el primero de la serie de los torneos que dieron fama, en los comienzos del siglo XX, a la ciudad  belga del mar del Norte. Chigorin ocupó la 13ª posición (penúltimo) y, en una competición a doble vuelta, cosechó  16 derrotas en total.

     
Chigorin


La partida que le enfrentó, en la décimo octava ronda, al inglés Amos Burn (1848-1925) tuvo el siguiente brevísimo desarrollo:

M. Chigorin – A. Burn
Ostende, 1905

1.e4 e5 2.f4 ¥c5
 Una forma de declinar la invitación del Blanco: se impide el enroque y se ejerce una cierta presión en el centro.
3.¤f3 d6 4.c3 ¤f6 5.¥c4 ¤c6 6.d3 Más consecuente resulta 6.d4
 6...0–0
XABCDEFGHY
8r+lwq-trk+(
7zppzp-+pzpp'
6-+nzp-sn-+&
5+-vl-zp-+-%
4-+L+PzP-+$
3+-zPP+N+-#
2PzP-+-+PzP"
1tRNvLQmK-+R!
xabcdefghy

7.£e2 ¦e8 8.f5
 Hubiera sido preferible realizar este avance en la jugada anterior. Ahora es demasiado tarde y se conceden interesantes posibilidades de abrir el juego al adversario.
8...d5! 9.¥b3
 Sería muy arriesgado intentar 9.exd5, debido a la respuesta 9...e4
9...¥xf5! 10.¥g5
 En caso de 10.exf5, sería decisiva 10...e4.
10...dxe4 11.dxe4 ¥xe4 12.£c4
 Las negras tienen dos peones de ventaja. No es mejor la continuación 12.¥xf6 ¥xf3 13.¥xd8 ¥xe2, pues si las blancas quisieran ahora disminuir la ventaja material con 14.¥xc7, la respuesta... 14...¥d3, deja al segundo jugador con aplastante superioridad.
12...£d5
 Sellando el destino de la partida. Las blancas  no tienen nada que hacer... y cometen un gravísimo error.
13.£b5??
 Antes de ver la respuesta...

13...¥f2+, las blancas ya habían abandonado.
   
Un año más tarde, en la misma ciudad belga, el torneo se disputó con una extraña fórmula de eliminatorias. El organizador era Isidor Gunsberg (1854-1920) quien sostuvo con el maestro ruso un match –empatado- en La Habana 1890. De ahí, probablemente, la invitación...  Pero Chigorin no llegó a jugar ni la segunda fase.... Entre las pocas partidas que disputaría encontraremos la que le enfrentó a Amos Burn, el mismo adversario que tan estrepitosamente le había derrotado en la edición anterior....
[Event "Ostend"] [Site "Ostend"] [Date "1905.??.??"] [Round "18"] [White "Chigorin, Mikhail"] [Black "Burn, Amos"] [Result "0-1"] [ECO "C30"] [Annotator "JP16_01"] [PlyCount "25"] [EventDate "1905.??.??"] [EventType "tourn"] [EventRounds "26"] [EventCountry "BEL"] [Source "ChessBase"] [SourceDate "1999.07.01"] 1. e4 e5 2. f4 Bc5 3. Nf3 d6 4. c3 Nf6 5. Bc4 Nc6 6. d3 O-O {Diagrama [#]} 7. Qe2 Re8 8. f5 d5 9. Bb3 Bxf5 10. Bg5 dxe4 11. dxe4 Bxe4 12. Qc4 Qd5 13. Qb5 0-1

M.Chigorin – A.Burn
Ostende , 1906
1.e4 e5 2.f4 ¥c5 3.¤f3 d6 4.¥c4 ¤f6 5.c3 0–0 6.d3 ¤c6
XABCDEFGHY
8r+lwq-trk+(
7zppzp-+pzpp'
6-+nzp-sn-+&
5+-vl-zp-+-%
4-+L+PzP-+$
3+-zPP+N+-#
2PzP-+-+PzP"
1tRNvLQmK-+R!
xabcdefghy

Con una ligera transposición de jugadas, la partida ha llegado a la misma posición que los dos mismos adversarios tuvieron un año antes en este mismo torneo. A partir de aquí ¡repitieron uno a uno los mismos movimientos de entonces!...

7.£e2 ¦e8 8.f5 d5 9.¥b3 ¥xf5 10.¥g5 dxe4 11.dxe4 ¥xe4 12.£c4 £d5 13.£b5 ¥f2+ ... y las blancas abandonaron.

    Evidentemente, Chigorin había perdido muchas de las facultades que le situaron, un tiempo atrás, cerca de la cumbre del ajedrez.

Durante el año 1912, el judío-polaco Akiba Rubinstein (1882-1961) ganó el primer premio de 5 torneos consecutivos. La calidad de su juego le situaba como el candidato más idóneo al título que, por entonces, disfrutaba E. Lasker. Sin embargo, después de la Primera Guerra Mundial (1914-18), las cosas fueron bien distintas... Su sistema nervioso se vio seriamente alterado y los logros deportivos sufrieron frecuentes altibajos. La calidad de su juego también se resintió: sufría momentos de completo agotamiento en los que cometía irreparables errores...


Rubinstein     

En Bad Kissingen, empató con el holandés Euwe para el 3º/4º puesto, después de perder,  calamitosamente, la siguiente partida:

M. Euwe - A. Rubinstein
Bad Kissingen, 1928
1.¤f3 d5 2.c4 e6 3.d4 ¤f6 4.¥g5 ¤bd7 5.e3 ¥e7 6.¤c3 0–0 7.¦c1 c6 8.¥d3 a6 9.cxd5 exd5 10.0–0 ¦e8 11.£b3 h6 12.¥f4       Este, al parecer, "blando"  movimiento encierra una trampa. Las blancas tientan a su rival haciéndole creer que ahora puede deshacerse del alfil que corre por casillas negras.

12...¤h5?



XABCDEFGHY
8r+lwqr+k+(
7+p+nvlpzp-'
6p+p+-+-zp&
5+-+p+-+n%
4-+-zP-vL-+$
3+QsNLzPN+-#
2PzP-+-zPPzP"
1+-tR-+RmK-!
xabcdefghy

13.¤xd5! ¤xf4
 Pues claro está que si 13...cxd5, sigue 14.¥c7 ganando la Dama.

14.¤xf4  y las blancas, con un peón de ventaja, terminaron ganando.

    Tal “despiste” y la consiguiente derrota en la partida que acabamos de reproducir, han sido puestas de manifiesto muchas veces por todos los que escriben algo sobre ajedrez; y, siempre, para compararla con otra que se produjo en la penúltima ronda del famosísimo torneo que ganara Alekhine con 3,5 puntos de ventaja sobre Nimzowitch, su inmediato seguidor, gracias, en parte, al “regalo” que recibiera del inestable Rubinstein:
[Event "Bad Kissingen"] [Site "Bad Kissingen"] [Date "1928.??.??"] [Round "5"] [White "Euwe, Max"] [Black "Rubinstein, Akiba"] [Result "1-0"] [ECO "D63"] [Annotator "JP16_02"] [PlyCount "109"] [EventDate "1928.08.12"] [EventType "tourn"] [EventRounds "11"] [EventCountry "GER"] [Source "ChessBase"] [SourceDate "1999.07.01"] 1. Nf3 d5 2. c4 e6 3. d4 Nf6 4. Bg5 Nbd7 5. e3 Be7 6. Nc3 O-O 7. Rc1 c6 8. Bd3 a6 9. cxd5 exd5 10. O-O Re8 11. Qb3 h6 12. Bf4 Nh5 {Diagrama [#]} 13. Nxd5 Nxf4 14. Nxf4 Bd6 15. Ne2 Qb6 16. Nd2 Qxb3 17. Nxb3 Nf6 18. Nc5 Nd7 19. Ne4 Bf8 20. N2g3 g6 21. Rc2 Rd8 22. Bc4 Nb6 23. Bb3 a5 24. a3 a4 25. Ba2 Kg7 26. Rfc1 Nd5 27. Nc5 Nb6 28. Nd3 Bd7 29. h4 h5 30. Ne5 Be8 31. Ne4 f6 32. Nd3 Bf7 33. Bxf7 Kxf7 34. Nec5 Ra7 35. Rb1 Nd7 36. Rc4 Nxc5 37. Nxc5 Bxc5 38. Rxc5 Ke6 39. Rbc1 Rd5 40. Rxd5 Kxd5 41. Rc5+ Kd6 42. Kf1 Ra6 43. Ke2 Rb6 44. Rc2 Rb3 45. Kd2 Ke6 46. Kc1 Kf5 47. Rc4 g5 48. hxg5 fxg5 49. Rxa4 Rb5 50. Rb4 Ra5 51. Rxb7 h4 52. Kd2 g4 53. Ke2 c5 54. Rh7 Kg5 55. f4+ 1-0

A. Alekhine - A. Rubinstein
San Remo, 1930
1.d4 d5 2.¤f3 ¤f6 3.c4 e6 4.¥g5 ¤bd7 5.e3 ¥e7 6.¤c3 0–0 7.¦c1 ¦e8 8.£c2 a6 9.cxd5 exd5 10.¥d3 c6 11.0–0 ¤e4 12.¥f4 f5?

13.¤xd5 ¥d6
  Como en la partida anterior no podía capturarse el Caballo, 13...cxd5, pues ello permitiría 14.¥c7. Las negras están perdidas y el triunfo de Alekhine fue sólo cuestión de técnica.

  De esta forma, el vigente campeón del mundo casi se vio “obligado”(¡?) –tan fácil se lo pusieron- a conseguir una victoria más en un torneo que ya lideraba con holgura. Rubinstein quedó en tercer lugar.

    El siguiente caso al que vamos a referirnos, nos fue revelado por un artículo del mismo protagonista en la revista alemana SCHACH ECHO del año 1957. Victor Soultanbeieff (1895-1972) había sido oficial del ejército zarista y huyó a  Bélgica durante la guerra civil que siguió a la revolución bolchevique. Encontró trabajo en Lieja y, aunque no disfrutó de facilidades para practicarlo, mantuvo siempre contactos con el ajedrez.
          
  
                                           

Soultanbeieff


Durante 1923, se produjo su primera participación en un campeonato nacional belga. En 1926 intervino, por primera vez, en un torneo internacional. La siguiente es una de las partidas de este certamen.

Koltanowski - Soultanbeieff
Spa, 1926
1.d4 ¤f6 2.¤f3 e6 3.c4 ¥b4+ 4.¥d2 £e7 5.£c2 d5
Una interesante continuación podría haber sido: 5...¤c6 6.e4 d6 7.¤c3 e5 8.d5 ¤d4 6.a3 ¥xd2+ 7.¤bxd2 ¤bd7?


El conductor de las negras acaba de cometer un error considerable. Tanto
7...0–0; como 7...c6, eran preferibles.
8.cxd5 ¤b6
Estaba claro que a 8...exd5, seguía 9.£xc7.

9.dxe6 ...y se rindieron las negras.

    Apenas 3 meses más tarde los mismos contendientes, líderes del momento del ajedrez belga, volvían a encontrarse en otro torneo internacional, ahora fuera de sus fronteras , con los mismos colores de piezas. Y la partida transcurrió así:

Koltanowski - Soultanbeieff

Hastings, 1926-27
1.d4 d5 2.c4 e6 3.¤c3 ¤f6 4.¥g5 ¥e7 5.e3 ¤bd7
  Causará problemas.

6.¤f3 h6 7.¥h4 0–0 8.¦c1 ¤e4?
  Según relata el mismo Soultanbeieff, en este momento Koltanowsky le miró y le dijo: -¿Cómo? ¿Otra vez?-

9.¥xe7 £xe7  

Se llega así a una posición con características muy similares a las del diagrama de la partida anterior.

10.cxd5 ¤xc3 11.¦xc3 ¤b6 12.dxe6
... y las negras volvieron a entregarse.

Entre Max Euwe y Jan Timan, el mejor jugador nacido en Holanda fue, sin duda, Hein Donner (1927-1988). En 1952 ya había conseguido el título de Maestro Internacional. Curiosamente, sin embargo, “sus resultados contra otros jugadores holandeses no fueron el aspecto más brillante de su carrera” (Hans Ree). He aquí una muestra.

Van den Berg - Donner
Venedahl, 1955
1.e4 c5 2.¤f3 d6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 ¤f6 5.¤c3 a6 6.¥g5 e6 7.f4 ¤bd7
  Una jugada que pretende dominar la casilla e5, pero que no siempre consigue evitar el avance del peón blanco.

8.£f3 £c7 9.0–0–0 ¦b8
  Prepara la expansión en el flanco de Dama, aunque es demasiado lento. Por su retraso en desarrollo, quizás fuera más aconsejable 9...¥e7

10.¥d3 b5 11.¦he1
11...¥e7
  Parece que Donner concibió  la idea de sacrificar una pieza,  como veremos más adelante, cuando hizo esta jugada .

12.e5 b4
  Las negras no pueden continuar 12...dxe5 13.fxe5 ¤xe5? , debido a 14.¦xe5 £xe5 15.¥f4.

13.exf6 bxc3 14.¤xe6!
  El conductor de las blancas sólo había pensado en 14.fxe7 ¦xb2 15.¤b3 ¦xa2 , con la amenaza 16... £a5 Pero, sorprendido por el movimiento de su rival, se vió obligado a abandonar. En efecto: si 14...fxe6 15.£h5+ g6 16.¥xg6+ ¢f8 17.¥h6+ ¢g8 18.¥ f7# .
  Si no quiere aceptar el sacrificio y desplaza la Dama, por ejemplo 14...£b6 , entonces podría seguir 15.¤xg7+ ¢f8 16.fxe7+ ¢xg7 17.¥h6+ ¢xh6 18.£h3+ ¢g7 19.£g4+ ¢h6 20.£g5#.

Diez años más tarde, los mismos contendientes volvieron a encontrarse. Para entonces, Hein Donner ya estaba en posesión –1959- del título de GM...

             
Donner

Van den Berg - Donner
Noordwijk, 1965
1.e4 c5 2.¤f3 d6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 ¤f6 5.¤c3 a6 6.¥g5 e6 7.f4 ¤bd7 8.£f3 £c7 9.0–0–0 ¦b8 10.¥d3 b5 11.¦he1

Hasta aquí, ambos jugadores habían repetido los movimientos de su anterior enfrentamiento. En este momento Donner cambió su jugada por

11...b4
... y perdió más rápidamente.

12.¤d5!
  Un tipo de sacrificio que, para entonces, ya se había visto muchas veces sobre el tablero y del que, según parece, Donner se había olvidado.

12...£b7
  En caso de 12...exd5 13.exd5+ ¥e7 14.¤c6 0–0 15.¦xe7 ( amenazando tomar en b8 y también destrozar la posición real tomando en f6). Si siguiera 15...£b6 podrían, contemplarse continuaciones como: 16.¦xd7! ¤xd7 17.¥xh7+ ¢xh7 18.£h5+ ¢g8 19.¤e7# El desplazamiento de la Dama negra que hace Donner permite un divertido final.

13.¥xa6! Abandonan.

   ¿Tan poca huella deja la derrota en la memoria? Si juzgamos por el siguiente caso... Un torneo blitz a doble vuelta organizado en Viena 1920 por el Club de Ajedrez Carl Schlechter tuvo como ganadores a Ricardo Reti y a Sandor Takács (1893-1932), un jugador húngaro que participaría luego en importantes torneos de los años veinte. En el triunfo compartido tuvieron un peso decisivo estas dos “experiencias”:

Sandor Takács - Josef Krejcik
Viena (blitz), 1920
1.c4 ¤f6 2.d4 e5 3.dxe5 ¤g4 4.£d4 d6 5.exd6 ¥xd6 6.£xg7 ¥e5

Reproduciendo una posición tan semejante a la anterior que llenó de sonrojo al repetidor del desaguisado.

   En el juego por correspondencia se producen circunstancias que no suelen darse en las competiciones disputadas directamente sobre el tablero. Quienes juegan por correo pueden llevar varias decenas de partidas simultáneamente y, basándose en análisis erróneos, “hundirse” en dos juegos a la vez sin darse cuenta de que van camino del mismo precipicio. Esta parece la explicación de lo sucedido a Zoltan Sarosy, jugador canadiense que participaba en el III Campeonato de Norteamérica por Correspondencia. En el desarrollo que sigue, el jugador citado conduce las piezas negras:

1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6 4.¥a4 ¤f6 5.0–0 b5 6.¥b3 ¥b7 7.¦e1 ¥c5 8.c3 d6 9.d4 ¥b6 10.¥g5 h6 11.¥h4 £e7
 Las negras abren la posibilidad de enrocar en cualquiera de los dos flancos...

12.a4
 ... y las blancas se adelantan para abrir la posición del lado de Dama.
12...g5
 Más convincente hubiera sido 12...0–0 
13.¥g3 0–0–0?
 Error que pierde la partida.
14.axb5 axb5 15.¤a3 ¤a5
 Parece mejor 15...¤a7 
16.¥c2 b4?
 Era preferible 16...h5 para buscar un cierto contrapeso en el otro ala. La jugada de las negras facilita la tarea de su rival al abrirle una nueva columna para el ataque.
17.cxb4 ¤c6 18.¤c4 ¥xd4 19.b5 ¤b4 20.¤xd4  
  Zoltan Sarosy (Canadá) abandonó al recibir por correo esta jugada de Randal Andrews (EEUU), su oponente en otro juego de la misma competición. Debemos suponer que, a esas alturas de la prueba, el jugador canadiense había ya renunciado a continuar la partida que, simultáneamente, le tocara disputar con Donald Dean (EEUU) quien le habría demostrado, algún tiempo atrás, que su causa no tenía solución. En efecto: este segundo enfrentamiento, había continuado con

20...exd4 21.e5! ,
y fue en este momento cuando se rindieron las negras. Su posición se derrumba sin que se vislumbren defensas aceptables. Si, por ejemplo: 21...¤xc2 22.£xc2 dxe5 23.¦xe5 £b4 24.¤b6+ ¢b8 25.¦c1 £d6 26.¦e7 y ganan.
Tampoco prospera 21...£e6 22.¦c1! ¤xc2 23.¤b6+ cxb6 24.£xc2+ ¢d7 25.£c7+ ¢e8 26.exf6 ¥e4 27.f3, ganando igualmente.

Zoltan Sarosy (¿nacido en Hungría?) fue campeón de Canadá por Correo en 1967, 1972 y 1981; y obtuvo el título de MI de la especialidad en 1988.


Terminamos.... Se equivocan los aficionados, se equivocan los maestros y hasta los campeones, ... Nadie está libre de errores. Pero, a unos y a otros habría que aconsejarles, como  Kurt Richter hiciera en su día,  que “Cometan errores, si... pero, ¡por favor!, cada vez uno distinto.”

1 de diciembre de 2003

¿BIENAVENTURADOS LOS “PACÍFICOS”?

De los tres resultados: victoria, derrota o empate, a los que un jugador puede desembocar tras una partida de ajedrez es el último de ellos, o sea las tablas, el que ofrece mayor número de posibles formas de conseguirlo. El “ahogado” del Rey rival, la triple repetición de la posición, la realización de 50 jugadas sin capturar pieza o mover peón, y la posición sobre el tablero desde la que es imposible dar mate haciendo jugadas legales (R+2C contra R, por ejemplo), son situaciones que el Reglamento reconoce y, a la vez, decreta como tablas. Pero a este mismo resultado de tablas, los contendientes pueden llegar...de mutuo acuerdo. Este acuerdo requiere, para ser efectivo, determinadas “formalidades” recogidas en el artículo 9.1. de las vigentes Leyes del Ajedrez. Pero los comportamientos “de fondo” que están detrás de alguno de estos acuerdos no ha parado, ni parará, de desatar polémicas...

Por supuesto que el Reglamento permite a los jugadores ponerse de acuerdo para resolver en empate su enfrentamiento sobre el tablero de ajedrez. Pero, por muy legal que resulte tal forma de proceder, nosotros seguimos viendo en ello un procedimiento desvirtuado, desprovisto del espíritu de lucha consustancial con la partida de ajedrez y, en ocasiones, un “abuso” de las posibilidades que brinda la normativa a temerosos jugadores muy remisos a la hora de desenvainar sus espadas...

Tablas para olvidar

Algunos sucesos de un pasado no demasiado lejano son muy esclarecedores al respecto. En el Campeonato del Mundo por equipos de Estudiantes celebrado en Graz (Austria) durante 1972, en el encuentro entre Alemania y EE.UU., la partida Hübner – Rogoff, se saldó con un solo movimiento: el alemán jugó 1.c4, propuso tablas y el americano aceptó. (Después de un bochornoso incidente, el árbitro castigó al germano con la pérdida del punto). Durante el torneo de Venecia 1974, las “estrellas” italianas del momento, Mariotti y Cosulich, protagonizaron este “durísimo” enfrentamiento: 1.h4 a5 2.a4 h5; y...se acordaron las tablas. En la última ronda del torneo de Luton (SE de Inglaterra) 1975, Miles y Reuben acordaron tablas ¡sin hacer una sola jugada!
El comportamiento deportivo de estos jugadores que, con tanta facilidad, firman un “pacto de no agresión” deja mucho que desear. El “excesivo amor a la paz”, séptimo de los pecados capitales denunciados en su día por Tartakower, ha contagiado a muchos GM, señalados con el dedo acusador de críticos y aficionados. Muy llamativo resultó el comportamiento del húngaro Istvan Bilek (nacido en 1932) quien, en un torneo de 11 jugadores disputado en Slupsk (Polonia) 1979, tras una primera ronda en la que quedó libre, entabló sus 10 partidas en 13, 14, 12, 14, 12, 9, 12, 13, 17 y 9 jugadas, consumiendo 5, 12, 15, 26, 7, 4, 5, 12, 18 y 5 minutos para “pensar” (¡¡??). En la década anterior, el GM yugoslavo Trifunovic consiguió, tras varios “intentos” fallidos, empatar todas las partidas (¡nada menos que 15!) que disputó, es un decir, en el torneo de Leipzig 1965.

!Jaquetazo!, con retraso, al GM Bilek
El record (¿?¡¡) del GM Bilek fue superado por su compatriota Péter Szekely quien, participando en el Grupo 1º de los torneos que se celebraron en La Habana como Memorial Capablanca el año 2003, consiguió empatar las 12 partidas que disputó –es un decir- realizando una media de 11 movimientos por partida (La más larga duró 13 jugadas y la más corta 6).



Las llamadas tablas “de grandes maestros” o “de salón” han contaminado la lucha de los torneos. Entre ellas se dan los empates debidos al mutuo respeto (tablas por “reputación”, las denomina Andy Soltis, periodista, autor de un montón de libros y GM de EE. UU.); pero también los que nacen de la cobardía, del miedo a perder, a rebajar el ELO propio... Wirthenson y Kurajica se sentaron frente a frente en Biel 1981, para hacer estos movimientos: 1.c4 e6 2.d4 d5 3.Cf3 Ab4+ 4.Ad2. Se miraron a los ojos, se estrecharon las manos en señal de consentimiento y firmaron las tablas. Parecidos “combates” son tan frecuentes en los torneos actuales que hasta, en los medios especializados, han dejado de aparecer: no tienen interés alguno, ni son noticia. Yo mismo he presenciado en directo, sin embargo, algo más bochornoso aún. En la última ronda de un torneo, dos “profesionales” (?), después de acordar el empate en menos de 1 minuto de juego, se levantaron de la mesa y fueron en busca de los organizadores para cobrar inmediatamente los premios y salir disparados de la sala de juego.

Hace más de 40 años, el publicista americano Irving Chernev propuso crear un Premio Nobel de la Paz para ser otorgado a alguno de estos pacíficos recalcitrantes. La propuesta no prosperó. Nos gustaría, sin embargo, proponer ahora su reconsideración si bien, con una finalidad un tanto diferente.

Tablas para recordar

Al rememorar los anteriores sucesos (...y muchos más, semejantes) no podemos menos de añorar otros encuentros más atrayentes en los que, por el contrario, se hizo brillar el resultado de tablas como lógica terminación de una contienda ajedrecística encarnizada y bien conducida por ambos rivales.

Hubo tablas por final
que a tal conclusión se llega
si de ambas partes se juega
de manera magistral.

Como escribió Mariano Ezcurra Gonzalvo en su “Filosofía del Ajedrez”. O como anota M. Tahl en el prólogo del libro (“Tablas”) de L. Verjovsky: “...comparando un número bastante grande de partidas jugadas por mí aquí y allá (unas como vencedor y otras como vencido), ocupan un lugar destacado en mi memoria los encuentros terminados en tablas”. Pero fueron tablas con lucha, tablas para recordar...y no las anémicas parodias a las que nos hemos referido en los párrafos de más arriba.
La partida siguiente puede encontrarse en muy diversas publicaciones. Es una joya que merece ser recordada...

Hampe - Meitner
Viena, 1872

1.e4 e5 2.¤c3 ¥c5 3.¤a4? ¥xf2+! 4.¢xf2 £h4+ 5.¢e3
Otra alternativa hubiera sido 5.g3 £xe4 6.¤f3 £xa4 7.£e2 ¤c6 8.d4
5...£f4+ 6.¢d3 d5 7.¢c3 £xe4 8.¢b3 ¤a6 9.a3

El Rey blanco se abre la puerta de una fortaleza que sería difícil asaltar por el adversario...
9...£xa4+!!
...pero las negras ofrecen un sacrificio de Dama, llevándose por delante a la única pieza desarrollada (?) del bando rival. 10.¢xa4 ¤c5+ 11.¢b4
Profundos análisis realizados a lo largo de muchos años han establecido que la mejor continuación para ambos bandos, a partir de este momento, era: 11.¢b5 ¤e7! 12.c4! d4 13.¢xc5! a5 14.£a4+ ¢d8 15.£xa5! ¦xa5+ 16.¢b4 con superioridad blanca. Quien lo desee puede "jugar" con estos y otros movimientos para disfrutar, quizás, con algún hallazgo.
11...a5+!!
¡Formidable visión! El conductor de las negras no escatima material para alejar al Rey adversario de su campo y adentrarlo en el propio.
12.¢xc5 ¤e7!
El Rey peregrino está encerrado en una red de mate. Afortunadamente para él, sus huestes van a realizar los movimientos precisos para salvarle.
13.¥b5+! ¢d8 14.¥c6 b6+ 15.¢b5 ¤xc6! 16.¢xc6
Se amenazaba 16... ¤d4+ 17.¢a4 ¥d7#; y no es posible 16.c3 ¤d4+!; ni tampoco 16.¢a4 , pues con la misma idea sigue 16...¤d4 17.£e2 ¥d7+ 18.£b5 ¥xb5# 16...¥b7+! 17.¢b5!
Por supuesto que si 17.¢xb7? , seguiría 17... 17...¢d7! 18.£g4+ ¢d6 y las blancas no pueden parar el mate.
17...¥a6+ 18.¢c6!
Necesario. Si 18.¢a4? , la respuesta es 18... 18...¥c4! y 19...b5 mate.
18...¥b7+        Tablas

Muchos años más tarde, en el Campeonato Juvenil de Suiza, julio de 1956, apareció sobre uno de los tableros la siguiente y sorprendente “repetición” de lo que acabamos de ver:

R. Frauenfelder - M. Gschwend

1.e4 e5 2.¥c4 ¤c6 3.£e2 ¤a5
4.¥xf7+ ¢xf7 5.£h5+ ¢e6.
A partir de aquí, las blancas fueron repitiendo los movimientos que hicieron las negras en la partida anterior, y éstas respondieron como lo hiciera el Blanco allí. 6.£f5+ ¢d6 7.d4 ¢c6 8.£xe5 ¢b6 9.¤a3 a6 10.£xa5+ ¢xa5 11.¤c4+ ¢b5 12.a4+ ¢xc4 13.¤e2 ¥b4+ 14.¢d1 ¥c3 15.b3+ ¢b4 16.¤xc3 ¢xc3 17.¥b2+ ¢b4 18.¥a3+ ¢c3
...y tablas por jaque perpetuo.

La explicación de lo sucedido fue definitivamente descubierta por Richard Foster que, en mayo de 1998, habló del asunto con el mismísimo R. Frauenfelder. Este confesó que varios de los participantes, y entre ellos Gschwend, estuvieron residiendo en la casa de su familia, durante la celebración del torneo. Ambos habían perdido de mala manera el día anterior y entonces decidieron inventarse una divertida y espectacular partida para hacer tablas. Así lo hicieron, a partir del encuentro del siglo anterior que hemos visto primeramente. Luego, la “representaron” en la sala del torneo.

Hace unos años, en un torneo juvenil de los EE.UU. los espectadores se quedaron asombrados al contemplar el desarrollo de la siguiente partida:

1.¤c3 c5 2.e4 d6 3.¤f3 ¤f6 4.d4 cxd4 5.¤xd4 a6 6.¥g5 e6 7.f4 £b6 8.e5 £xb2 9.¥b5+ ¤fd7 10.£f3

Todos los movimientos anteriores parecen realizados con el premeditado fin de alcanzar esta posición... Las blancas ofrecen ahora el sacrificio "inmortal". 10...£xa1+ 11.¢f2 £xh1?
La tentación era demasiado grande. Mejor , por supuesto, hubiera sido 11...£b2 ; pero entonces estaríamos hablando de otra cosa...

12.¤xe6! fxe6 13.£g4 ¢f7

14.£xe6+!!
Extraordinaria desde todos los puntos de vista pues, además de ser la mejor jugada en este momento, resulta brillantísima como clave de la combinación para conseguir el jaque perpetuo.
14...¢xe6 15.¥c4+ d5 16.¥xd5+ ¢f5 17.¥e4+ ¢g4
Si 17...¢e6 18.¥d5+
18.¥f3+ 
Tablas

El suceso se publicó en varias revistas, con el mismo buen recibimiento por parte de los aficionados. Sólo unos meses más tarde pudo conocerse la verdad de lo ocurrido. Se trataba en realidad de una partida compuesta por Emory Tate, un bromista y fuerte jugador americano que ha sido 7 veces campeón de las Fuerzas Armadas de su país. Los jóvenes tuvieron conocimiento de su desarrollo y, habiendo acordado previamente el resultado de su próximo enfrentamiento en el torneo, decidieron “representar” la partida para dar verosimilitud al resultado que deseaban ver en el cuadro de clasificación. Esta farsa permitió, no obstante, que muchos aficionados conociéramos la “creación” de Emory Tate.

Representación” del acuerdo de tablas
.
No es que vayamos a aplaudir desde aquí la forma de proceder de estos jóvenes jugadores... El acuerdo previo sobre el resultado de la partida existe como en otros casos; y ya eso, no nos gusta. Lo que sucede es que “su representación” resulta, a primera vista al menos, mucho más atrayente para el espectador aficionado ...

La “copia” de partidas anteriormente jugadas no es, por otra parte, exclusiva de los jóvenes. Creo que merece la pena fijarse en el desarrollo de la siguiente partida y en la nota que reproducimos al final de la misma:
G. Sax – Y. Seirawan
Bruselas, 1988

1.e4 d6 2.d4 ¤f6 3.¤c3 g6 4.f4 ¥g7 5.¤f3 c5 6.¥b5+ ¥d7 7.e5 ¤g4 8.e6 fxe6 
Durante mucho tiempo, la TEORÏA consideraba el movimiento del texto como un error grave. La única posibilidad aceptable era, en este momento 8...¥xb5 9.¤g5
Esta, se pensaba, era la refutación de la continuación elegida por el Negro. Pero, mientras se preparaba para el Interzonal de Zagreb, Seirawan descubrió algo en el verano de 1987...
9...¥xb5 10.¤xe6

Las complejidades de 10.¤xb5 ; o las de 10.£xg4 , no debieron convencer demasiado al jugador húngaro.
10...¥xd4!!
La clave de lo ideado por Seirawan 11.¤xd8 ¥f2+ 12.¢d2 ¥e3+
Tablas; el jaque perpetuo no tiene oposición.

Esta ha llegado a ser una de las líneas más utilizadas por aburridos competidores que se ven obligados a jugar para cumplir un pre-acuerdo de tablas, como lo atestiguan las 28 ocasiones que aparecen en mi base de datos” anota Steve Giddins en “101 Chess Openings Traps”. Muchos “copiones” de lo mismo nos parecen a nosotros. ¿Quizás ignoraban que hay otras muchas oportunidades...?

Sugerencia

Los Premios de Belleza están en decadencia, no por falta de donantes, sino porque no hay mucho que premiar. Así que, dada la abundancia de anodinas tablas y la escasez de brillantes combinaciones sobre el tablero... acaso tuviera sorprendentes efectos crear en los torneos un premio para la partida, real o “compuesta”, que ofreciera un resultado de tablas más bello. Como es sabido, a lo largo del tiempo se han producido muy brillantes partidas terminadas con ese resultado. También muy breves encuentros que se resolvieron, por ejemplo, con un jaque perpetuo... ¿Por qué no incentivar la producción?

Repasando revistas del pasado he vuelto a encontrarme con esta diminuta confrontación:

Djuric - Brkic
Porec, Agosto 1974

1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6 4.¥xc6 dxc6 5.0–0 ¥g4 6.h3 h5 7.c3?
Mejor parece 7.d3 £f6 8.¤bd2; 7.hxg4 hxg4 , y el Caballo blanco no puede retirarse a ninguna parte pues permitiría a la Dama rival ocupar la casilla h4 con efecto decisivo.
7...£d3 8.hxg4 hxg4
9.¤xe5
Después de 9.¤e1? , las blancas quedarían curiosamente impotentes tras 9... 9...¦h1+ 10.¢xh1 £xf1+ 11.¢h2 9...¥d6! ¡Increíble! Pero otras jugadas dejan superioridad a las blancas.
10.¤xd3
En caso de 10.¤xg4 ¤f6 11.¤xf6+ gxf6 y las blancas , aunque con ventaja material, tienen que resolver las amenazas que pesan sobre su Rey; si ahora 12.g3 ¥xg3. Así que permitieron...
10...¥h2+ , que inicia el jaque perpetuo.

El encuentro corresponde al Campeonato Junior de Yugoslavia de aquel año. Otra vez, los jóvenes como protagonistas. ¿Resultado previamente acordado? ¿Partida compuesta?. Ignoro estos extremos. Pero, en cualquier caso, se ve con más agrado que esas brevísimas y secas tablas que, con demasiado frecuencia, se nos ofrecen en los torneos.

He aquí otro suceso. Korchnoy y Taimanov eran los principales favoritos al triunfo final en el torneo de Hastings 1955-56. Para no estropearse mutuamente las posibilidades acordaron entablar su partida. Con tal fin, “compusieron” una secuencia de movimientos en la que, tras un sacrificio de Caballo, las blancas obligaban a su adversario a repetir la posición. Tablas tras 21 jugadas. Podría ser una sugerencia: Si, para hacer tablas una partida, hay acuerdo previo, ¡mejor representarlo, aunque sea una farsa, en forma bella...!

Las partidas que ofrecemos a continuación son ejemplos curiosos del jaque perpetuo. ¿Compuestos? Yo no lo creo.... En cualquier caso se ven con más agrado que los descarados y evidentes “acuerdos” expuestos en la primera parte de este artículo.
El record, en cuanto a brevedad, creo que lo ostenta este olímpico enfrentamiento entre los representantes de Gales y Francia. Aquí se ofrece para estímulo de quienes quieran trabajar poco y acepten seguir nuestra sugerencia.

Nigel Davies - Olivier Renet
Haifa, 1989

1.e4 c5 2.d3 ¤c6 3.g3 d5 4.exd5 £xd5 5.¤f3 ¤d4 6.¥g2
6...¥h3
Otra línea es 6...¥g4 7.¤bd2 £e6+ 8.¢f1 7.¥xh3 ¤xf3+ 8.¢f1 ¤d2+
Si 8...¤d4 9.¥g2; con 8...¤h4 , se llegaría a lo mismo que en la partida: 9.¢g1 ¤f3+ 9.¢g1 ¤f3+ 10.¢f1 ¤d2+ , etc

Hay muchas más posibilidades de llegar pronto al jaque perpetuo... El siguiente es un divertido ejemplo que debemos al GM inglés Raymond Keene, campeón británico en 1971:

R. Keene (simul) - D. Anderton
Birmingham, 29.04.1977

1.c4 ¤f6 2.¤c3 e6 3.e4 ¥b4 4.e5 ¤g8 5.£g4 ¤e7
Otras alternativas como 5...¥f8 ; 5...¢f8; y 5...g6 , no pierden material, pero dejan el campo a las blancas.
6.£xg7 ¤g6 7.¤e4 ¥f8
Después de 7...¥e7 , el juego podría continuar 8.¤f6+ ¥xf6 9.exf6 ¤c6 10.h4 h5 11.¥d3 ¤ce5 12.¥c2 c5 13.f4 , con evidente superioridad de las blancas.

8.¤f6+ ¢e7 9.¤g8+ ¢e8 10.£xh8! Brillante forma de asegurarse el jaque perpetuo: las negras no pueden evitarlo salvo que acepten la desventaja material. 10...¤xh8 11.¤f6+ ¢e7 12.¤g8+ etc.

1 de junio de 2003

Cuando llueven los jaques, de poco sirve un paraguas


Julian Alonso Martín

Jaque Práctica 22 

Los historiadores persas parecen estar de acuerdo en que el juego del ajedrez que se practicaba en la Edad Media se había inventado en la India e introducido en Persia en el mismo siglo VI de su invención. El nombre indio de las piezas se adaptó a la fonética del país y así el Rey pasó a ser sâh, de donde procede la palabra jaque con la que se designa el ataque o amenaza directa a la más valiosa de las piezas enemigas.

 
Una de las características que esta jugada (el jaque) tiene y todo el mundo conoce es que se trata de una amenaza que no puede ser ignorada y que debe ser, ineludiblemente, rechazada en el turno de juego inmediatamente posterior. Cualquier otro interés del jugador “jaqueado” debe posponerse para después de haber resuelto o cumplido con la obligación que el jaque adversario comporta.

La “afición” a dar jaque impregna de inmediato los movimientos sobre el tablero que efectúan los principiantes. Y no es infrecuente ver cómo uno de estos persigue con saña al Rey del rival... pero sin más consideraciones de tipo táctico o estratégico que justifiquen semejante proceder. Su comportamiento – aunque ellos no lo sepan- parece dictado por el autor de la frase: “Dé usted jaque; puede ser mate”, que tan repetida hemos visto en nuestras publicaciones. Cosa bien distinta es lo que sucede cuando se conduce reflexivamente el combate ajedrecístico. Jamás debe darse un jaque que no esté fundamentado, que no produzca algún provecho.

Una situación muy particular se presenta cuando el camino hacia la victoria pasa por un constante y prolongado acoso al monarca adversario con amenazas directas sobre su figura...
Un auténtico “rosario” de bien engarzados jaques le van empujando hacia el lugar del que ya no se regresa. El rival acaso tenga, de su parte, contundentes amenazas en otro punto del tablero; pero deberá esperar para realizarlas a que termine la persecución que “aflige” a su monarca...Y, acaso, se agote en la espera...


  (Visor con las partidas del artículo al final)
Permitidme un ejemplo sencillo... En la partida
Smagin - Bujtin
URSS, 1982

se alcanzó la posición del diagrama

 
después del movimiento 26 de las blancas que, a pesar de su desventaja material, tienen acorralado al monarca rival y están dispuestas para rematarle. Con una simple ojeada nos damos cuenta de que el segundo jugador tiene pocas alternativas. Aún así con



26...£g4


las negras amenazan mate en d1. Sin embargo, para el conductor de las blancas, no supone mayor preocupación; pues van a llevar hasta el mate al Rey adversario con una serie de sucesivos jaques que bien podría haber previsto un aficionado de no muy alta categoría.



27.£h7+ ¢f6 28.£h6+ ¢e5



Se ve claro que si 28...¢e7 29.£xd6+ ¢e8 30.£d8#



29.£xd6+ ¢xe4 30.£d5+ ¢e3


Igual resultado se obtiene tras 30...¢f4 31.¦f1+ y ahora si 31...¢e3 sigue 32.£d3# y en caso de 31...£f3 , después de 32.£xf3+ se llega al mate inmediatamente.


31.¦e1+ ¢f2 32.£d2+ ¢f3 33.£e3+ ¢g2 34.¦g1+ 

Aquí, las negras se decidieron a abandonar. Luego de 34...¢xh2 viene 35.£f2+ y mate a la siguiente.


El dia 1 de septiembre de 1939 las tropas alemanas invadieron Polonia sin una declaración previa de hostilidades. Era el comienzo de la II Guerra Mundial. Precisamente en Polonia, de padres rusos, había nacido (en 1925) Daniel A. Yanofsky seleccionado para defender el segundo tablero del equipo representativo de Canadá en la VIII Olimpiada que, por la fecha indicada más arriba, estaba celebrándose en Buenos Aires. Se trataba, pues, de un muchacho de tan solo 14 años... y consiguió, sin embargo, el mejor resultado (+12, =3, -1) entre todos los olímpicos que se sentaron ante el segundo tablero de sus respectivos equipos. El dia que se enfrentó al representante de Perú obtuvo, además, una bonita victoria:

 

Yanofsky - Dulanto

Ol. Buenos Aires, 1939



En la posición del siguiente diagrama correspondía mover a las negras:

 
Después de



21...¦g8



las blancas parecen estar perdidas. La retirada de su Dama permitiría el mate en g2. Sin embargo...


22.¦xe6+!!


El jaque obliga a retrasar la materialización de esa amenaza.


22...¢xe6 23.¦e1+ ¢d6


El Rey de las negras hubiera podido ocupar otras tres casillas además de la elegida. Pero:

  1. Si 23...¢f5 reciben mate: 24.¦e5+ ¢f4 25.g3+ ¢f3 26.¦e3#;
  2. Después de 23...¢d7 , las blancas con 24.£xf7+ ¢c6 25.¦e6+ ganarían la Dama, que es lo más sencillo; pero podían continuar hasta el mate: 25...¢d5 26.£f5+ , etc.;
  3. En cuanto a 23...¢d5 24.c4+ ¢c6 25.£f6+ , nos pondría en algo muy similar a la partida.


24.£f6+ ¢c5



Tanto 24...¢c7 ; como 24...¢d7 son claramente perdedoras, comenzando en ambos casos con 25.£xf7+


25.¦e5+ ¢c4 26.b3+ ¢d3


En caso de 26...¢xc3 27.¦e2+ ¢d3 28.¦e3+ ¢c2 29.£c3+ , etc


27.£d6+ ¢c2 28.¦e2+


y las negras no quisieron continuar ante la inminencia del mate. La persecución del Rey con una serie ininterrumpida de jaques no ha permitido a las negras ocuparse de ningún otro asunto


En la lista ELO del 1º de enero de 1994, Olivier Touzane tenía 2330 puntos, sin título alguno y Bachar Kouatly, GM, 2480. Unos meses antes les había tocado enfrentarse en el Campeonato de Francia por Equipos de Clubs... y el joven Touzane (20 años) consiguió, sin lugar a dudas, su mejor actuación hasta entonces.
 
O. Touzane - B. Kouatly
Auxerre (Francia), 1993

Para nuestro propósito, interesa solo la parte final de la partida, la que comienza en la posición del siguiente diagrama:
 
Hemos de decir que, ciertamente, las blancas habían luchado por conseguir esta posición. Pero no es menos cierto que las amenazas planteadas por el adversario son preocupantes y que cualquier error le dejaría perdido.



28.¦g7+!! ¢xg7


Por supuesto que si 28...¢h8 29.£h6#


29.£f6+ ¢g8


Si 29...¢h7 30.£f7+ produciría una línea similar a la de la partida.


30.£f8+ ¢h7 31.£f7+ ¢h6


No queda más remedio...


32.¥f8+ ¢g5


Si 32...¢h5 33.£h7+ y el mate está próximo.


33.h4+! ¢xh4


La alternativa 33...£xh4 tampoco sirve, pues luego de 34.¥e7+ ¢h5 (en caso de 34...¢h6 , la continuación 35.¥xh4 también prepara el mate en pocas jugadas) 35.£h7+ ¢g4 36.£xg6+ ¢f4 37.¥d6+ e5 38.¥xe5#


34.£h7+ ¢g5 35.¥e7+ ¢f4


Después de 35...¢f5 tanto 36.£f7+ como 36.£h3+ conducen al mismo final. Pero el movimiento del texto acorta la agonía.


36.£h4+


Las negras abandonaron. Ya no quisieron ver 36..¢f5 37.£g5 mate.

The King-hunt”, del británico W.A. Cozens, es una colección de partidas que tienen en común el tema de la “Persecución del Rey”, título con el que se publicó en español en agosto de 1973. En el año 2000, una nueva edición corregida y aumentada por el GM John Nunn ha visto la luz (“A la caza del Rey” es su título) en nuestro idioma. El Rey perseguido, acosado, acorralado, es el protagonista de todas las partidas; un protagonista siempre perdedor, siempre derrotado... En los casos que presentamos aquí no hay muchas diferencias con el desarrollo del mortal ataque al Rey adversario; sin embargo, el protagonista absoluto es el jaque. Un jaque ininterrumpido, constante, sofocante,... que no deja respiro al monarca que huye. 

 
Arrastrando la púrpura
camino va del destierro...


Nos gustaría recordar, y destacar también, a quienes hicieron posible que hoy disfrutemos de estas “cacerías reales”: a quienes bajo muy serias amenazas para su propio Rey tuvieron la osadía (¿virtud o necesidad?) de salir en persecución y al acoso, en apariencia desesperado, del monarca adversario.

Poco sabemos del húngaro Ferenc Köberl... Nacido en Györ el año 1916 parece que falleció en Budapest en 1974. Detectamos su presencia en varios campeonatos nacionales de los años 50, con muy modestas clasificaciones. Sin embargo, en la siguiente partida su comportamiento fue espléndido.

 
Dely - Köberl
Semifinal Camp. Hungría, 1963

La amenaza de mate en una jugada, obliga a una enérgica actuación de las piezas del bando negro:



1...¦g4+! 2.¢xg4


Si 2.¢f3 seguiría, lo mismo que en la partida, 2...£xg2+


2...£xg2+ 3.¢f4 £xf2+ 4.¢e4


No hay mejor opción. En caso de 4.¢g4 , viene 4...£g2+ 5.¢f4 (5.¢h4 £h2+) 5...£d2+ . El Rey blanco se ve obligado a alejarse de sus huestes y a entrar en un terreno dominado por el enemigo.


4...£e2+ 5.¢d4 c5+! 6.¢xc5


Parecido final le espera si 6.¢d5 , debido a 6...£c4+ 7.¢c6 £e6+ 8.¢xb5 (8.¢xc5 entraríamos en la línea de la partida) 8...£d7+ 9.¢a5 ¦a8+ , seguido de mate.


6...£c4+ 7.¢d6


Más rápido aún habría terminado si elige 7.¢b6 ¦b8+ 8.¢a7 £c7+ 9.¢a6 £b6#


7...£e6+!


Hay que tener sumo cuidado con los jaques. Hubiera sido menos efectiva 7...£d4+ , debido a 8.¢c7! y aunque la partida sigue estando ganada por las negras, el mate tendrá que esperar. 8...£c5+ 9.¢d7 £c8+ 10.¢d6 £e6+ 11.¢c5 ¦c8+ 12.¢d4 , etc.


8.¢c5


Para 8.¢c7 contamos con 8...¦c8+ y mate en dos movimientos más.


8...¦c8+ 9.¢d4


Tanto 9.¢b4 ; como 9.¢xb5 llevan más rápidamente al mismo resultado.


9...£g4+!


De nuevo nos damos cuenta de que el conductor de las negras necesita precisión en los jaques. Si 9...¦c4+ , las blancas responden 10.¢e3 poniéndolo muy difícil a su adversario que, para poder ganar, tendría que entrar en "otra" partida. 10...£h3+ 11.£xh3 bxc2


10.¢e3


En caso de 10.¢d3 , después de 10...£f3+ , si se quiere evitar el mate inmediato, no hay más que 11.£e3 £xe3+ 12.¢xe3 ; pero tras 12...bxc2 , todo queda bien claro.


10...£g3+ 11.¢d4 ¦c4+ 12.¢d5 £f3+ 13.¢d6 £c6+ 14.¢e7 £e6+ 15.¢d8 ¦c8 mate.
  La amenaza del Blanco sigue vigente pero no ha podido materializarse.
 
En la partida Keres-Westerinen, Tallin 1969; el conductor de las negras dió 38 jaques seguidos ...
Hace poco tiempo wuq he leido que el record está en 48 jaques consecutivos ... pero no he podido confirmarlo. 

 
El siguiente enfrentamiento, ocurrido en territorio español, ha tenido poca difusión entre nosotros y menos aún, una consideración profunda de sus lances. Y sin embargo es el protagonista de un suceso anecdótico que le ha dado notoriedad aunque, como veremos, una notoriedad que no está basada en la realidad misma. Resulta, además, una muestra interesante para nutrir el conjunto de nuestros “sucesos”... Y por todo eso, la hemos traído a estas páginas.

F.J. Pérez - M. Najdorf
Torremolinos, 1961
 
(Aunque para nuestro propósito bastaría consignar el tramo final de la partida, hemos decidido ofrecerla completa para una mejor degustación de su poco anodino contenido)


1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 ¤f6 5.¤c3 d6 6.g3 a6 7.¥g2 ¥d7 8.0–0 ¤c6 9.¥e3 ¥e7 10.£e2 £c7 11.¦ad1 ¤a5 12.h3 ¦c8 13.f4 ¤c4 14.¥c1 b5 15.g4 b4 16.¤b1 h6 17.b3 ¤b6 18.g5 hxg5 19.fxg5 ¤h5 20.£f3 f6 21.£g4 £c5 22.gxf6 ¤xf6 23.£g6+ ¢d8 24.¥e3 £h5 25.¤xe6+ ¥xe6 26.¥xb6+ ¢d7 27.£g3 ¥xh3 28.e5 ¥xg2 29.£xg2 ¦xc2



Ahora empieza la serie de jaques...



30.e6+! ¢xe6



En caso de 30...¢e8 seguía, claro está, 31.£a8+ ¦c8 32.£xc8+ ¥d8 33.£xd8#



31.¦de1+ ¢f7 32.¦xe7+! ¢xe7 33.£xg7+ ¢e6 34.£xf6+?



Lástima. Esta no es la continuación ganadora. La partida prosiguió



34...¢d7 35.£g7+ ¢c6 36.£c7+ ¢d5


Si 36...¢b5? las negras recibirían mate.


37.£b7+ ¦c6 38.¦c1?

Nuevo error que precipita el final de la partida. Las blancas, sin esperar la respuesta, se rindieron: su adversario tenía por delante un mate en 5 jugadas.



Sin embargo, Francisco J. Pérez podría haber alcanzado un dia de gloria si, al realizar su movimiento número 34, hubiera tomado en f6 con la Torre en lugar de hacerlo con la Dama. ¡Vean qué delicia! Después de

 
34.¦xf6+! ¢d5 
se produce una posición que ha tenido amplia difusión en la literatura de nuestro juego como punto de partida de una enorme combinación que –se decía- fue calificada por Keres como perla del arte ajedrecistico. El Blanco continúa con



35.¤c3+!!



Una idea impresionante. La Dama blanca hubiera podido dar un interesante jaque desde g2 si no se lo impidiera la Torre rival de c2. De aquí la jugada del Blanco que obliga a



35...¦xc3



pues si 35...bxc3, seguiría 36.£b7+ ¢e5 37.£e7+ ¢d5 38.¦xd6#



36.£g2+ ¢e5 37.¥d4+!!



Sacrificio que complementa el anterior de Caballo. El Rey negro se ve obligado a ocupar una casilla donde el consiguiente acoso de la Dama va a permitir al bando blanco el encadenamiento de jaques necesarios para llegar hasta el mate



37...¢xd4 38.£d2+ 

38...¦d3


Había otras tres posibles respuestas.

  1. Contra 38...¢e5 , las blancas continúan 39.£f4+ ¢d5 40.¦xd6+ ¢c5 41.£d4+ ¢b5 42.£b6#;
  2. Más fácil hubiera sido la tarea con 38...¢c5 debido a 39.£xd6+ , etc.;
  3. La mayor resistencia parece proceder de 38...¢e4 , que sería respondida con 39.£f4+ ¢d3 40.¦xd6+ ¢c2 41.¦d2+ ¢c1 y ahora, con el jaque descubierto 42.¦h2+ las blancas tomarán la Dama adversaria y, posteriormente, la Torre en la misma casilla de h5 tras los oportunos jaques de Dama. 42...¢b1 43.£e4+ ¢c1 44.¦xh5 ¦xh5 45.£e1+ ¢b2 46.£e2+ ¦c2 47.£xh5, con la partida ganada.


39.£xb4+ ¢e5


Las otras alternativas tambien conducen al mate. A 39...¢e3 sigue 40.£f4+ , etc; y a 39...¢d5 40.£xd6+ ¢e4 41.£f4+ , etc


40.£f4+ ¢d5 41.£xd6+ ¢e4 42.£f4+ ¢d5 43.£c4+ ¢e5 44.£e6+ ¢d4 45.¦f4+ 
 

45...¢c3
El Rey tiene que internarse en el campo adversario.Tampoco hay escapatoria con 45...¢c5 46.¦c4+ ¢b5 47.£c6+ ¢a5 48.¦a4#.



46.£e1+!


mejor que 46.£c4+

46...¢b2 47.¦f2+ ¢a3


De nada sirven 47...£e2 ; o 47...¦d2


48.£e7+! seguido de mate.

 
 
 
Reproduje por primera vez las jugadas que comienzan en el diagrama que hemos recuadrado desde las páginas de “Chess Combination as a Fine Art”, un libro editado por Werner Golz a partir de una selección de escritos de Kurt Richter, según reza el subtítulo de la publicación. El libro lleva además un capítulo de Introducción escrito por Pablo Keres. Después de la satisfación de revivir tan preciosa secuencia de jugadas me quedé un tanto desorientado cuando, al buscar la partida completa en EL AJEDREZ ESPAÑOL de la época, además de no encontrarla me sorprendió que la tabla de clasificación daba perdida la partida a F.J. Pérez. Luego se me olvidó el asunto y, aunque lo recordaba cada vez que veía nuevamente publicada la misma posición, no encontré la forma de aclararlo. La explicación la ha dado ese incansable investigador que es Edward Winter (recuerden...“Chess Notes”). La posición del diagrama previo a Cc3+!! nunca se produjo en la partida y el jugador español no tuvo, por tanto, la oportunidad de realizar tan espléndida combinación. Parece que fue Keres quien descubrió esa posibilidad analizando la partida y lo publicó en el periódico suizo Tages-Anzeiger del 28 de junio de 1961. F. J. Pérez perdió, pues, la partida en la forma que vimos antes...




[Event "Sem Cto Hungria"] [Site "?"] [Date "1963.??.??"] [Round "?"] [White "Dely"] [Black "Koberl"] [Result "0-1"] [Annotator "JP22_04"] [SetUp "1"] [FEN "5rk1/5p1p/2p2BpQ/1p2P3/r7/1p4K1/PPP2PN1/6q1 b - - 0 0"] [PlyCount "29"] {Diagrama [#]} 1... Rg4+ 2. Kxg4 Qxg2+ 3. Kf4 Qxf2+ 4. Ke4 (4. Kg4 Qg2+ 5. Kf4 Qd2+) 4... Qe2+ 5. Kd4 c5+ 6. Kxc5 (6. Kd5 Qc4+ 7. Kc6 Qe6+ 8. Kxb5 Qd7+ 9. Ka5 Ra8+) 6... Qc4+ 7. Kd6 (7. Kb6 Rb8+ 8. Ka7 Qc7+ 9. Ka6 Qb6#) 7... Qe6+ (7... Qd4+ 8. Kc7 Qc5+ 9. Kd7 Qc8+ 10. Kd6 Qe6+ 11. Kc5 Rc8+ 12. Kd4) 8. Kc5 Rc8+ 9. Kd4 Qg4+ (9... Rc4+ 10. Ke3 Qh3+ 11. Qxh3 bxc2) 10. Ke3 (10. Kd3 Qf3+ 11. Qe3 Qxe3+ 12. Kxe3 bxc2) 10... Qg3+ 11. Kd4 Rc4+ 12. Kd5 Qf3+ 13. Kd6 Qc6+ 14. Ke7 Qe6+ 15. Kd8 Rc8# {Diagrama [#]} 0-1 [Event "Torremolinos"] [Site "Torremolinos"] [Date "1961.??.??"] [Round "9"] [White "Perez Perez, Francisco Jose"] [Black "Najdorf, Miguel"] [Result "0-1"] [ECO "B80"] [Annotator "JP22_05"] [PlyCount "75"] [EventDate "1961.??.??"] [EventType "tourn"] [EventRounds "11"] [EventCountry "ESP"] [Source "ChessBase"] [SourceDate "1999.07.01"] 1. e4 c5 2. Nf3 e6 3. d4 cxd4 4. Nxd4 Nf6 5. Nc3 d6 6. g3 a6 7. Bg2 Bd7 8. O-O Nc6 9. Be3 Be7 10. Qe2 Qc7 11. Rad1 Na5 12. h3 Rc8 13. f4 Nc4 14. Bc1 b5 15. g4 b4 16. Nb1 h6 17. b3 Nb6 18. g5 hxg5 19. fxg5 Nh5 20. Qf3 f6 21. Qg4 Qc5 22. gxf6 Nxf6 23. Qg6+ Kd8 24. Be3 Qh5 25. Nxe6+ Bxe6 26. Bxb6+ Kd7 27. Qg3 Bxh3 28. e5 Bxg2 29. Qxg2 Rxc2 {Diagrama [#]} 30. e6+ Kxe6 31. Rde1+ Kf7 32. Rxe7+ Kxe7 33. Qxg7+ Ke6 {Diagrama [#]} 34. Qxf6+ (34. Rxf6+ Kd5 35. Nc3+ Rxc3 (35... bxc3 36. Qb7+ Ke5 37. Qe7+ Kd5 38. Rxd6#) 36. Qg2+ Ke5 37. Bd4+ Kxd4 38. Qd2+ { Diagrama [#]} Rd3 (38... Ke5 39. Qf4+ Kd5 40. Rxd6+ Kc5 41. Qd4+ Kb5 42. Qb6#) (38... Kc5 39. Qxd6+ Kb5 40. Qb6#) (38... Ke4 39. Qf4+ Kd3 40. Rxd6+ Kc2 41. Rd2+ Kc1 42. Rh2+ Kb1 43. Qe4+ Kc1 44. Rxh5 Rxh5 45. Qe1+ Kb2 46. Qe2+ Rc2 47. Qxh5) 39. Qxb4+ Ke5 (39... Ke3 40. Qf4+ Ke2 41. Qe4+ Kd2 42. Rf2+) (39... Kd5 40. Qxd6+ Ke4 41. Qf4+) 40. Qf4+ Kd5 41. Qxd6+ Ke4 42. Qf4+ Kd5 43. Qc4+ Ke5 44. Qe6+ Kd4 {Diagrama [#]} 45. Rf4+ Kc3 (45... Kc5 46. Rc4+ Kb5 47. Qc6+ Ka5 48. Ra4#) 46. Qe1+ Kb2 47. Rf2+ Ka3 48. Qe7+) 34... Kd7 35. Qg7+ Kc6 36. Qc7+ Kd5 37. Qb7+ Rc6 38. Rc1 0-1 [Event "URS"] [Site "Soviet Union"] [Date "1982.??.??"] [Round "?"] [White "Smagin, Sergey"] [Black "Bukhtin, Vladimir S"] [Result "1-0"] [ECO "B90"] [Annotator "JP22_01"] [PlyCount "67"] [EventDate "1982.??.??"] [EventType "game"] [EventCountry "URS"] [Source "ChessBase"] [SourceDate "2009.11.30"] 1. e4 c5 2. Nf3 d6 3. d4 cxd4 4. Nxd4 Nf6 5. Nc3 a6 6. Be3 e5 7. Nb3 Qc7 8. Qd2 Be7 9. O-O-O O-O 10. f4 Nbd7 11. g4 Nxg4 12. Nd5 Qd8 13. Nxe7+ Qxe7 14. f5 Nxe3 15. Qxe3 Nf6 16. Rg1 Kh8 17. Na5 b5 18. Nc6 Qc7 19. Rxg7 Qxc6 20. Qh6 Qxe4 21. Qxf6 Qf4+ 22. Kb1 Qxf5 23. Rxh7+ Kxh7 24. Bd3 e4 25. Qh4+ Kg7 26. Bxe4 { Diagrama [#]} Qg4 27. Qh7+ Kf6 28. Qh6+ Ke5 29. Qxd6+ Kxe4 30. Qd5+ Ke3 31. Re1+ Kf2 32. Qd2+ Kf3 33. Qe3+ Kg2 34. Rg1+ 1-0 [Event "FRA"] [Site "France"] [Date "1993.??.??"] [Round "?"] [White "Touzane, Olivier"] [Black "Kouatly, Bachar"] [Result "1-0"] [ECO "D85"] [WhiteElo "2200"] [BlackElo "2505"] [Annotator "JP22_03"] [PlyCount "71"] [EventDate "1993.??.??"] [EventType "team"] [EventRounds "11"] [EventCountry "FRA"] [Source "ChessBase"] [SourceDate "1994.03.01"] 1. d4 Nf6 2. c4 g6 3. Nc3 d5 4. cxd5 Nxd5 5. e4 Nxc3 6. bxc3 Bg7 7. Nf3 O-O 8. Be2 c5 9. Rb1 cxd4 10. cxd4 Qa5+ 11. Bd2 Qxa2 12. O-O b6 13. Qc1 Qe6 14. Bc4 Qxe4 15. Re1 Qb7 16. Bb4 Be6 17. Rxe6 fxe6 18. Ng5 Kh8 19. Rb3 Rc8 20. Rh3 Rxc4 21. Rxh7+ Kg8 22. Qf4 Bf6 23. Rh8+ Kg7 24. Rh7+ Kg8 25. Bxe7 Rc1+ 26. Qxc1 Bxg5 27. Qxg5 Qe4 {Diagrama [#]} 28. Rg7+ Kxg7 29. Qf6+ Kg8 30. Qf8+ Kh7 31. Qf7+ Kh6 32. Bf8+ Kg5 33. h4+ Kxh4 34. Qh7+ Kg5 35. Be7+ Kf4 36. Qh4+ 1-0 [Event "Buenos Aires ol (Men) prel-A"] [Site "Buenos Aires"] [Date "1939.08.30"] [Round "7"] [White "Yanofsky, Daniel Abraham"] [Black "Dulanto, Alberto Ismodes"] [Result "1-0"] [ECO "C10"] [Annotator "JP22_02"] [PlyCount "55"] [EventDate "1939.08.24"] [EventType "team"] [EventRounds "7"] [EventCountry "ARG"] [Source "ChessBase"] [SourceDate "1999.07.01"] [WhiteTeam "Canada"] [BlackTeam "Peru"] [WhiteTeamCountry "CAN"] [BlackTeamCountry "PER"] 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Nc3 Nf6 4. Bg5 dxe4 5. Nxe4 Nbd7 6. Nf3 Be7 7. Nxf6+ Nxf6 8. Bd3 c5 9. dxc5 Qa5+ 10. c3 Qxc5 11. O-O O-O 12. Re1 Rd8 13. Ne5 b6 14. Bxf6 Bxf6 15. Bxh7+ Kf8 16. Qh5 Bxe5 17. Rxe5 Qc7 18. Be4 Bb7 19. Bxb7 Qxb7 20. Qh8+ Ke7 21. Qxg7 {Diagrama [#]} Rg8 22. Rxe6+ Kxe6 23. Re1+ Kd6 24. Qf6+ Kc5 25. Re5+ Kc4 26. b3+ Kd3 27. Qd6+ Kc2 28. Re2+ 1-0